Entrenar la vejiga contra la incontinencia urinaria
Para algunas personas es simplemente una molestia pero para otras la urgencia no se puede controlar,
Se estima que la prevalencia media de la incontinencia urinaria en la población femenina española de mediana edad es del 24% frente al 7% en los hombres, según datos del Observatorio Nacional de la Incontinencia. El porcentaje es mucho menor en mujeres jóvenes que en la madurez y en las de edad avanzada supera el 50%.
Según explican desde el blog dirigido a pacientes de la Escuela de Medicina de Harvard en Estados Unidos, la vejiga hiperactiva, una condición también conocida como incontinencia de urgencia, produce una urgencia rápida de orinar, incluso cuando la vejiga no está llena.
Para algunas personas es simplemente una molestia pero para otras la urgencia no se puede controlar, lo que conduce no sólo a incontinencia sino también a un impacto negativo potencialmente grave sobre la calidad de vida.
Según señalan los facultativos estadounidenses, el entrenamiento de la vejiga puede ser un gran paso adelante hacia el control de la incontinencia urinaria. El entrenamiento para controlar la vejiga supone aprender a orinar en un horario (una evacuación ligada a un tiempo determinado) y realizar ejercicios para la musculatura pélvica.
A continuación los profesionales de la Escuela de Medicina de Harvard detallan una técnica para el entrenamiento de la vejiga paso a paso:
1. Mantén un seguimiento
Durante un día o dos, registra la hora a las que orinas o tienes alguna pérdida de orina durante el día.
2. Lleva un registro
Es importante descubrir cuántas horas de media puedes esperar entre cada visita al baño a lo largo de todo un día.
3. Elige un intervalo
Teniendo en cuenta tu intervalo típico de tiempo que tardas entre visita y visita al aseo, fija un intervalo de inicio para tu entrenamiento que sea 15 minutos más largo. Así, si habitualmente tardas una hora en ir al baño fija el intervalo de inicio en una hora y 15 minutos.
4. Aguanta hasta el momento indicado
En el día en el que empieces tu entrenamiento, vacía tu vejiga nada más levantarte y no vayas de nuevo hasta que hayas alcanzado el intervalo de tiempo que te has fijado. Si llegado el momento aún no sientes urgencia por ir a orinar, en cualquier caso ve.
Si la urgencia llega antes del tiempo de espera fijado recuérdate a ti mismo que la vejiga no está realmente llena y utiliza las técnicas necesarias para retrasar el momento de orinar. Prueba ejercicios de suelo pélvico (llamados de Kegel) o simplemente intenta esperar otros cinco minutos antes de caminar con tranquilidad hacia el baño.
5. Aumenta el intervalo
Una vez que hayas tenido éxito con el intervalo inicial, auméntalo en 15 minutos. A lo largo de varias semanas, o meses, podrías ser capaz de esperar más tiempo y sentir menos urgencia de forma más habitual. Después de cuatro a ocho semanas, si piensas que has mejorado, realiza otro diario. Compara tu diario inicial con tu segundo diario para descubrir las mejoras en los intervalos para ir a orinar y los volúmenes de orina, este proceso refuerza el proceso de entrenamiento de la vejiga.