Encuesta | La Zona de Bajas Emisiones genera discrepancias entre los granadinos
Granada es la tercera ciudad de España más contaminante y tras el desconfinamiento los niveles vuelven a subir, aunque moderadamente
GranadaDigital ha salido a la calle para preguntarle a los ciudadanos por las medidas que el Ayuntamiento de Granada quiere adoptar para controlar y reducir los efectos de la contaminación en la ciudad. La implantación de la Zona de Bajas Emisiones lleva consigo medidas como limitar el aparcamiento en superficie en el centro y por consiguiente, un sinfín de vueltas para conseguirlo, tratando así de dar 'un respiro' al aire de Granada, entre otras. Quienes no vivan en esta zona 1 de la céntrica Granada o no usen vehículos ECO o eléctricos deberán utilizar aparcamientos subterráneos. Este espacio está delimitado por las calles de San Juan de Dios, Emperatriz Eugenia, Pedro Antonio de Alarcón y Ribera del Genil e incluye también los barrios del Albaicín y Sacromonte. La alternativa se encuentra en los desplazamientos a pie, sistemas de movilidad personal, como patinetes, o en el transporte público.
Precisamente sobre esta última opción, los granadinos opinan sobre la necesidad de mejora en relación calidad-precio ya que una ciudad como esta, con su carácter internacional, no puede permitirse tener una flota de autobuses inadecuada o a un precio tan elevado respecto a otros lugares. En cambio, valoran positivamente el funcionamiento del Metro en cuanto a recorrido y servicios. El objetivo es adelantarse a la implantación del Plan Nacional de Control de la Contaminación y el proyecto de ley de Cambio Climático y Transición Energética, como exigencias de la Unión Europea que deben estar integradas antes de 2023.
Granada se sitúa como la tercera provincia más contaminada de España y los ciudadanos afirman que tras levantar el estado de alarma, el paisaje desde ciertos puntos vuelve a cubrirse con la misma niebla que tiempo atrás, trayendo consigo las mismas consecuencias previas a la cuarentena.
Este miércoles 8 de julio, el Índice de Calidad del Aire medido en la zona Norte de Granada se tornaba de color rojo estando más de diez puntos por encima del valor permitido en Partículas en suspensión, consideradas el problema de contaminación ambiental más severo, por sus graves afecciones al tracto respiratorio y al pulmón. La tendencia en esta zona tiende a seguir la misma línea a lo largo de la semana, según los datos ofrecidos por el Ayuntamiento a través de su web. El valor correspondiente a las emisiones producidas por los vehículos, el Dióxido de Nitrógeno, ronda la cifra de 50 mg/m3 , registrando un pico de 106 a las siete de la mañana. El límite se encuentra en 200 durante una hora y no podrán superarse en más de 18 ocasiones por año civil. Es el causante de importantes inflamaciones de las vías respiratorias. En torno a esta situación, se genera un debate paralelo.
Aproximadamente, 35.000 granadinos sufren asma y la mascarilla no los deja 'respirar tranquilos' ya que les supone un problema añadido y de conciencia por tener que quitársela en algunas ocasiones y no poder ser 'más solidarios' evitando contagios de Covid-19.
Por otro lado, los ciudadanos apelan a la adopción de medidas prioritarias que no 'ahoguen' a los granadinos en esta nueva normalidad post-Covid como ayudas al pequeño y mediano comercio.