"Que se necesite o no una dosis de recuerdo dependerá de la respuesta de las vacunas y las variantes que surjan"
José María Navarro, jefe de servicio de Microbiología en el Virgen de las Nieves, pide confiar en "la mejor herramienta que tenemos contra la pandemia"
Pregunta. Aunque pueda parecer extraño, a estas alturas todavía hay un cierto desconocimiento sobre el coronavirus. Por ejemplo, que es sólo uno de los patógenos de una familia de virus amplia con varios géneros, ¿qué hace al SARS-CoV-2 tan potencialmente peligroso respecto a los coronavirus anteriores?
Respuesta. Dentro de los coronavirus, el SARS_CoV-2 pertenece a los betacoronavirus, donde se incluyen también algunos de los cororonavirus que infectan habitualmente a humanos produciendo cuadros catarrales leves, pero también otros con mucha mayor capacidad de producir cuadros graves que el propio SARS-CoV-2, como son el denominado MERS-CoV y el SARS-CoV-1. La gran diferencia entre el SARS-CoV-2 y estos últimos es su mayor transmisibilidad entre los humanos, que se ha traducido en la situación de pandemia a nivel mundial que estamos sufriendo. El SARS-CoV-1, tras pocos meses infectando a los humanos, desapareció y del MERS-CoV sólo se notifican casos esporádicos, fundamentalmente en Oriente Medio o de visitantes que regresan de esa región.
P. Los virus mutan y la variante que más preocupa ahora es la india, de la que ya se estudian los primeros casos, ¿qué características tiene?
R. La variante india se describió ya en otoño de 2020 y de hecho, a día de hoy, la OMS la incluye entre las variantes de interés para su vigilancia, no entre las preocupantes como son pueden ser la británica, brasileña o sudafricana. Su característica más destacable es que de los múltiples cambios o mutaciones que tiene, dos de ellas afectan a la zona con la que el virus reconoce los lugares en los que se une a la célula humana para infectarla y que formen parte de la región del virus frente a la que se han diseñado las vacunas. No obstante, hasta la fecha no existen datos que permitan confirmar que estas mutaciones aumentan su capacidad de contagio ni su patogenicidad, ni tampoco que le permitan evadir las defensas que puedan conferir las vacunas actualmente disponibles.
P. ¿Cómo condiciona el trabajo en un laboratorio de Microbiología como el del Virgen de las Nieves la incertidumbre de que puedan ir apareciendo nuevas variantes?
R. Las variantes que han surgido y que van a ir apareciendo, a nivel de laboratorio, nos repercuten en que hemos de seguir implementado y mejorando las técnicas para poder detectarlas de la forma más precoz posible y así disponer de la información a tiempo real. De esa forma, las autoridades de Salud Pública pueden adoptar las medidas más oportunas.
"Si se cumplen las previsiones de vacunación habremos dado un gran paso para evitar la aparición de nuevas olas"
P. Granada, además, detectó el primer caso de la cepa sudafricana y hoy la británica es la que más preponderancia tiene. Da la sensación de que cada cepa es más contagiosa o letal que la anterior. ¿Qué hay de cierto en esto y qué relación tiene con la capacidad de mutar de los virus?
R. Las mutaciones de los virus, en general, son de dos tipos. Unas aparecen como consecuencia del rápido proceso de replicación que tienen, que genera copias que pueden variar puntualmente con el original. Y otras derivan de los intentos del propio virus de evitar las defensas del organismo y así poder seguir propagándose. Por lo que, si bien es relativamente normal que puedan aparecer variantes más contagiosas, no necesariamente tienen por qué acompañarse de mayor patogenicidad, ya que las regiones del virus que le permiten transmitirse más fácilmente son distintas de las que una vez que infectan lo hacen de forma más agresiva. De hecho, con la variante británica, si bien parece claro que su poder de transmitirse ha aumentado respecto a otras variantes, todavía existen dudas sobre su mayor capacidad para producir cuadros graves.
P. ¿Son estas variantes más resistentes a las vacunas?
R. El comportamiento va a depender tanto de la variante en cuestión como de la vacuna que se haya administrado. Hay vacunas cuya eficacia no ha disminuido o lo ha hecho de forma menor con las variantes hasta ahora conocidas y otras en las que, con determinadas variantes, sí se ha visto una merma importante de su eficacia. De ahí la importancia de conocer cuál es la variante predominante en cada área geográfica, para así poder prever cuál va a ser la eficacia vacunal. En nuestro medio, donde predomina la variante británica, por los datos de que se disponen debemos de tener una buena eficacia con las vacunas que se están utilizando.
P. ¿Cómo ve este descenso de la cuarta ola? ¿Cree que el ritmo de vacunación avanzará lo suficiente como para evitar la quinta?
R. Creo que ya en esta cuarta ola se está viendo tanto la eficacia de las medidas de control establecidas anteriormente en la población como lo que está suponiendo la administración de vacunas, que ha permitido que el grupo de población de mayor edad se haya afectado en mucha menor medida que en otras ondas y que a nivel sanitario. Es lo mismo que ha ocurrido entre los profesionales sanitarios, lo que ha permitido contar con más recursos humanos para gestionar la asistencia. Estoy convencido de que si se cumplen las previsiones de vacunación, sin duda habremos dado un gran paso para evitar la aparición de nuevas olas de la gravedad de las que hemos padecido hasta ahora.
P. Hablando de vacunas, ¿entiende que haya miedo a vacunarse entre algunos sectores de la población?
R. Entiendo que personas con problemas de salud que crean que pueden tener algún parecido con los efectos adversos descritos con alguna de las vacunas, como son los pacientes con problemas de coagulación, quieran tener una mayor información sobre los mismos y saber si corren o no mayor riesgo al vacunarse que otros que no padecen esos problemas. Lo que no entiendo es que la población en general actúe de la misma manera y que la mejor herramienta de la que disponemos para controlar la pandemia pueda verse comprometida.
P. ¿Es posible que las vacunas contra el Covid haya que administrarlas de la misma forma que se administra la de la gripe, es decir todos los años?
R. Hasta ahora sabemos cual está siendo la respuesta en los pocos meses que llevamos tras la administración de las primeras dosis. Habrá que ver qué pasa en los meses futuros, cuánto dura la respuesta y si se afecta o no con las variantes que vayan surgiendo nuevas. Sólo entonces estaremos en condiciones de saber si es necesaria o no una dosis de recuerdo y con qué periodicidad.
"Entiendo que gente con problemas de salud quiera tener mayor información sobre la vacuna, pero no que se comprometa la mejor herramienta que tenemos contra la pandemia"
P. ¿Qué diferencia hay entre las de ARN mensajero y las de vector viral?
R. En las primeras se administra directamente el ARN mensajero y de ahí se transcribe la información para generar las proteínas frente a las que actúa el organismo. En las segundas, esta información va introducida en el genoma de un virus, no patógeno, para humanos y es a partir de ahí donde se va transmitir la información para que las células produzcan proteínas frente a las que reaccione el organismo.
P. Se habla de las vacunas españolas, concretamente de la del CSIC, que sería intranasal y dicen que más barata, así como efectiva 100%, pues ni permitiría contagiar ni que el vacunado se contagie, ¿cuándo cree que podríamos verla?
R. No tengo información concreta sobre la fecha en la que esta vacuna estaría disponible. Por lo que sabemos de vacunas con vía de administración que reproduce la infección natural, en este caso a través de vías aéreas, sí es cierto que generalmente suelen ser más efectivas que la intramusculares y evitan en gran medida los infectados asintomáticos, que podrían contagiar, a su vez, el virus a personas susceptibles.