Ambición, ilusión y más físico: Pablo Pin analiza al detalle el nuevo proyecto de Covirán Granada

El liderazgo de Thomasson, las expectativas y deseos para la presente campaña y la esperanza de que las lesiones respeten al equipo, así ve el técnico rojinegro la segunda temporada en la ACB

Entrevista a Pablo Pin entrenador del Coviran Granada
Pablo Pin, entrenador de Covirán Granada | Foto: Antonio L. Juárez / Vídeo: Celia Pérez
Ainoa Morano
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La temporada 23/24 de la ACB se acerca cada vez un poco más. Covirán Granada se encuentra sumido ya de lleno en su pretemporada, unas semanas de preparación que ya han dejado algunos destellos de lo que se podrá ver sobre la pista del nuevo proyecto rojinegro. Velocidad, músculo, agresividad y mucha ambición.

Covirán Granada quiere permanecer un año más en la máxima categoría del baloncesto español, es por ello que este verano los granadinos han trabajado desde el minuto uno para formar una plantilla que vuelve a ilusionar a la afición y que incluso los hace soñar con objetivos más altos. Sin embargo, para poner los pies en el suelo y recordar que este sueño que es la ACB no es un camino de rosas se encuentra Pablo Pin.

El técnico rojinegro recibe a este medio en plena sesión de fotos de la ACB. Con la sala VIP como escenario, rodeados de fotos históricas del club, Pin analiza detalle a detalle la confección de un vestuario donde la experiencia se une a la juventud; la ambición de Joe Thomasson contrarresta con la serenidad de un capitán que vive su último año como David Iriarte o donde la ambición por resurgir como el ave fénix se materializa en la figura de Cristiano Felicio. Una plantilla hecha para soñar.

Pregunta: Empezáis vuestra tercera semana de entrenamientos y ya habéis disputado vuestro primer amistoso. Ahora ya en frío, después de ese partido ante Unicaja, ¿Cómo está evolucionando la plantilla en estos primeros días de trabajo?. ¿Satisfecho por lo mostrado el pasado sábado en el Palacio?

Respuesta: Las primeras semanas están siendo bastante buenas, el ritmo del entrenamiento está siendo alto. Se nota que los jugadores se han cuidado en verano. Al final el inconveniente de la incorporación progresiva te hace ir más lento y eso se nota. Contra Unicaja, pues muchas cosas por mejorar, teniendo en cuenta que Artur y Ziv apenas habían entrenado y que nos faltan Kramer y Felicio. Quitando el primer cuarto, donde hicimos un 1 de 10 en triples que empezamos un poco blandos a nivel ofensivo, cuando fuimos capaces de dar un paso adelante a nivel físico mejoramos mucho. Es lo que toca, seguir trabajando y mejorando.

P: Vamos a analizar todo el proceso de Covirán Granada desde que se consiguió la permanencia hasta llegar a este momento. Lo primero va a ser un poco sentimental, ¿Qué pensó Pablo Pin cuando el día 25 de mayo se despertó y pudo decir, ya está, se acabó, lo conseguimos?

R: Al principio todavía tienes la adrenalina en el cuerpo, estás todavía un poco tensionado, un poco nervioso, pero sí que te levantas mentalmente más descansado. Hemos conseguido algo importantísimo para nosotros, para la ciudad… solventando muchos problemas. Hablé con Óscar y le dije que la semana siguiente, cuando acabásemos los actos que teníamos, yo tenía que parar, desconectar de todo, del teléfono una semana y estar con la familia. Llevamos varios años enganchando temporada con pretemporada, fichando ya empezada la campaña y necesitaba un descanso.

P: Habéis disfrutado de unas más que merecidas vacaciones, pero lo cierto es que casi desde que acabó la temporada el club trabajó en la confección de la plantilla para su segundo año en ACB y aquí salen dos nombres destacados. Cristiano Felicio y Joe Thomasson. ¿Era una apuesta decidida del club y por tu parte, el que ambos jugadores continuasen un año más que fuesen la base sobre la que crear el nuevo proyecto?

R: A Cristiano Felicio ya lo renovamos durante la temporada, estaba firmado, pero hay muchas veces que hay que ser cautos a la hora de anunciar las cosas. Hay jugadores que están compitiendo en su misma posición, que están luchando por un objetivo y que tienen que estar al 100% y no distraerse con otras cosas. Sí que teníamos claro que queríamos tener a Cristiano por su calidad personal y como jugador. Decidimos arriesgarnos con él y espero que todo salga bien.

Con Joe desde el principio lo queríamos, otra cosa es que pudiéramos. Hablamos con él justo al acabar la temporada, se lo comentamos y le dijimos que empezaríamos a trabajar para buscar cómo encajar su ficha económicamente. Sabíamos que teníamos que esperar porque él quería entrar en Euroliga. Le salieron muchas ofertas, pero no las que le gustaban. Óscar tuvo la idea de ayudarlo también con los niños, ayudarlo con el colegio de los niños y todo lo que necesitase. Él vio que nosotros también nos preocupábamos por su familia y eso decantó la balanza.

Pablo Pin, entrenador de Covirán Granada | Foto: Antonio L. Juárez

P: Qué importante es que el lado humano destaque en un club como Covirán Granada para conseguir a jugadores de la calidad de Thomasson.

R: Es positivo hacia el club que se destaque esa parte personal, preocuparnos no solo por el jugador, sino también por su familia. Si no está a gusto su familia, el jugador no está bien y no va a rendir. Son personas y hay que tratar cuidarlos para que solo se centren en el baloncesto. Cuando tienes a dos jugadores como Felicio y Thomasson el mercado se ve de otra manera, los jugadores ven a tu equipo de otra manera y eso ayuda a la incorporación de otros jugadores.

P: Como entrenador, ¿Hasta qué punto es recomendable que un solo jugador tenga todos los focos sobre el, toda la atención y gran parte del protagonismo?

Nosotros lo de fuera no lo podemos manejar, al final los aficionados tienen sus preferidos, dentro del equipo, sí que es cierto que él es un foco ofensivo. Este equipo tiene varios líderes. Nosotros lo hablamos y en el día a día se demuestra. Thomasson es un líder muy ofensivo, en el juego de ataque, pero por ejemplo Pere Tomás, Germán Martínez o David Iriarte son líderes de trabajo diario. A nivel táctico el líder es Lluís Costa, tratamos de repartir esas posiciones de liderazgo. A parte, en lo que son las dinámicas de grupo, aquí hay jugadores como Lluís que hablan, que comunican, que tienen cierta confianza con el club para ayudar a un compañero... Quizás con Thomasson es más desde el exterior que lo están ensalzando, algo normal, pero en este equipo hay más tipos de liderazgo.

P: Hemos hablado de dos jugadores que continúan, a los que se les unen Pere Tomás y Lluís Costa que contaban con contrato, así como Christian Díaz, David Iriarte y regresa Germán Martínez. Da la sensación de que Covirán no ha querido perder su esencia. Porque ocurre muchas veces que en el segundo año de un recién ascendido se busca renovar casi al completo la plantilla, sin embargo, vosotros mantenéis un bloque muy importante de jugadores que vienen de la LEB Oro.

R: Hay que ser capaz de que el jugador que venga entre pronto en la dinámica. En el caso de Germán es un proyecto personal nuestro. Lo hablamos con él que sería unos años con nosotros, otro cedido y volver a la ACB con nosotros. Hemos cumplido y él también con su desarrollo como jugador. Es como meter a un jugador de la casa, ya sabe cómo va esto. Esa continuidad de ciertos jugadores te da un poco más de avance. Por ejemplo, Christian Díaz, es un jugador que por su trabajo se ha ganado seguir con nosotros, al final hemos apostado por esa continuidad.

P: Pasando al apartado de salidas, este verano ha habido mucho movimiento, pero destacan algunos nombres como el de Thomas Bropleh, Petit Niang o Alex Renfroe. Jugadores muy queridos por la afición. ¿Por qué su salida, se decantó más por un tema de proyecto o por que ellos quería nuevas experiencias?

R: En el caso de Thomas se mezclan las dos partes, tuvo la oferta de Japón, una oferta que era difícil para nosotros igualarla. Cuando se acaban las relaciones no tienen que verse siempre desde el lado negativo. Hay que cambiar ciertas dinámicas o ciertos hábitos que se cogen cuando un jugador lleva tiempo en un equipo o que el propio entrenador adopta cuando lleva tiempo con los jugadores. Hay ciertos momentos que es bueno separar los caminos. No quiere decir nada negativo. Esa era la idea, refrescar las ilusiones del equipo, meter gente diferente, esa era la idea que tuvimos con Thomas Bropleh, Petit Niang y Alex Renfroe.

En el caso de Alex sí que hubo un momento en el que pensamos en renovarlo, pero por 'timing' el ya había fichado en Bilbao, luego apareció la opción de fichar a Yiftach Ziv y pues preferimos esa opción. En el caso de Petit Niang igual, quería otro rumbo, nosotros creemos que ha jugado dos temporada muy buenas, pero pensamos que era mejor cambiar y que preferíamos otro perfil de jugador.

Pablo Pin, entrenador de Covirán Granada, durante la entrevista con GranadaDigital | Foto: Antonio L. Juárez

P: Con la confección de la nueva plantilla da la sensación de que el equipo puede aspirar a más, al menos a no sufrir hasta el último segundo como el año pasado.

R: Los que han venido tienen que demostrar que realmente mejoran lo que teníamos el año pasado. Este verano me han dicho muchas veces que vaya equipazo tenemos, que vamos a ir a la Copa del Rey. Estamos hablando que Renfroe ha sido una estrella de la Euroliga. Kramer, por ejemplo, ha jugado muy bien en Alemania, pero ahora tiene que jugar bien en España. Así todos. Nuestro objetivo no puede cambiar. Que tengamos ambición sí. Que ojalá nos salvemos a a falta de cinco jornadas en lugar de en la última o que nos salvemos en vez de faltando cinco segundo faltando treinta, mejor. Pero tenemos que ser conscientes de quienes somos. Sí que pienso que por cómo hemos podido construir este año el equipo está más adaptado al baloncesto que nos gusta hacer y a la liga, por frescura física y porque tenemos más manejadores de balón. Si cogemos buena dinámica podemos ser un equipo peligroso.

P: Con esas características de las que hablas de tu plantilla, entendemos que el sistema de juego de Covirán Granada va a volver a ser priorizando el juego rápido, pero con algo más de físico y seguridad en la defensa. 

R: En el caso de Petit hemos perdido atleticismo comparado con Evaldas Kairys, pero con él tenemos más músculo, dureza, choque, sacrifico.. En el caso de Kramer y Thomas, Bropleh es muy fuerte pero no especialmente rápido, ahora sí tenemos ese punto más. Espero que veamos un equipo más agresivo, más uso de manos, más físico y que fuerce más pérdidas. Por eso hemos elegido a estos jugadores.

P: Pasando al calendario que tendréis este año en la ACB, vuelve a ser importantísimo ganar en casa, aun más en el arranque de la temporada con tres de los cuatro primeros partidos en el Palacio.

R: El ganar en casa siempre te da seguridad, tienes que tratar de asegurar un número mínimo de victorias, sobre todo cuando hay equipos como Madrid, Barcelona, Baskonia o Unicaja que, no te digo que sean inaccesibles, pero sí muy difíciles de ganar, más aun en su campo. Tenemos que hacernos fuertes en el Palacio, tener ese punto de no mirar quieé viene. Salir a la pista pensando en intentar ganar a quien tengamos delante. No solo por la victoria, sino porque un basket average te puede dar la salvación. Todos los equipos son peligrosos, pero en casa hay que dar un paso adelante.

P: Sobre todo por esos más de 6.000 abonados.

R: Por supuesto. Es verdad que el año pasado tuvimos mala suerte con los horarios, pero este año sí que está más equilibrado, muchos domingos, pero en buen horario. Espero que el equipo sea capaz de volver a ilusionar y enganchar a la gente y que la afición se identifique con nosotros.

P: Por último, ¿Qué le pide Pablo Pin a la temporada, no solo a nivel deportivo, sino también a nivel personal?

R: Por un lado, no tener lesiones, eso creo que es obvio, que es lo que más nos preocupa a los entrenadores. El año pasado gracias a la profesionalidad de los jugadores sacamos semanas de entrenamientos con apenas diez jugadores, es muy difícil sacar una temporada así. Por otro, me gustaría dar un paso a nivel competitivo en el sentido de ir a los sitios o recibir a los equipos con la ambición de ganarles. Creer más en nosotros.