Entrevista | El niño del Albayzín: "Todo está en mente y solo hace falta poder hacerlo realidad"
El artista granadino ha iniciado una campaña de crowdfunding para financiar y que su segundo disco pueda salir a la calle
A David García Domínguez le cambió la vida allá por 2016, en aquel mirador de San Nicolás con un escenario repleto de gente y vistas a Granada y a su Alhambra. A partir de ese momento, lo conocerían por El niño del Albayzín, el rapero rumbero que levantó a toda la ciudad al ritmo de ‘Foh mi Graná’. Lo que empezó de una manera casual e inesperada acabó convirtiéndose en, nunca mejor dicho, ‘La felicidad que me otorga la vida’, su primer disco.
Tres años después y con solo 23 a sus espaldas, el músico granadino vuelve a sentarse después de ‘Faranduleo tour’, una gira de más de 12 conciertos, para pedirle a la gente mediante el crowdfunding que le ayuden a sacar un segundo álbum. Este martes día doce de noviembre, le cogió el teléfono a GranadaDigital para hablarle sobre este último proyecto.
El dinero faltaba, pero las ganas y la ilusión sobraban en lo que el artista tenía pensado de su próximo disco, “un proyecto algo más ambicioso y un paso más de profesionalidad en diseño, formato físico y gente”. Por ello, y por no ser conformista, el crowdfunding era una manera magnífica de financiarlo para músicos como ellos, a los que les gusta “hacerlo todo sin tener detrás grandes sellos discográficos”.
Este viernes día 15 de noviembre saldrá a la luz el comienzo de esta oferta de financiación, que empezó “con un poco de miedo por ser un todo o nada”, pero que “hasta ahora parece que sí se va a lograr”. A partir del viernes, empezará a correr la cuenta atrás que será de un total de 40 días, 40 días que el artista tendrá para llegar a la línea de meta. Si esto pasa, en febrero saldría el disco y lo recibirían en casa todos aquellos que pagaron por él en adelantado. Además “la gente que contribuya, aparte del disco, podrá comprar un montón de paquetes con otras recompensas como camisetas o incluso entradas vip al concierto”, ha comentado el cantante.
El niño del Albayzín es un artista tradicional que no sigue las modas de hoy en día “de sacar singles sueltos hasta que uno de el pelotazo”. Por eso, y porque es de esos a los que les gusta “poder tener el disco entre las manos y ver sus libretos”, cree que este era el momento de sacar nuevo disco con esa “tantísima cantidad de contenido” que tiene entre manos. Por ese mismo motivo, en este segundo álbum (tendrá un total de 12 o 14 canciones), aparte de poder escuchar canciones inéditas, también se podrán redescubrir algunas ya publicadas con un “salto de calidad a nivel de producción”, que no quiere que queden “en tierra de nadie”.
También habrá colaboraciones con gente cercana y otras con artistas a los que “admiro desde pequeño y voy a tener la posibilidad de colaborar con ellos”. La temática girará en torno a su vida, su historia, y lo vivido en las dos giras hechas, porque, como él mismo ha dicho, todo lo que escribe son “cosas que me pasan, que he vivido o que siento, no creo que me invente nada en las letras, porque de lo que no sé no escribo”. En cuanto a la grabación, se llevará a cabo en una casa de la Alpujarra, pero para la producción se alejará un poco más de su querida Granada, ya que será en Almería a manos de Big Kilombo.
Aunque, según lo que cuenta el propio niño del Albayzín, todo lo que concierne al disco “está en mente y solo hace falta poder hacerlo realidad”, también recuerda que no son “artistas cerrados” y que “media hora antes de meterse en el estudio a grabar pueden surgir cosas nuevas”.
Además, en este nuevo proyecto se podrá percibir una evolución en el artista, no de esencia “que se mantendrá igual que siempre”, sino “de rodaje, de escribir y cantar, de lo personal, porque han pasado años, he aprendido cosas y he conocido a gente de la que también he aprendido”.
Si todo sale bien, habrá una gira de presentación, que, de hecho, cuenta ya con fechas cerradas en algunos festivales, como por ejemplo el Solazo Fest, donde compartirá escenario con artistas como Lola Índigo, Nativa o Desakato.
“Me pregunto todos los días qué hubiese hecho si no estuviera haciendo esto, pero no me lo imagino, no sé hacer otra cosa que no sea despertarme y pensar en esto las 24 horas del día”, ha confesado David, aquel chico que allá por 2016 se subió a la cima de Granada para cantar por primera vez.