Martina Velarde: "Debemos evitar que Granada se convierta en un desierto de gente que no puede vivir en su tierra"

La cabeza de lista de Sumar defiende "un cambio de modelo estructural pionero" que permita a la provincia "dar un salto cualitativo"

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La cabeza de lista al Congreso de los Diputados por Granada de Sumar, Martina Velarde | Fotos y vídeo: Celia Pérez
Miguel López Rivera
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En la mochila de Martina Velarde carga la responsabilidad de intentar combatir desde el espacio público los factores socioeconómicos que le obligaron hace ya 13 años a abandonar Granada. A la capital llegó como alumna de Derecho, profesión que ejerció al terminar la carrera. Como también la de azafata o camarera en algunos de los locales de ocio nocturno más populares de la ciudad. Ahora vuelve como cabeza de lista de Sumar, el movimiento que ha hallado el espacio de confluencia que la izquierda granadina no consiguió aglutinar de cara a las pasadas elecciones municipales. Tiene claro que el objetivo prioritario de la provincia debe ser "fijar población" para 'Sumar' y prefiere hablar de "expulsión" que de "despoblación". Quien también ostenta el cargo de secretaria general de Podemos Andalucía es la segunda cabeza de lista que pasa por los micrófonos de GranadaDigital en esta ronda de entrevistas a los principales formaciones que se presentan por la provincia. Todos, excepto Vox, han confirmado su presencia en este formato.

 Pregunta. En las elecciones municipales no se pudo alcanzar la confluencia de la izquierda en Granada capital. En esta ocasión, el movimiento Sumar sí que ha podido capitalizar ese anhelo existente en el espectro político de izquierdas. Entiendo que una buena noticia…

Respuesta. Por supuesto que es una buena noticia. En Granada vamos ahora todas las fuerzas políticas unidas en una misma candidatura. Estoy muy contenta por el recibimiento y el acogimiento de todas esas fuerzas, así como por los compañeros y compañeras de la candidatura. Tengo que agradecerles el trabajo que están haciendo, como también el de los voluntarios de todos los pueblos de Granada de manera conjunta.

P. Como secretaria general de Podemos Andalucía, ¿cómo valora la decisión de dejar fuera de Sumar a alguien tan significado de su partido como Irene Montero?

R. No creo que me corresponda a mí responder a eso. Lo único que puedo hacer es poner en valor el trabajo de nuestra ministra de Igualdad. Irene Montero ha dado pasos de gigante dentro de la política, algo que es muy complicado en el ámbito del feminismo y de los derechos de las personas LGTBI y trans. Es una referencia a nivel internacional, como demuestra el hecho de que haya sido citada en la ONU o por el Financial Times. Ha sido una ministra muy muy valorada a nivel internacional y muy muy denostada en nuestro país por las derechas, que evidentemente no quieren que avancemos en los derechos de las mujeres y las personas LGTBI y trans.

P. Recientemente anunciaba en Granada la propuesta para reducir la jornada laboral progresivamente hasta las 32 horas. ¿Cómo sería esa transición? Y, también, ¿cree que podrán encontrar el consenso con la patronal como Yolanda Díaz ya lo ha hecho en otras cuestiones relativas al mercado laboral y los trabajadores?

R. Entiendo que el consenso se tiene que encontrar siempre cuando las medidas favorezcan a los trabajadores, pero también a la economía. Esta es una medida que no sólo mejora alcanza a mejorar las condiciones de vida o de conciliación de los trabajadores, sino que también es buena para la economía. Cuanto más se reparten las horas de trabajo, más trabajo hay. De esa forma, puede haber trabajo para todo el mundo. Es muy importante que haya una ocupación máxima y, de hecho, tenemos los mejores datos de empleo desde 2008, en ese camino estamos, y esta es una medida más. Empezaríamos con 37 horas y media en 2024 hasta alcanzar progresivamente las 32 durante la legislatura. Entendemos que un país y una empresa serán más eficaces siempre que sus habitantes, o sus trabajadores, sean más felices. Lo que no puede ser es que hayamos cambiado a un sistema productivo que ya está robotizado, lo que hace que haya mucha más productividad en mucho menos tiempo, y que sin embargo ello no repercuta en los trabajadores. Las empresas están más sofisticadas, robotizadas y cuentan con muchísima más tecnología, y sin embargo tenemos la misma jornada laboral que hace 100 años. Y eso además de las inversiones públicas en tecnología con los impuestos que salen de los trabajadores y que luego no repercuten en ese bienestar y en ese aumento de la conciliación.

P. Ha habido otra propuesta estrella que ha sido la de conceder una 'herencia universal' de 20.000 euros a todo el que cumpla la mayoría de edad para que pueda emprender y formarse. Han encontrado alguna reticencia en la izquierda por la cuestión de los tramos de renta. ¿Cómo explican ustedes esto?

R. Creo que es una buena propuesta y hay que estudiarla, como todas. Pero debe ser una propuesta que se elabore como todas las que ha hecho este Gobierno, que es participada con toda la gente afectada. Cuando hablamos de esa herencia universal, hablamos de gente como yo, que cuando llegué a Granada tenía que pagarme la luz, el agua, los libros y estudiar a la par que trabajar por la noche. También lo hice de azafata, de administrativa, en catering… He tenido un montón de trabajos. Evidentemente, ese sobreesfuerzo de tener que estudiar de día y trabajar por la noche no lo hacían otros compañeros míos. Ojalá todas hubiésemos tenido la misma oportunidad de estudiar o empezar nuestra vida laboral, o cuando empecé haciendo la pasantía en un despacho de abogados, y luego haber tenido la oportunidad de impulsar nuestro propio despacho. Si no tienes una familia que te pueda dar ese soporte económico, no lo puedes hacer. Empezar con la misma igualdad de oportunidades es fundamental para que la gente joven pueda crecer y tener una calidad de vida mejor.

P. Pues hablemos de Granada. ¿Qué es lo primero, y los más urgente, que considera que hay que defender para la provincia desde el Congreso si obtiene el respaldo de la ciudadanía?

R. Como, con mucha pena, me tuve que ir de Granada y cambiar de ciudad por una cuestión de precariedad laboral, como mucha otra gente, entiendo que será muy importante la fijación de nuestra población en Granada y que la gente se pueda quedar. Que no haya expulsión de la gente de Granada hacia otros sitios porque la calidad de vida y las condiciones laborales no sean suficientemente buenas. Hay que trabajar de manera estructural en eso porque afecta directamente a toda la provincia. No me gusta hablar de 'despoblación', pero sí de 'expulsión'. Hay macroproyectos que se están haciendo a nivel económico en las comarcas del norte, como las macrogranjas, con contaminación, malos olores, fotovoltaicas o paneles solares. Al final, no es que la gente se vaya del pueblo, lo que sería una despoblación, sino que se expulsa a la gente del propio pueblo, dejándolo sin servicios públicos, sin internet, sin digitalización y sin conectividad. La gente termina marchándose y lo que no queremos es que ni Granada ni Andalucía se conviertan en un desierto de gente que no puede hacer vida en su tierra.

P. Ustedes han defendido la recuperación de las líneas ferroviarias del norte de la provincia, de hecho, estuvieron en Guadix, como método para la vertebración del territorio…

R. Efectivamente. Si no tenemos conectividad dentro del territorio, la gente terminará siempre yéndose a la urbe. No podemos permitirlo. Tenemos que fijar esa población y eso, como digo, requiere de un plan de digitalización, de recursos para el territorio, de conectividad y ferroviario. Y por supuesto de servicios públicos. Ya sabemos que hay veces la complicación que existe para encontrar centros de salud u hospitales. Toda esa cercanía hay que trabajarla, pero además hay que hacerlo con un plan estructural. Y eso también tiene que ver con el cambio de modelo productivo que tenemos. No podemos depender exclusivamente del turismo, pero tampoco de los grandes fondos de inversión o de las grandes empresas que utilizan nuestras tierras para obtener grandes beneficios a cambio de dejarnos sin unas condiciones dignas de vida a quienes vivimos aquí. Ese cambio de modelo estructural tiene que ver también con la transición ecológica. Entendemos que, dando una respuesta verde y sostenible, y siendo nosotros pioneros en Europa, por todas las especificidades que tiene la provincia, Granada daría un salto cualitativo para que hubiese un empleo de calidad y que no dependiésemos de esos fondos de inversión.

P. Y no en vano han presentado ustedes 135 medidas para reducir a cero las emisiones de carbono en 2040. Granada es una de las ciudades con peores índices de contaminación de España. De todas esas medidas, ¿cuáles considera que son las de aplicación más prioritaria para un entorno o un Área Metropolitana como la de Granada?

R. La prioridad es la movilidad sostenible. Y también que se cumpla con las directivas europeas en lo referente, por ejemplo, a que las construcciones cuenten con zonas ajardinadas. Es un modelo y una estructura que debe cambiar el paradigma. Los recursos que tenemos no son finitos. Los gases y la contaminación afectan a la salud. Al igual que también hemos visto cómo hay más personas enfermas por la contaminación, los gases o por la falta de vegetación en las ciudades. Es importantísimo que Granada esté dentro de esa transición ecológica y energética que vamos a llevar a cabo a nivel estatal porque no podemos quedarnos atrás. Y no diré que la lidere, pues estamos en un momento de sequía en el que todas las propuestas que se están haciendo giran en torno a agroindustria intensiva de, como ya he dicho, macrogranjas o macroproyectos solares. Creo que todo eso lo que hace es perjudicar mucho más a Granada, su contaminación y la salud de la población. Tenemos que cambiar el modelo productivo e invertir los recursos en una transición justa social y económicamente sostenible.

P. Eso casa con las actuaciones ferroviarias de las que hablábamos antes. Granada tiene varios caballos de batalla relacionados con el tren. Variante de Loja, Corredor Mediterráneo, tren Granada-Motril, las ya mencionadas conexiones del norte de la provincia… ¿Por dónde cree que hay que empezar y cuáles son los posicionamientos de Sumar en cada una de estas infraestructuras?

R. Seguimos reivindicando lo mismo que hemos reivindicado estos cuatro años a nuestro socio mayoritario en el Gobierno. Hemos metido esas enmiendas a los Presupuestos. Luego fueron anuladas las enmiendas territoriales por parte del PSOE. Creo que en eso tendrían que haber sido más valientes y haberle dado paso. Es verdad que no lo han hecho ni el Partido Popular ni el Partido Socialista en un montón de años, pero nosotros vamos a seguir presionando e insistiendo. Entendemos que desde Motril a Granada tiene que haber conectividad. Es un puerto importantísimo y también uno de los pocos de Europa que está absolutamente desconectado de la capital. Esa infraestructura nos hace falta para las personas, pero también para las mercancías y para hacer llegar los productos de manera directa desde allí. Y también por sostenibilidad. No es lo mismo el impacto medioambiental de poder ir en un tren que todos los coches que salen y entran de la Costa de Granada. Pero también es importante, porque es una reivindicación de hace muchos años, la línea Guadix-Lorca. Es una de las cuestiones pendientes que deberían ejecutarse ya. Hay mucha gente que también nos ha hablado en esta campaña sobre ese tren nocturno que iba de Granada a Barcelona en el que la gente podía dormir. No entendemos muy bien por qué se suprimió definitivamente pues cuando lo estudiamos era económicamente factible. Era un tren que funcionaba bien y no tenía pérdidas económicas. La vuelta a ese tren es una de las líneas que se nos había dicho que había que poner encima de la mesa. Y también el que Granada no se quede fuera del Corredor Mediterráneo por todo lo que ello supone para nuestra provincia. Es Europa la que lo ha exigido ya. Así que es cuestión de voluntad política.

P. Y sobre la entrada del tren en la capital, ¿entiendo que defienden el soterramiento de las vías y la creación de un corredor verde?

R. Sí, efectivamente. Hay unas cuestiones que hemos llevado estos cuatro años y volveremos a insistir en lo mismo. Hay cosas que hemos conseguido. Por ejemplo, en la presa de Rules, donde durante décadas no se avanzó nada en las canalizaciones. Ha tenido que entrar Unidas Podemos en el Gobierno para que por fin se empiece a ejecutar esa primera fase de canalizaciones donde va a llegar agua, e iremos también ejecutando el resto de fases. Siempre se han tirado la pelota la Junta de Andalucía y el Gobierno estatal. El único dato objetivo es que hasta que no ha estado Unidas Podemos no se ha empezado a hacer. Seguiremos presionando para que todas estas cuestiones se terminen haciendo.

P. ¿Qué ha faltado en la Variante de Loja para que siga habiendo un AVE lento en Granada y qué es necesario poner en marcha urgentemente para que se cumplan los plazos?

R. Hemos hecho muchas preguntas también sobre eso al Gobierno. No es nuestro ministerio, como bien se sabe. La respuesta siempre es la misma: "El estudio, hay que hacer un estudio, hay que hacer un estudio…". Aparte de hacer un estudio, que está muy bien y además nos permite saber cuáles son los problemas para poder solucionarlos, hay que tener voluntad política para ejecutarlo. Nosotras estamos trabajando en eso.

P. En la Costa Tropical también hay bastantes infraestructuras dependientes de la administración general del Estado que están pendientes. Además del tren Granada-Motril y la presa Rules están los espigones. ¿Qué propuestas para este territorio de la provincia incluye el programa de Sumar?

R. Hemos tenido diferentes reuniones durante todo este tiempo respecto a los diferentes proyectos que se plantean para los espigones, y están en fase de estudio. Entendemos que, además, no se puede ejecutar nada sin que se cuente con la participación directa de la gente que se encuentra afectada en la costa. Para poder hacer un estudio de viabilidad, como digo, tiene que ser participado. Lo hemos hecho con todo. Con la reforma laboral, en la que han estado los sindicatos y la patronal, y con todas las leyes que hemos hecho a nivel de familia y de vivienda. Nos hemos reunido con toda la gente que se ha visto afectada y que ha trabajado en eso. Con los espigones, lo que vamos a hacer es un estudio pormenorizado con la costa, que es donde se vive in situ y cuyos habitantes tienen que darnos su opinión.

P. Sobre la Aesia, ¿ha entendido el posicionamiento que ha mantenido el Gobierno central en los distintos recursos y requerimientos contra la elección de La Coruña?

R. Nosotros vamos a defender siempre que la agencia se quede en Granada, independientemente de lo que haya pasado a nivel jurídico. Pero no sólo la Agencia de Inteligencia Artificial. También la Agencia Estatal de Salud Pública. En Granada tenemos la Escuela Andaluza de Salud Pública, importantísima y pilar fundamental que está desmantelando progresivamente la Junta de Andalucía, vaciándola de contenido cuando es una referencia no solamente en España, sino también a nivel europeo e internacional. Los que estamos peleando por eso, entendemos que la Agencia Estatal de Salud tendría que estar radicada en Granada.

P. ¿Qué impacto han tenido en la provincia de Granada las prestaciones sociales impulsadas en estos cuatro años por Unidas Podemos dentro el Gobierno de coalición?

R. Hicimos la pregunta directamente al Gobierno. El impacto ha sido tremendo y cuando lo analizas tiene dos variantes. Por una parte, si ha llegado a tanta gente en la provincia de Granada es que hay mucha gente que lo necesita. Por tanto, eso no es una buena noticia. Hay gente que se encuentra en el umbral de la pobreza cuando tiene que acceder a ese ingreso mínimo vital. Pero también hay otra parte importante que significa que hemos desplegado un escudo social que hacía falta a los granadinos y también en toda Andalucía. Esas son las dos cuestiones. Menos mal que hemos trabajado en eso para crear un nuevo derecho que no existía. Sí pediría que, cuando se crean y amplían derechos como hemos hecho a nivel estatal, no se mermen otros. Hay una renta mínima de inserción a nivel de la que la Junta de Andalucía tiene que hacerse cargo, que está dentro del Estatuto de Autonomía y que es de obligado cumplimiento, y que sin embargo cuando creamos el ingreso mínimo vital, la Junta de Andalucía cesó, paralizó y suspendió. Es complementaria, hay gente que lo está pasando muy mal y la Junta de Andalucía tiene que poner también su parte.

[Entrevista completa, en el podcast. Dos minutos para pedir el voto, en el vídeo]