"El Granada llega mejor tras el cambio de entrenador"
Germán Crespo espera ante el Córdoba "un buen partido" y sostiene que el error rojiblanco "fue en la elección" de Guille Abascal
Germán Crespo (Granada, 1975) no esconde que el de este domingo entre el Granada y el Córdoba es "un partido especial". Se enfrentan los dos clubes en los que ha vivido sus últimas experiencias en un banquillo, cada una con distinto regusto, y el teléfono le echa humo. "Todo el mundo dice que va a venir a verlo, pero, más que por eso, es por estar conmigo", sonríe en su paso por GranadaDigital. Pero el ojo técnico no se esconde tras lo emocional. El preparador saca el bisturí, clava la vista en ambos contendientes y disecciona una cita en la que tiene claro que el conjunto rojiblanco es otro desde la llegada de Escribá. No obstante, advierte sobre el cuadro califa: "Es joven, pero en las últimas semanas está mejorando".
Pregunta: Sus dos últimas experiencias en el banquillo han sido en el Granada y en el Córdoba. ¿Con quién va este domingo?
Respuesta: Está claro que a mí me gustaría que ganasen los dos equipos, que sumaran tres puntos, aunque sabemos que es imposible, porque lo necesitan los dos equipos para coger esa confianza que les está faltando en estos primeros partidos. Pero, evidentemente, como granadino y granadinista que soy, que he estado prácticamente toda mi vida en el club, me gustaría que los tres puntos se quedaran aquí, aunque a partir de que termine el partido le deseo al Córdoba lo mejor. Ojalá hagan una buena temporada y consigan los objetivos que se han propuesto.
P.: Los dos equipos llegan con una puntuación muy similar, prácticamente en la misma posición de la tabla, pero sensaciones diferentes.
R.: Sí, está claro. Al final, son objetivos diferentes. En Córdoba, este año el objetivo que se tiene que marcar y que se ha marcado, aunque sabemos cómo es la afición de Córdoba, no tiene que ser otro que conseguir la permanencia. Al Granada no le vale otro que no sea subir. Después del varapalo de la temporada anterior, si el equipo no está metido en el puesto de playoff mínimo, va a ser que sea una campaña larga. Son dos metas completamente diferentes. Sí es verdad que las sensaciones del Granada no han sido buenas en estos partidos que lleva la competición, pero el cambio de entrenador creo que ha servido para que la afición vaya al campo a animar desde el minuto uno, a llevar al equipo en volandas, que lo hace tan bien y así ha sido durante mucho tiempo, y no tener ese murmullo que había en la grada con el anterior míster. Va a ser un buen partido porque vienen dos de las mejores aficiones de España. Esperemos que sea una fiesta de fútbol, en este caso, andaluz.
P.: ¿Quién llega mejor?
R.: Por los dos últimos partidos, llega mejor el Granada. Tras el cambio de entrenador, con dos partidos fuera de casa, no hay mejor forma de debutar que puntuar en los dos. En cuanto a juego, como declaró el otro día el míster, no ha sido todo lo que él espera de este equipo, pero lleva prácticamente dos semanas de trabajo, semana y media desde que se incorporó. Evidentemente, con el paso de las semanas, mejorará en cuanto a propuestas y fútbol que no estamos viendo. Lo más importante en estos dos partidos era puntuar, sacar los máximos puntos posibles para que el domingo vaya todo el mundo al estadio a animar y a llevar en volandas al equipo. El Córdoba el otro día sacó su primer punto fuera de casa, cuando no había sido capaz de sumar en los partidos anteriores, pero este tipo de partidos, donde va a haber afición de los dos equipos en la grada, son complicados. Ya lo vimos con el Málaga para los dos equipos. Esperemos que se vea un buen encuentro y que disfrutemos de él.
"El error fue la elección de Guille Abascal. Desde que salió su nombre, generaba muchas dudas"
P.: Se ve claramente que ha habido un cambio en el Granada. Desde su visión de técnico, ¿cree que se trataba de un fallo únicamente del entrenador?
R.: Fue la elección. Desde que salió el nombre del míster -Guille Abascal-, generaba muchas dudas. Sobre todo, porque ha hecho cosas muy bien en el extranjero y el currículum que tenía fuera era bueno, pero en España prácticamente no había trabajado. Es verdad que viene de Sevilla, pero si no estás aquí o no sigues la liga, es lo mismo que ser de fuera. Nos pasa a todos. Y eso generó muchísimas dudas, tanto dentro como fuera del club. Si empiezan los resultados bien, pues bueno, pero si no es así, desde el primer minuto, esa incertidumbre que había con el entrenador ha sido lo que ha generado esto a las seis jornadas, con lo complicado que es para un entrenador. Creo que ahí es cuando se empiezan a ver automatismos, metodologías de trabajo, y no le ha dado tiempo. Esto del fútbol tiene esto: si los resultados no acompañan, siempre se rompe la cuerda por el mismo sitio.
P.: El del Córdoba, aunque ha pasado año y medio desde su estancia, es un proyecto que conoce bien.
R.: Es un equipo que, por el salario límite que tenía de LaLiga, creo que no ha confeccionado la plantilla que quería.Ya también me pasó a mí. Córdoba, como ciudad, como masa social y como afición, merece estar en superior categoría, pero, claro, vienen arrastrando muchos años estar otra vez prácticamente en el barro, con el año en Segunda RFEF, el año que subimos. No puedes pasar de un curso a otro de subir de categoría a intentar llegar a Primera lo antes posible. El año pasado también empezaron con dudas a principios de temporada. El equipo, conforme iban pasando las semanas, iba mejorando en todo y al final se consiguió el ascenso. Me imagino que este año va a ser igual. Hasta esta semana pasada no habían puntuado fuera. Contra el Mirandés hicieron un buen partido, pero no puntuaron y, sin embargo, en casa sí están sacando sus resultados. La fortaleza que tiene también El Arcángel y la afición que tiene.
P.: Es un equipo joven, pero lleno de jugadores sobradamente cualificados.
R.: Han rejuvenecido mucho desde mi etapa, porque había esa mezcla de jugadores veteranos y jóvenes. Ahora, ya digo, casi todos los veteranos han salido del club y han ido buscando gente que se quiera abrir camino en el fútbol profesional, que llega con fuerza. A lo mejor, en Segunda, en esta complicada Liga, eso se paga, pero ya estamos viendo que con el paso de las semanas el equipo está mejorando y tiene un margen de mejora todavía grande.
P.: El exrojiblanco Isma Ruiz se va asentando y va alcanzando poco a poco ese potencial que apuntaba.
R.: Sí, sobre todo porque este año prácticamente va a ser titular indiscutible. El año pasado había jugadores ahí. La pérdida que ha tenido el Córdoba con Diarra es grande. Ahí, Isma Ruiz parte, en principio, con esa posibilidad de sentirse titular indiscutible. Es lo que veníamos viendo ya en su etapa en Granada, un jugador con proyección, y está ahí en el Córdoba por algo.
P.: Llegó al filial del Córdoba, cogió al primer equipo, ascendió a Primera RFEF… ¿Qué recuerdos guarda de esa etapa?
R.: Llegué al filial. No se empieza bien, pero a partir de Navidad, va de menos a más y se consigue un playoff que no se puede jugar por el descenso del primer equipo. Cuando este ya tenía pocas opciones de estar en Primera RFEF, los tres últimos partidos lo cojo. No dependíamos de nosotros, porque el primer partido empatamos y los otros dos se ganaron. Conseguimos siete puntos de nueve, pero fue el Sevilla Atlético el que se quedó en Primera RFEF. El club decidió darme el primer equipo. Para mí fue un año inolvidable, porque se batieron prácticamente todos los récords. Creo que hicimos 82 puntos; solo perdimos un partido y en casa no perdimos ni un punto. Fuimos campeones de la Copa RFEF, lo que nos dio para jugar la Copa del Rey contra el Sevilla. Se lo pusimos muy difícil y nos ganaron en el minuto 27 de la prórroga. Fue un año completísimo, en el que se hicieron las cosas muy bien. Al siguiente, en la primera vuelta le sacábamos ocho puntos al Alcorcón, que era segundo, pero al final hubo jugadores veteranos que salieron del club, con ofertas de equipos de igual o superior categoría y de dos o tres años. El Córdoba decidió dejarles. Para un equipo que va líder, que iba como un tiro, es difícil asimilar que se te vayan cinco o seis futbolistas. A partir de ahí, no acompañaron los resultados y acumulamos siete u ocho partidos sin ganar. Cuando me voy, el equipo está sexto a cinco puntos del quinto clasificado y con un partido menos, que lamentablemente se suspendió por lo que le pasó a Gudelj. Estábamos ahí, pero el club, o el presidente, la directiva que había o la propiedad, decidió que necesitaba un cambio en el banquillo. De los ocho partidos siguientes, solo consiguieron ganar el último, con lo que se vio que no sirvió para mucho.
P.: ¿Cómo fue esa salida?
R.: No tengo nada que reprochar. Ya sabemos que aquí, son los resultados. Sí creo, y siempre lo he dicho, que el buen comienzo que tuvimos nos perjudicó, porque el año pasado se vio que al final el equipo no empezaba tan bien y va de menos a más. Nosotros también veníamos con esa dinámica del primer año de Segunda RFEF y lo ganábamos prácticamente todos. Recuerdo que la gente en Navidad decía "otro año igual, otro año igual". Desde el club, dentro del cuerpo técnico y los mismos jugadores teníamos los pies en el suelo y sabíamos que eso era muy complicado, y más en Primera RFEF, que está demostrando la competitividad que hay. Pero esto va de resultados. El equipo no ganaba, pero las sensaciones que daba eran las mismas que cuando lo hacía. La única diferencia era que antes llegaba cuatro veces y hacía tres goles, mientras que ahí llegaba diez o doce veces y no metía. Si te llegaban una vez, te penalizaban. Pero bueno, sabemos cómo es esto. Sigo hablando mucho con el presidente y con la dirección deportiva de ese año. Llegó en ese momento y me quedo con lo positivo, con lo mucho y muy bonito que viví en Córdoba, y, sobre todo, con lo que he dejado ahí en el club y en la ciudad. Esta semana todo el mundo dice que va a venir a ver el partido, pero más que por eso, por estar conmigo un tiempo antes, y eso la verdad es que se agradece.