En las entrañas de los JJOO: dos granadinos en la cara de las olimpiadas que nadie ve
Dos trabajadores granadinos cuentan su "intensa experiencia" vivida en un "gran ambiente" en los Juegos Olímpicos de París 2024
Paco García
Aún con la resaca de los Juegos Olímpicos presente, son muchos los que aún están de vuelta de París con el recuerdo y la 'morriña', pues el síndrome postvacacional podría competir directamente con el síndrome postolimpiadas.
Ya no habrá balonmano que ver mientras se desayuna; y a la hora de la siesta no habrá waterpolo, hockey u otros deportes que habitualmente solo se ven cada cuatro años y en los que más de uno se vuelve un auténtico experto durante dos semanas, como el judo.
Sin embargo, hay afortunados que han podido vivir esta experiencia 'in situ'. Para que todo salga bien hace falta mucha calidad humana y profesionalidad entre voluntarios, trabajadores, organizadores... Ellos son granadinos y han estado estas semanas en territorio francés como trabajadores en las olimpiadas. Se trata de Manuel Ruiz y Roberto Sojo. Ambos han contado a GranadaDigital sus vivencias en unos Juegos que nunca olvidarán.
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"Los juegos se han organizado para mostrar el París que todo el mundo tiene en mente"
Sin apenas descanso y con la Eurocopa de Alemania a la espalda, Roberto Sojo puso rumbo a París para trabajar como uno de los responsables de acreditaciones en el Centro de Prensa, en un sitio privilegiado junto al Arco del Triunfo.
Su labor consistió en distribuir las acreditaciones para prensa, aunque "la realidad es que luego, durante el evento, hemos tenido a cualquier persona que viniese a recoger las acreditaciones, salvo los deportistas como tal", señala Roberto.
"Venían otros miembros de las delegaciones: técnicos, prensa del Comité Olímpico, y también hemos distribuido las de dignatarios", es decir, familias reales o jefes de Estado, como es el caso del rey Felipe y la reina Letizia y del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.
Roberto Sojo, con la antorcha olímpica. | Foto: Remitida
"Ha sido una experiencia genial, muy intensa. Es un evento que tiene una escala muy muy grande, que gestiona gente de muchos grupos diferentes. Ha sido un desafío, pero realmente al final ha salido todo bien, no hemos tenido grandes problemas desde el punto de vista de acreditaciones", dijo sobre su labor.
"Para mí ha sido un sueño hecho realidad y poder desarrollarme profesionalmente dentro de un ámbito en el que siempre he sido muy fan. De hecho, fui voluntario en los Juegos Olímpicos de Río, pues ahora poder trabajar ha sido un sueño".
Desde el punto de vista de la organización, ha sido un evento con muchos desafíos, porque desde el primer momento los Juegos se han organizado para mostrar el París que todo el mundo tiene en mente. La gran mayoría de las sedes son en zonas icónicas, en el puro centro de París, para mostrar esa imagen de llevar las olimpiadas al corazón de la ciudad, que a nivel mundial es muy muy conocido", resalta.
Respecto a la estética de estos Juegos Olímpicos, Roberto cree que estas imágenes icónicas "van a hacer que sean los mejores juegos de la historia de la era moderna. Entonces, el objetivo ese se ha cumplido, a cambio realmente ha sido muy muy costoso, ha movilizado muchísima gente. El comité organizador lo conformamos casi 5.000 personas. y son 45.000 voluntarios", señala.
Roberto Sojo, en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos | Foto: Remitida
Desde el punto de vista de Roberto, esta ha sido una experiencia "increíble y muy motivacional". Sin embargo, no todo es sencillo, pues genera "mucho desgaste mental y físico trabajar todos los días, desde la mañana muy temprano, levantándome a las seis, y llegando a mi casa a las doce de la noche. Pero claro, cuando uno sale de trabajar y ve a la gente con el móvil, en un banco sentado viendo las pruebas de natación, o en el metro todo el mundo prestando atención, te llenaba. Ha sido realmente la imagen que todos tenemos de los Juegos Olímpicos ideales", concluye.
"Un ambiente familiar"
Manuel Ruiz, exredactor de este medio y actual profesor de francés, fue encargado de Acogida, Guía y Orientación de los espectadores en los Juegos Olímpicos, en la zona de Trocadero. "Gestionamos un poco de todo. Orientamos a los turistas, o a los asistentes que tenían invitación. Nuestra labor era orientar, porque hubo muchas calles cortadas o hubo accesos que estaban cortados al público en general", dice en referencia a su labor.
La organización daba a los trabajadores la comida, el uniforme, e incluso pagaban el transporte público, que sufrió un incremento en el precio del billete sencillo. "Ha sido un momento chulo" para París, pues muchos de los espectadores eran forasteros. "Un ambiente de multiculturalidad, un ambiente familiar", señala.
Manuel Ruiz, en Burdeos para presenciar el España - Egipto de fútbol con la bufanda del Granada CF | Foto: Remitida
"Fue un evento de dos semanas en una misma ciudad. En los Juegos Olímpicos había muchas sedes, pero la principal fue París. Todo estaba más concentrado aquí y el ambiente fue buenísimo". Hablabas con muchas gente, yo cuando tenía que dar las explicaciones o las notificaciones, las daba en francés, inglés o castellano".
Respecto a esto último, Manuel ha animado a los jóvenes a aprovechar la oportunidad de aprender idiomas para poder vivir experiencias como la de unos Juegos Olímpicos. El francés para este granadino ha sido clave en estas olimpiadas, a pesar de que esta lengua no pasa precisamente por su mejor momento en la educación pública andaluza.
