Carlos Díaz: "Granada tiene que creerse de verdad que es una potencia en todos los sentidos"

Afincado en la ciudad desde hace años, el polivalente exgerente de Gegsa ha ejercido de empresario, directivo o director de marketing y es también dueño del ‘Ave Turuta’

Carlos Diaz en Granada
Carlos Díaz posa para la entrevista en GranadaDigital | Foto: Antonio L. Juárez
Juan Prieto
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Hombre inquieto y emprendedor, ha ejercido en labores tan dispares como árbitro de baloncesto, empresario, político, directivo de clubs deportivos, director comercial y de marketing y, hasta en sus ratos libres, ha sido DJ. Carlos Guillermo Díaz Rodríguez-Valdés (Algeciras, Cádiz, 1970) acumula una trayectoria de más de tres décadas en Granada que le ha permitido disfrutar de una vida laboral intensa. Entre sus ocupaciones más importantes figuran haber sido director de marketing del extinto CB Granada, responsable de la dirección comercial del Málaga CF, director de marketing del Granada CF o director gerente de Gegsa, empresa municipal del Ayuntamiento de Granada que regula la gestión de instalaciones deportivas de la ciudad, como el Palacio de Deportes o el Estadio Nuevo Los Cármenes, así como otras instalaciones culturales, caso de la Huerta de San Vicente o el Auditorio Manuel de Falla. A este último cargo llegó tras su acercamiento a la política al ir como independiente en las listas del Partido Popular en las elecciones municipales de 2019. Tras su cese hace poco más de un año, regresó al Fundación CB Granada como vicepresidente del club que milita en la ACB y, además, mantiene su actividad como empresario y gestor privado. De hecho, es el responsable de la puesta en marcha de uno de los pubs más exitosos de este momento en Granada, el ‘Ave Turuta’, eso sí, pensado para todos aquellos que en su día estudiaron EGB. También es el representante en Granada de Provenue, empresa que gestiona los conciertos que se celebran en la Plaza de Toros. Persona muy conocida dentro de la sociedad granadina, y con muchísimos contactos, Carlos Díaz desglosa su trayectoria en esta entrevista en la que expresa su amor por esta ciudad que, según dice, tiene un gran potencial, pero adolece de un plan estratégico para el futuro.

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Pregunta: Carlos Guillermo es un nombre que está entre telenovela venezolana y monarquía británica. ¿De dónde viene? 

Respuesta: (Ríe) Es una tradición. Somos ocho hermanos, soy el más pequeño y en mi casa todos tenemos como segundo nombre el del padrino. El mío era un arquitecto de Málaga que se llamaba Guillermo Pascual y por ahí viene.

P: ¿Cuál fue el camino para llegar a Granada desde Algeciras?

R: Desde los 16 o 17 años quería ser periodista. Me fascinaba el mundo de la comunicación y, sobre todo, el periodismo deportivo. Me encantaba radiar y narraba los partidos solo en mi casa. Tenía mucha vocación y hacía mis pinitos escribiendo. Pero mi padre dijo que era mejor que estudiara Derecho, que era una carrera más sólida, y que luego ya hiciera lo que quisiera. En esa negociación que tuve con mi padre, accedí a estudiar Derecho siempre que fuera en Granada. Me apasionaba. Había venido dos o tres veces porque algunos de mis hermanos mayores habían estudiado aquí y me fascinaba la ciudad. Y vine con 18 años a estudiar Derecho.

P: Por edad, y por tus gustos, está muy claro que eres de EGB y muy ochentero.

R: Sí, de EGB. Nací en 1970 en Málaga, por temas logísticos. Casi toda mi familia era de allí y mis padres iban dejando a mis hermanos colocados para ir al hospital. Por eso todos nacimos en Málaga. Pero mi padre estaba destinado en Algeciras y allí pasé mi infancia.

P: ¿A qué se dedicaban tus padres? 

R: Mi padre era militar y mi madre trabajaba en Hacienda.

P: ¿Y en Algeciras fue donde te aficionaste al baloncesto?

R: Sí, totalmente. Allí empecé. Era un jugador malo. Solo tirador, un alero. Pero ya con 14 años entré en el Colegio de Árbitros de Cádiz y empecé mi primera incursión en el mundo de la gestión deportiva, que luego llegué a ser el presidente del Comité de Árbitros en Granada. Pero en Algeciras ya estaba en la mesa de anotación o arbitraba partidos. Siempre ha habido allí buenos clubs de baloncesto.

P: ¿Y por qué árbitro? No es una afición muy habitual para un joven.

R: El baloncesto siempre ha sido mi pasión. Trabaje donde trabaje, el baloncesto va a estar a mi lado. De hecho, cuando en esta última etapa me he tenido que apartar del Fundación CB Granada con motivo de los distintos puestos que he ocupado, he mantenido mi colaboración. El club lo siento como la familia que lo montamos y, luego, el baloncesto es mi auténtica pasión, veo muchos partidos. Ser árbitro era la manera de estar conectado al baloncesto, ya que como jugador no podía. Y me gustaba muchísimo. Estuve cerca de 26 o 27 años entre la mesa de anotadores y el arbitraje y guardo recuerdos de las experiencias vividas y de los amigos que te quedan. Cualquier actividad que hagas sirve para tu trabajo y tu desarrollo personal. A mí el arbitraje me sirvió muchísimo.

Carlos Díaz en la entrevista en GranadaDigital con Juan Prieto | Foto: Antonio L. Juárez

P: Los valores que aporta el deporte ayudan en la vida. 

R: Totalmente, y el arbitraje es el eslabón débil de la cadena.

P: Te tienes que acostumbrar a muchas cosas como árbitro. 

R: Acostumbrarte a muchas cosas y apoyarte mucho en los compañeros para salir airoso de los sitios.

P: Total, que te decides a estudiar Derecho en Granada y, después, a hacer un máster de dirección de empresas. 

R: Acabé Derecho e hice ese máster en lo que era la Escuela de Negocios de Andalucía. Mi meta era quedarme en Granada, pero necesitaba acceder al mercado laboral. Un compañero del máster tenía una delegación de una consultoría de empresas de Madrid y me ofreció hacer las prácticas. Me convenció y mis cuatro o cinco primeros años fueron ahí, de 1995 al 2000. Nos dedicábamos a marketing, recursos humanos, calidad. Aprendí mucho con él.

P: Y poco después entraste en el Club Baloncesto Granada.

R: Hice algunas cosas por mi cuenta y en junio de 2002 me llamó José Julián y empecé con el CB Granada. Me cambió la vida.

Club de empresas

P: Esos años se hicieron cosas muy buenas como, por ejemplo, el club de empresas, que en Granada no se había hecho nunca algo parecido y funcionó.

R: Hay que viajar y ver qué hacen en otras ciudades, ha sido prioridad en mi trabajo. Estudiar lo que hacen y ver cómo aplicarlo a tu ciudad, porque no se puede copiar al estilo japonés. Nosotros fuimos a ver al Estudiantes, que tenía un buen club de empresas. Estuve una semana con ellos viendo cómo lo hacían. Era el único club de empresas que existía en el baloncesto y lo hicimos en Granada, el segundo club en hacerlo. Funcionó muy bien, con más de 250 empresas. Cuando luego fui al Málaga CF, también fuimos el primer club de fútbol que lo hizo.

P: En el CB Granada se vivieron momentos difíciles, pero también momentos muy bonitos. Hubo temporadas con grandes jugadores y resultados muy positivos. La afición se volcó y disfrutó mucho. Fue una pena que la crisis se llevara por delante el club.

R: Todavía por la calle me recuerdan esa época porque se vivieron situaciones espectaculares con una serie de jugadores como Curtis Borchardt, Nico Gianella... Es muy difícil que jugadores así vuelvan a Granada. Trabajamos con un equipo de gente muy joven que empezaba a hacer marketing en el deporte de la ciudad. Hubo otras épocas del baloncesto, porque existió el Oximesa, que fue también un gran referente para la ciudad y con grandes jugadores también, pero entonces no estaba de moda el marketing. Fue a partir de 2002 cuando se instauró en el baloncesto y, de ahí, al fútbol. Tuvimos la posibilidad de hacer cosas muy chulas. Recuerdo que en la ACB me metieron en la comisión de marketing, donde solo estaban los siete clubes más grandes, y sacaron a uno para meterme porque decían que lo que se hacía en Granada era un milagro. Nos manteníamos con un buen presupuesto, pero solo a base de empresas pequeñas, salvo el apoyo de CajaGranada y de Caja Rural. Lo demás eran doscientas y pico empresas pequeñas, que ya hay que reunirse para meter tantas.

P: Te marchaste del CB Granada al Málaga CF, que en aquella época dirigía Al Thani, con míticos jugadores como Van Nistelrooy, Demichelis, Isco, Joaquín, etcétera y que llegó a jugar la Champions.

R: Tengo muchísima suerte en la vida. Es verdad que la suerte hay que trabajarla. Me hubiera quedado toda la vida en el CB Granada, tuve ofertas para irme y preferí quedarme. Pero, desgraciadamente, entre la crisis, el cambio de presidente y una mala gestión, todo combinado, el club fue a la desaparición. Y entonces me tuve que ir a Málaga. Y, aunque el baloncesto era mi deporte y el CB Granada era mi club, de repente me encontré en un transatlántico como era el Málaga CF de esa época. Tuve la suerte de vivir el mejor Málaga de la historia y es muy complicado que vuelva a estar en esa situación. Volverá a Primera, por supuesto, porque es una ciudad y un club impresionantes. Pero no es que jugáramos Champions, sino que llegamos a cuartos de final (ante el Borussia Dortmund). He sido árbitro, pero en aquellos últimos cuatro minutos nos robaron una eliminatoria que nos hubiera llevado a semifinales ante un Real Madrid al que habíamos ganado en la Liga. El equipo era un espectáculo: Isco, Van Nistelrooy, Demichelis, Willy Caballero, Monreal, Camacho... Y con Pellegrini, que para mí es uno de los mejores entrenadores. Sabe hacer jugar a los equipos. Es la época donde más me he divertido viendo fútbol porque no era solo ver ganar a tu equipo, era ver cómo jugaba. Además, Málaga era increíble. Estaba magnificado todo. La gente dejó de ser del Barça o del Madrid y se hizo del Málaga. Montamos cerca de nueve tiendas, hicimos lo del Club de Empresas, nos asentamos muy pronto y fueron tres años increíbles.

El Granada CF

P: Y te fuiste poco antes de la hecatombe del Málaga CF al Granada CF.

R: Cuando salí del Málaga estuve tres meses llevando para la Federación Española de Baloncesto el branding del Mundial de baloncesto en Granada y luego fiché por el Granada CF. Los dos primeros años fueron con Quique Pina y el tercero con la actual propiedad china, aunque no se sabe quién es el dueño en realidad.

P: ¿Qué experiencia te llevaste del Granada CF?

R: Era diferente. En el Málaga, la estructura del club estaba mucho más profesionalizada en todos los departamentos. En el Granada CF primero fui director de marketing y comercial y luego pasé a ser director de negocio. Al resto de departamentos les hice ver mi experiencia, me escucharon, empezaron a trabajar en equipo, porque cada uno vivía un 'Reinos de Taifas'. Era diferente al Málaga, con las peculiaridades de los diferentes presidentes y modos de gestión. Pero estoy muy contento de haber trabajado en el Granada CF. Y, a pesar de todo lo que se dijo, es de los sitios, quitando el baloncesto, donde más libertad he tenido en mi trabajo. Por la experiencia que tenía confiaron muchísimo en mí. Donde estoy me gusta cambiar y hacer cosas, que se vea que tenemos muchas ganas. Son trabajos muy vocacionales; si no tienes vocación, se te va a notar. Ahí no hay horas y tienes que trabajar un sábado por la noche o domingos. Hay muchos eventos y la gente cree que te diviertes, pero le estás quitando tiempo a tu familia o amigos para dárselo a tu club.

Carlos Díaz durante la entrevista en GranadaDigital | Foto: Antonio L. Juárez

P: Fuiste el responsable del cambio de imagen de Los Cármenes. 

R: Cuando llegué lo vi horrible. No había un escudo del Granada CF en todo el estadio. Por fuera todas las paredes amarillas, por dentro había 200 carteles de diferentes colores. Comenté que eso no podía ser, que éramos un club de Primera División. El palco era como un lineal de Mercadona. Hicimos un cambio de imagen, un palco precioso y pusimos arriba el club de negocio. Hicimos lo de los vinilos en las puertas de acceso. Por cierto, le he dicho al Granada que tiene que cambiar los vinilos por el respeto a la historia y a los jugadores. Un profesional de Madrid me comentó una vez que hay cosas que cuestan dinero y otras que son una cuestión de cariño. Y cambiar los vinilos del estadio es cariño, eso no cuesta dinero. La memoria de los jugadores merece respeto, son leyendas, y cada uno o dos años se cambien esos vinilos que el sol y el tiempo desgastan. En definitiva, estoy muy contento de haber trabajado en el Granada porque he ido sumando experiencias en mi ciudad. La llamo mi ciudad porque llevo 36 años aquí. Me gusta muchísimo trabajar y todavía me quedan proyectos para trabajar en todos los sitios que pueda de Granada para, en lo que pueda con mi humilde aportación, cambiar cosas.

P: ¿Qué opinión te merece la actual gestión en el Granada CF?

R: Es muy complicada. No me atrevería a meterme en eso, estaría feo. No creo que Alfredo García Amado esté haciendo un mal trabajo, pero sí tiene que haber una propiedad clara y visible. La ciudad tiene que saber quién es el dueño del club. Es difícil trabajar cuando no se sabe quién es el propietario. Eso dificulta la labor de los profesionales que quieren hacerlo mejor, pero necesitan claridad.

P: Tras tres años en el Granada CF, ¿te marchaste o prescindieron de ti?

R: Hubo un cambio. El equipo descendió tras un pésimo año deportivo de la nueva propiedad, pero, sin embargo, la gestión interna del club fue buena, aunque los resultados deportivos fueron desastrosos. Eso conllevó un cambio de director general y el nuevo quiso a su propio equipo. Nos cambiaron a todos los directores de departamento. Quien no entienda eso en el deporte que no trabaje en el deporte. Mientras confían en ti, estás allí; cuando no, das la mano y listo.

P: Y regresas al Fundación CB Granada.

R: Es mi casa. A Óscar (Fernández-Arenas) siempre le agradeceré esa facilidad. Nunca he dado un paso sin que él lo sepa antes. Y nunca he perdido el vínculo con Óscar o Pablo Pin.

Elecciones municipales

P: Al poco de volver, te metes en política. Sebastián Pérez te convence para ir como número 8 en la lista del Partido Popular a la elecciones municipales como independiente. El PP sacó siete concejales y te quedaste a las puertas.

R: Tres años atrás había hablado con amigos en el Partido Popular y les había comentado mis inquietudes y que quería implantar la gestión deportiva que había aprendido en el sector privado en lo público. Mis padres eran del sector público y tenemos esa vocación de colaborar. Me llamaron, aunque me veía más técnico que político. Me veía más cómodo en la gestión, pero Sebastián me dijo: "Tu padre es militar y sabes que cuando te llevan a primera línea, no puedes irte a la segunda".

P: Estabas destinado para ser concejal de Deportes.

R: Sí, y fui muy franco con Sebastián Pérez, con el que no tenía relación anterior. Él hizo una lista con mucha gente, con varios independientes. Le dije que si no era concejal de deportes, que me liberara. Respeto todas las áreas del Ayuntamiento y son fundamentales para el desarrollo de la ciudad y del día a día, pero solo me sentía cómodo en deportes y veía que solo podía ayudar a la ciudad en deportes. Desde hace muchos años intento trabajar en cosas que me apasionen. Y si no te apasiona algo, se te ve el plumero. Pero no salí como concejal y tuve la suerte de que confiaron en mí para Gegsa.

P: ¿Qué balance haces de tu paso por Gegsa?

R: Muy bueno. Tuve algo de mala suerte en lo profesional por la pandemia, pero ni me atrevo a decir mala suerte con toda la gente que perdió familiares. Fueron los dos primeros años de pandemia. Fue muy difícil porque Gegsa es una empresa de eventos que se mantiene económicamente con una aportación del Ayuntamiento, pero, sobre todo, con los eventos o los parkings. Los gastos eran los mismos, pero sin ingresos. Me pasó como a Guardiola: entré con pelo negro a Gegsa y salí con el pelo blanco. Fueron dos años difíciles, pero luego gran parte del equipo estaba muy motivado y me siguió. Soy un loco que cuando llego pongo en la pizarra los objetivos que me marco y que todo el equipo lo vea. A esto vengo y a esto voy. Y antes de irme, quiero esto. Por ejemplo, la compra de un videomarcador en el Palacio de Deportes. Como conocía la instalación, conocía sus carencias. Y gracias a la Copa del Rey conseguimos transformar el Palacio, ampliamos 500 personas el aforo, que era la primera vez en 30 años que se ampliaba, reformamos todos los cuartos de baño, hicimos grandes obras y conseguimos el embrión del trabajo que se está haciendo ahora tras conseguir la subvención de los 3 millones de euros con los que hay una transformación importante. También me encapriché en poner un restaurante en el auditorio Manuel de Falla, que va a dar muchísimo servicio a la gente de la Alhambra y no solo a la gente que va a los conciertos. Y con unas vistas inigualables. Muy contento en Gegsa y aprendí muchísimo, por ejemplo, a hacer auditorías, a gestionar un parking, a gestionar personas del ámbito público, que no tiene que ver con gestionar el ámbito de empresa privada. Una experiencia estupenda.

Cese en Gegsa

P: Entraste a Gegsa de la mano del PP, con el gobierno bipartito con Ciudadanos, te mantuvo el PSOE cuando hubo un cambio de alcalde y te cesaron cuando entró de nuevo el PP. Un poco rocambolesco.

R: Puede sorprender a la gente, pero tú estás en un sitio mientras te quieren. Y si viene una alcaldesa, en este caso Marifrán, y decide que quiere contar con su propio equipo de trabajo, es lo que hay. Tengo una buena relación con ella, no tengo ningún problema. Cada uno tiene derecho a poner a su equipo. Ella quiso hacer su equipo de trabajo y solo queda el agradecimiento por los sitios donde he estado y muy orgulloso de que la gente se acuerde de lo que hicimos en Gegsa en esos años.

P: ¿Te dieron alguna explicación del porqué no contaban contigo?

R: No, pero tampoco la pedí. No soy de pedir explicaciones. Sabía que iba a suceder, lo había hablado antes con personas del partido. Me explicaron que podía pasar y dije que no había ningún problema. Regresaba a mi vida privada y estupendo.

P: Un nuevo regreso al Fundación CB Granada para vivir un ascenso a la ACB en el año del décimo aniversario del club y, después, dos permanencias. Unos años increíbles.

R: Los momentos que he vivido con el Fundación no los he vivido en ningún trabajo, porque en el CB Granada vivimos algunos espectaculares e hicimos cosas muy chulas, y José Julián fue uno de los mejores presidentes que ha tenido la ciudad. Pero en este caso es que el club es tuyo, es tu casa. Lo has visto crecer desde abajo. Es otra forma de vivirlo, te sientes tan orgulloso que lloras. Tienes unos sentimientos con Fernando Bailón, Óscar, Pablito Pin, al que conozco desde que lo arbitraba de joven, y todo su equipo. ¿Sabes el orgullo que es ver al equipo de Pablo Pin que llevan 13 años juntos tan preparados, tan profesionales y todos de Granada o afincados en Granada? Eso es una maravilla.

Carlos Díaz en la entrevista en GranadaDigital con Juan Prieto | Foto: Antonio L. Juárez

P: El club ha ido dando pasos firmes con la permanencia como objetivo, pero ni Oximesa ni CB Granada ni ahora el Fundación CB Granada han conseguido nunca jugar una fase final de la Copa del Rey. Sería un sueño.

R: A mí me gusta mucho más como objetivo jugar la Copa del Rey que jugar unos play-offs. Es muchísimo más bonita la fiesta de la Copa. Estuvimos muy cerca, dos o tres años, en el extinto CB Granada. De hecho, tuvimos un partido en casa contra el Joventut para clasificarnos, pero se salió Rudy Fernández, que además estaba lesionado, y nos metió treinta y pico puntos. Teníamos jugadores como Borchardt, Maric, Scepanovich, Gianella, Gabini... Y pensabas que con ese equipo, ¿cómo no te metes en la Copa? Claro, luego miras las plantillas del resto de equipos y lo comprendes. Hay que tener la ambición, se tuvo entonces y se tiene ahora, de jugar algún día la Copa. Pero hemos vivido lo suficientes años en el ostracismo, en el lado oscuro del muro, para saber que lo importante es que todos los años logremos la permanencia, aunque sea en el último partido. Es muy difícil mantenerse y cada vez lo va a ser más.

Pub 'Ave Turuta'

P: Ahora mantienes la vicepresidencia del club, pero estás ejerciendo también de empresario. Y uno de los proyectos que la ciudad ha acogido con muchísimo cariño ha sido la refundación del 'Ave Turuta', un pub mítico de los años ochenta en Pedro Antonio de Alarcón que se ha reabierto en el centro con un ambientazo espectacular y pensado para los que fueron a EGB.

R: La idea nació de un grupo de gente que hacemos senderismo los domingos. Un día me preguntó Eduardo Moral, que era de los socios antiguos del pub, que por donde salía por Granada de joven. Le dije que iba mucho al 'Ave Turuta' y me contestó que él había sido camarero encargado y después socio. Me quedé con eso. Soy una persona que ando todas las noches 11 kilómetros y los dedico a pensar. Y se me ocurrió perseguir a Eduardo, y así lo hice durante dos años y medio, para volver a abrir el 'Ave Turuta'. Él no quería y yo nunca había montado nada de la noche ni de hostelería. Pero, gracias a Dios, está funcionando. Lo que me gusta es que la gente te lo agradece y me dice que he vuelto a sacarlos a la calle, a juntarse con los amigos o que ya no necesitan tener una pandilla para salir porque cuando vienen al pub saben a la hora que van, pero no a la que salen y, sobre todo, que se encuentran amigos allí.

P: El pub de moda en Granada para la gente que vivió los 80 y los 90.

R: Hemos prohibido el reguetón. Cada uno tiene su estilo de música, pero nosotros queremos que se sientan bien los nuestros. Va mucha gente de una horquilla entre 40 y 60 años. Y hay mucha gente que les gusta mucho la música española y gente joven también.

P: Y ahí haces tus pinitos también como DJ.

R: Teníamos un DJ permanente, pero tenía muchos bolos y le dije que le cubría mientras estuviera fuera. Empecé a engancharme. Nunca había pinchado música y me empezó a gustar y me divierto. Sabiéndolo ahora, aparte de árbitro, de joven me hubiera metido de DJ. Es muy satisfactorio ver divertirse a la gente con la música que pones. Hay muchos que vienen de fuera por referencias o por Google y otros por casualidad. Si supieras la cantidad de gente de Almería, Sevilla o Toledo que nos han dicho que por qué no montamos esto en su ciudad. Hasta han buscado locales para hacerlo.

P: También dentro del mundo de la música, estás llevando la gestión de Provenue en Granada, la empresa que trae a la Plaza de Toros de Granada numerosos conciertos de gran nivel.

R: La empresa Provenue es de parte de los socios del WiZink Center, donde replican el modelo de éxito que tienen en Madrid, que es el cuarto recinto en el mundo en número de eventos. Ellos han visto que eso se puede trasladar y llevan seis o siete ciudades ahora mismo, pero con una política de expansión tremenda. Los conocí cuando estaba en Gegsa, nos llevamos muy bien pese a que eran competencia y confiaron en mí en cuanto me cesaron. Soy la persona en Granada que les ayuda a todo el tema de gestiones y también les llevo los patrocinios. Este año hemos tenido en la Plaza de Toros un cartel estupendo.

Conciertos en Plaza de Toros

P: ¿Todos los grandes conciertos que ha habido este año en la Plaza de Toros han venido a raíz de esta empresa?

R: Ellos son una concesión, porque la Plaza de Toros es privada, de la familia Fernández-Fábregas, quienes lo han visto con buenos ojos porque han cambiado el recinto. Y traen una programación que casi nunca se había visto en Granada. Esta es una ciudad de música y siempre ha habido grandes conciertos, pero carteles de 25 o 28 conciertos al año en un mismo recinto era muy complicado. Y Provenue tiene esa experiencia. Me he encontrado un grupo de gente joven impresionante, muy profesional y solidaria. No puedo adelantar aún nada porque no están cerradas las fechas, pero viene un cartel nacional e internacional el año que viene de primera fila, muy potente. Y estoy muy a gusto ahí. Al final se resume todo en que lo más bonito en la vida es trabajar en donde te gusta.

Carlos Díaz sonríe durante la entrevista en GranadaDigital | Foto: Antonio L. Juárez

P: Por la experiencia que has acumulado a lo largo de todos estos años dedicados a Granada desde tantos sectores y facetas diferentes, ¿qué crees que necesita para dar ese salto para convertirse en la ciudad y la provincia que todos deseamos? ¿Qué le falta ahora mismo?

R: A Granada le faltan dos cosas muy importantes. Una, creérselo, no relajarse diciendo que como tengo la Alhambra y los demás no tienen nada... Granada tiene que creerse de verdad que es una potencia en todos los sentidos. Y, luego, le ha faltado desde hace muchos años una comunión, que ahora sí se está dando, entre la Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento. No porque sean del mismo signo político, sino porque están tirando todos a una. Y aunque fueran de diferentes signos, como ha pasado en otras provincias, encontraron gente que conectaba y aquí, hasta ahora, no se ha encontrado ese tipo de personas que conectaran entre ellos. Pero lo que sí adolece la ciudad, y eso hay que hacerlo con un grupo de profesionales de diferentes áreas, es de un plan estratégico de verdad, qué quiere ser Granada y en cuánto tiempo lo va a desarrollar. Si voy a ser la ciudad de la música, perfecto, pero hay que contar con un recinto y a hablar con los profesionales, tanto de Granada como de fuera, para ver qué hace falta o qué necesitarían; en el deporte, en la ciencia, en el cine, en todas las áreas de Granada de verdad creérselo y hacer un equipo de trabajo. No para el día a día, que ya sacar adelante un Ayuntamiento con las cuentas tan paupérrimas que tiene es complicado; pero haría falta un equipo no solo de personas de gestión del Ayuntamiento, sino que se incorpore gente que tiene experiencia en muchas áreas y que puede ayudar muchísimo. Hace falta un plan estratégico para la ciudad, a mí no me cabe duda.







Comentarios

Un comentario en “Carlos Díaz: "Granada tiene que creerse de verdad que es una potencia en todos los sentidos"

  1. Vaya tela, por donde ha pasado ha trincado!! Que se lo pregunten al Malaga CF o al Granada…

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