La ambición de Álex Alguacil tras coronarse en Arabia Saudí: "Necesitamos estos torneos para mostrar que estamos en forma"
El jugador granadino de eFootball, campeón del 'Global Esports Tour Riyadh 2023', asegura que en el futuro “lo que más me llenaría es formar nuevos talentos"
Cuando Alejandro Alguacil Segura (La Zubia, 1997) era un chico de instituto que realizaba sus primeros pinitos en las competiciones de Pro Evolution Soccer, no podía imaginar con facilidad que iba a cumplir diez años de carrera con presencia en la élite absoluta de este videojuego. Los años han pasado y la mítica saga se llama ahora eFootball, un cambio para muchas personas que durante su niñez disfrutaron con el manejo de una liga máster con los mitos Castolo, Minanda, Ximélez y un largo etcétera hasta completar aquella plantilla base tan querida. El último logro de Álex Alguacil ha sido proclamarse campeón del 'Global Esports Tour Riyadh 2023', un torneo invitacional que reunió en Riad, capital de Arabia Saudí, a los mejores jugadores del mundo para medirlos en un modo cooperativo que coronó al granadino y a su compañero Saúl Chávez. El gamer mira ahora con ambición al 2024 y espera que su experiencia sea de ayuda a otros talentos en un futuro.
El 2023 es un año de ilusiones renovadas para Álex Alguacil. Todo arrancó con un regreso al Barça eSports que el zubiense define como "un respiro grande" tras "tres años muy buenos en el Bayern de Munich". El joven cerró con buen sabor de boca su etapa en el club alemán con un trabajado subcampeonato, aunque el pico de éxito fue sin duda su primera temporada como bávaro, en el que él y sus compañeros triunfaron sin que nadie lo esperara. "En un sector donde el trato es tan cercano, tres años pesan mucho y al final los cambios siempre son buenos. Creo que ellos hicieron bien y yo también.
Un "proyectazo" para recuperar la motivación
El jugador explica que el Barcelona “apareció casi a última hora con un proyectazo y unos compañeros increíbles. Han sido los culpables de hacerme recuperar la motivación y ese ánimo necesario para sacrificar nuestro tiempo para entrenar y estar al máximo". Tras volver a enfundarse la camiseta blaugrana, el curso ha sido "increíble" para el granadino. Él y sus compañeros lograron ganar la liga regular de la 'eFootball Championship Pro', competición en la que llegaron hasta semifinales, donde cayeron ante el Bayern de Munich. "Acabamos el año trayendo el primer título de la historia del club en la sección de eFootball", celebra Álex, quien confiesa que se quedó con una "espinita" clavada cuando cerró su primera etapa como azulgrana "por no haber conseguido más cosas".
Su participación en el 'Global Esports Tour Riyadh 2023' fue una "sorpresa" en pleno final de campaña. Álex estaba siguiendo desde casa el festival 'Gamers8' por su dimensión a la hora de organizar torneos "de muchos juegos", pero posteriormente él iba a ser protagonista en Riad. “Una vez llegué allí, eso era una pasada. Era como una ciudad toda ambientada, destinada al entretenimiento y con el foco en los eSports”, detalla. A su llegada a la capital saudita, se encontró con "lo mejor del panorama mundial de eFootball". Por otro lado, destaca que el trato por parte de la organización fue "cercano y excepcional". Incluso tuvo la oportunidad de acudir a un partido de la liga de Arabia Saudí, concretamente a uno del Al-Nassr, equipo en el que milita Cristiano Ronaldo.
"Cada partido era como una final", expresa Álex, que acudió con "el entrenamiento justo" en modo cooperativo con Saúl, su socio sobre el verde del videojuego. La clave para los jugadores del Barcelona estuvo en “adaptarte rápido para sacar ese puntito extra”. El granadino se muestra agradecido por la oportunidad aprovechada porque "los jugadores necesitamos este tipo de torneos para mostrar que estamos en forma y al máximo nivel de cara a futuros contratos”. Además, el triunfo en el torneo supuso también un premio económico de 20.000 dólares para Álex y Saúl.
Una década competitiva de vivencias
Los eSports son un mundo muy joven, pero no es una temeridad afirmar que cuando Álex Alguacil comenzó su carrera competitiva estaban en pañales. El joven recuerda cuando en 2017, tras su segunda participación en un mundial de Pro Evolution Soccer, se sentó con sus padres y acordaron que se dedicaría un año al videojuego. En su cabeza estaba presente el escenario de retornar con normalidad a sus estudios si las cosas iban mal, pero un subcampeonato mundial individual y una corona mundial en tres contra tres lanzó una estela que le llevó a firmar con el Barcelona su primer contrato profesional.
Para fortuna del granadino, la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) apareció en su camino formativo. "Es la única opción que he visto estos años. Haces clases online y luego los exámenes son presenciales. Si te coincide con alguna competición se puede cambiar la fecha. Gracias a UCAM puedo seguir estudiando para acabar mi carrera de marketing”, señala. “Esto es una carrera muy cortita y siempre vas con los pies en el suelo y nunca sabes cuando es el último año”, apostilla.
No todo ha sido un camino de rosas. La profesionalización del sector trajo consigo cambios a mejor, pero también una exigencia. "Cuando las cosas van mal y tienes un poco de ansiedad o estrés que no controlas, se va ese afán de jugar porque es lo que más te gusta, algo que sentimos los más afortunados. Tus ocho o diez horas no siempre son de disfrute", manifiesta el joven de 26 años. Su etapa más complicada llegó con el coronavirus. "Lo que más me gusta de todo es que me den la oportunidad de viajar, ver mundo, conocer gente y vivir experiencias que un chaval de La Zubia normalmente no puede vivir", explica el jugador.
"Arctic fueron mis padres en los eSports"
A pesar de todo, la balanza se decanta por todas las vivencias positivas. Antes de su despegue profesional, Álex formó parte de Arctic Gaming, club granadino cuya disolución cumple este mes de septiembre un año. “Arctic fueron mis padres en los eSports. Me enseñaron como funciona todo en este sector, que no sólo tenía que ser jugador, que tenía que cuidar una imagen”, recuerda Alguacil. Él mismo hace hincapié en que "como granadino estaba muy orgulloso de lo que estaban consiguiendo". “Me da pena el hecho de que nuevos jugadores no tengan la oportunidad de crecer junto a gente de tu tierra que apueste por ti de verdad”, lamenta.
Su conocimiento de esta industria le hace ser consciente de que “crear eso otra vez de cero va a costar mucha inversión y años", pues el riesgo de construir un club es elevado. Una muestra es que en el sector han entrado en los últimos tiempos proyectos con mucho dinero como Case Esports, propiedad del futbolista brasileño Casemiro. “A nivel nacional se está buscando como asentar de verdad el sector, pero a nivel internacional se sigue avanzando y hay referencias”, detalla Álex. Desde su punto de vista, falta camino por recorrer en un mundo "muy joven", pero también mira atrás y recuerda los bocetos del presente de los que él formo parte.
A la hora de mirar al futuro, el zubiense tiene claro que “trabajar en el sector va a ser mi ambición siempre”. “Lo que más me llenaría es formar nuevos talentos", asevera. Por el momento, esa etapa tendrá que esperar, ya que Álex Alguacil tiene "muchas ganas de 2024" para buscar "nuevas experiencias y objetivos que me motiven”. “Disfrutar no es sólo jugar y ganar. Siempre buscó algo más”, concluye el gamer, que mantiene en sus manos el mando.