Paco Barranco: "Hay que hacer un gran proyecto de ciudad, que jamás lo hemos tenido"
El director del Palacio de Congresos, que pide agilizar los trámites para invertir 13 millones en la instalación, considera el conformismo como "el mayor defecto de los granadinos"
Paco Barranco (Granada, 1957) ha transitado por numerosos y variados caminos a lo largo de la vida, mucho más allá de los más de los 10.000 kilómetros que ha recorrido por distintos desiertos en bicicleta, una de sus grandes aficiones. A sus 66 años, este ejecutivo, directivo o dirigente -como se prefiera llamarlo- ha trabajado como funcionario público para las tres instituciones principales de Granada: Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento. Ha sido máximo responsable de instalaciones como el estadio municipal Nuevo Los Cármenes o el Palacio de Deportes, director gerente de Gegsa e impulsor de grandes eventos deportivos que se han celebrado en la capital, como el Rally Dakar, campeonatos europeos o mundiales en diferentes deportes o másters de tenis, entre otros muchos. Tras un periplo como director de eventos de la Federación Española de Baloncesto, recaló como director de uno de los emblemas de esta ciudad: el Palacio de Exposiciones y Congresos. Esta instalación es una de las joyas de la corona granadinas, pero necesita el 'cariño' de las instituciones para funcionar al nivel deseado. Pendiente de decisiones de los políticos que se hacen eternas, hay más de 13 millones de euros de inversión pública y privada a la espera de ejecutarse, por lo que el Palacio de Congresos se halla a la expectativa de poder dar el salto definitivo a la modernidad en un año previo a la celebración de un gran evento como es la entrega de los premios Goya.
Barranco habla en esta entrevista del futuro del Palacio de Congresos, así como de su visión de la ciudad desde ese púlpito -o mirador, como él lo denomina- que le ha adjudicado la experiencia y los conocimientos adquiridos a lo largo de toda una vida dedicada al servicio público y a su tierra.
Pregunta: Muchos años en primera línea. ¿Cómo te encuentras?
Respuesta: Creo que bien para la edad que tengo. Tengo salud, que es lo más importante, y tengo ánimo. Cada mañana que me levanto me apetece ir a trabajar, que es lo más importante. Y me apetece seguir pensando en nuevos proyectos y en cómo podemos darle la vuelta a este 'casi' destino que los granadinos tenemos, que es la apatía y el conformismo. Lo intento todavía, desde el mirador que da la edad. Me encuentro muy animado y con el reto de un proyecto como es el Palacio de Congresos. En los últimos años estamos intentando darle la vuelta, hacerlo más granadino y que los granadinos lo vean, lo conozcan... Abrirse más a la ciudad. Y que comprendan y que vean también la trascendencia y la importancia que el Palacio supone para la propia ciudad en sus distintas rotaciones y actividades, sobre todo, las congresuales, que son las que le dan razón de ser. No obstante, un edificio de 50.000 metros cuadrados no puede vivir solo de esta actividad. El congreso no crece, está muy paralizada en los últimos 20 años, pero los recintos para organizarlo sí que crecen como setas. En Córdoba, por ejemplo, acaban de inaugurar su segundo Palacio de Congresos público y municipal y tiene 80 impactos de AVE diarios. Es muy difícil competir contra otra liga en la que tienen menos costes en su actividad, más alcance por estar situados geográficamente donde están y nosotros tenemos las comunicaciones que tenemos. Uno creía, cuando tenía menos edad, que las cosas no podían ir a peor en el tema de las comunicaciones, pero hemos ido a peor. Recuerdo cuando teníamos cinco frecuencias aéreas y cada una en su horario y se sabía a qué hora salía un avión. Ahora no se sabe cuántos vuelos hay ese día, si lo han anulado, si lo han puesto o a qué hora. Y si hablamos de AVE, prácticamente Igual.
P: Has entrado de lleno en materia solo con la pregunta de cómo te encuentras. Precisamente, iba a hacer hincapié en que todos estos años que llevas en cargos públicos y semipúblicos te dan autoridad para poder hablar de estas carencias, porque has traído muchos eventos a Granada y has propiciado muchas actividades interesantes para esta ciudad, pero han ido pasando los años y el principal problema sigue siendo el de las comunicaciones.
R: Granada es la ciudad más bella de España. Todos hemos visto, tras la tromba de agua del pasado fin de semana, esa belleza de Sierra Nevada, los campos verdes y hemos visto dónde vivimos y, a veces, hay que frotarse los ojos. Pero la comunicación es la A del abecedario. Si no facilitamos el cómo puede venir la gente a vernos y a sentirnos, difícilmente vamos a poder conseguir esas rotaciones de gente que esperamos, para esas 10.000 camas de 4 y 5 estrellas que tenemos ya más otros alojamientos y pisos turísticos, es decir, casi 30.000 camas de distintas calidades que tiene la ciudad. A eso hay que darle utilidad. El gran proyecto de comunicación fue la autovía de Despeñaperros porque, en este momento, la comunicación más rápida, directa, libre y sensata es la carretera. No terminamos de encontrar el modelo del vuelo y el tren, largo nos lo estamos fiando. El paso por Loja es un chiste malo, solo falta la bruja para darnos con la escoba, como en la feria.
P: Es desesperante ver cómo tardan algunas cosas en materializarse en Granada y su provincia. Recuerdo lo que tardó el AVE, con esa chapuza de Loja. O lo que tardó en hacerse la autovía a Motril, Málaga o Madrid.
R: Incluso un conocido nuestro hizo lo que denominan la piscina más grande de Europa y todavía no riega ningún campo, que era su fin. Una medalla olímpica lo de Rules.
CONFORMISMO GRANADINO
P: No sé si eso es culpa de la forma de ser del granadino, pero somos conformistas y con poca actitud reivindicativa. Nos resignamos a todo.
R: Cada mañana me levanto con un espíritu reivindicativo. Quiero seguir pensando que tenemos arreglo, que nos vamos a activar y vamos a dar soluciones a cada uno de los problemas con los que nos topamos cada día, que no son pocos. No soy dudoso de no creer en mi ciudad. Creo firmemente que es un destino de primer nivel mundial, pero nos falta coordinar algunos movimientos. Por ejemplo, no es normal que por la Ronda Sur circulen cinco millones de visitantes cada año hacia la Alhambra y Sierra Nevada y que tengan tan poca incidencia en la ciudad. Tendríamos que buscar actividades llamativas que atraigan a estos visitantes. Nos falta un espectáculo nocturno que apalanque una noche más. He recordado siempre aquel gran espectáculo que había en los Jardines Neptuno que concitaba la atracción del turista o del visitante y estaba siempre lleno de autobuses. Hemos perdido ese gran espectáculo y creo que hay que reivindicarlo. Granada tiene que tener, como tiene Marrakech, un gran espectáculo nocturno entre sus distintos atractivos para quedarse un día más. Y también hay un entorno paisajístico, turístico y senderista en el entorno de la ciudad que merece la pena hacer un proyecto donde se conjugue todo. El visitante de ahora no es un visitante que viene a ver la Alhambra y se va. Es un visitante que también le gusta correr a primera hora de la mañana, que le gusta visitar esos monumentos de media tarde o que le gustaría ver un espectáculo nocturno.
P: Vamos a entrar de lleno en el tema Palacio de Congresos. ¿A quién le corresponde tomar decisiones ahora mismo? Porque hay muchas pendientes.
R: Por orientar al lector, el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada es propiedad de un consorcio que lo conforman la Junta de Andalucía con un 70% y el 30% restante del Ayuntamiento de Granada. Es un edificio de 50.000 metros cuadrados, inaugurado en 1992 y que en 2012 se decide sacar a concurso su gestión, que se le encomienda a la única sociedad que se presentó, que se llama Palacio de Congresos SA, compuesta al 50% por Fomento de Construcciones y Contratas y el 50% restante por RCK, una empresa local. A partir de ahí, la actividad es la misma, lo que pasa es que tiene una apertura en esa visión de gestión y se empieza no solo el hecho congresual, sino una variada convocatoria musical, que, por aportar un dato de este año, son más de 140 conciertos los que se van a dar este año. Además, hay un gestor gastronómico que es Abades que tiene sus cocinas dentro del propio recinto. Es decir, se abren una serie de actividades propias que nos ayudan a estabilizar la economía casi de guerra que tiene el Palacio de Congresos. Además de eso, estamos proponiendo una serie de actividades en el recinto que no anulan ni minimizan el hecho congresual, pero que sí lo complementan. Y, sobre todo, lo complementan en una actividad de rotación importante para la ciudad. La sociedad que gestiona el Palacio de Congresos invierte, por lo menos, para no perder, como todas las sociedad. Yo no diría ganar dinero, porque en el mundo congresual eso es una epopeya.
P: En todo caso, quien tiene que ganar es la ciudad.
R: Evidentemente, la ciudad. Y creo que se viene demostrando con esos casi 300.000 visitantes que pasan por el Palacio todos los años en sus distintos apartados congresuales o de otras actividades. Recientemente hemos tenido una experiencia maravillosa de teatro en inglés gracias a la cual han pasado cerca de 10.000 escolares en lo que va de año. Y es una experiencia muy bonita, que nos da también unos usos de mañana entre semana en el Palacio. Estamos intentando es tener un 365 días de uso y de prestación de servicios a la ciudad.
P: ¿Y quién toma las decisiones?
R: Las decisiones las toma el consorcio. Nosotros llevamos propuestas que el consorcio tiene que avalar y autorizar. Todas las propuestas de actividades e inversiones que proponemos las tiene que aprobar el consorcio.
MILLONES PENDIENTES DE INVERTIR
P: Ahí es donde quiero llegar. Es evidente que el Palacio de Congresos, que tiene ya más de treinta años, necesita una profunda remodelación. Hay 8,5 millones de euros de fondos europeos aprobados para invertir desde 2023 y aún no se sabe cuándo van a comenzar las obras. ¿Cuándo se va a aprovechar esa inversión?
R: Pues eso tienes que preguntárselo a otra autoridad cuando tengas la oportunidad porque yo no te puedo responder. Agradezco esas inversiones porque me parecen necesarias. Es una visión importante que ha tenido la Junta de fijarse en el Palacio de Congresos que, con más de treinta años, todavía está esperando esa gran inversión que lo rejuvenezca en parte. Y también hay unas inversiones privadas que nosotros estamos proponiendo y que estamos esperando que nos den luz verde por un valor superior a los cinco millones de euros en los que queremos poner en valor y en uso espacios que en este momento es complicado hacerlo. Cuando llegué a la dirección paralicé el uso de la cubierta por no generar más molestias y enfado del vecindario. La cubierta, sí o sí, necesita un cerramiento. En eso quiero agradecer públicamente a Marifrán Carazo cuando era consejera que, a raíz de una entrevista que tuve con ella, tuvo tiempo de incorporar en un BOJA a los recintos de congresos y nos vimos beneficiados en una ampliación del 10% de la edificabilidad, con lo cual nos permitía hacer estas obras. Sin cansar mucho en cifras, hay unas inversiones privadas, hay unas inversiones públicas que están esperando, y que creo que el Palacio las necesita como el agua. Por lo tanto, sí que quiero aprovechar para pedir a quien corresponda que se agilice, por un lado, la autorización para que la privada pueda arrancar y, por otro lado, las correspondientes instrucciones administrativas para que los fondos europeos también puedan desarrollarse en el Palacio lo antes posible.
P: ¿En qué van a consistir esas inversiones tanto de instalaciones como de eficiencia energética?
R: Cuando entré como director se hizo una inversión de más de 500.000 euros, modificamos las luminarias interiores, que todavía eran de filamento, con el consiguiente coste energético y medioambiental. Hoy día toda la iluminación del Palacio es de LED. Incluso, aprovechamos la pasada Cumbre Europea y se hizo un esfuerzo en toda la luminaria exterior que ilumina el Palacio, también de LED. De la misma manera, hemos implantado un huerto solar en la parte superior de placas solares que nos ayudan a economizar y a abaratar los costes. Lo que pasa es que nuestra actividad se desarrolla cuando el sol se va poniendo, pero, bueno, vamos haciendo guiños de modernidad. Pero no tenemos ni la capacidad ni la fuerza para hacer esas grandes inversiones y por eso estamos buscándolas en la calle o pidiéndolas en la Administración.
P: Además de cubrir el anfiteatro también se aspira a construir un gran restaurante, ¿no?
R: Sí, queremos aprovechar el cubo de cristal y hacer un restaurante de 360º. Sería quitar los tres últimos metros de este cubo, con un proyecto muy atrevido, bonito y de un coste muy comedido e, incluso, intentar hacer una oferta gastronómica de cierto nivel. Las estrellas Michelín ya se nos van acercando, que ya tenemos una en Loja, y queremos tenerla como un atractivo más en una ciudad de un porcentaje de visitas importantísimo y en donde la gastronomía forma parte de manera muy potente en la agenda del visitante. Con esto queremos ayudar a mejorar, si es posible, a esta gran oferta gastronómica, que es verdad que en este momento la ciudad la tiene, pero esa guinda nos falta.
LOS PREMIOS GOYA
P: ¿Se espera que los Goya puedan ser el impulso definitivo que necesita el Palacio para afrontar esas obras? Porque, entre otras cosas, imagino que la sala García Loca acogerá la ceremonia y habrá que remodelarla, incluidos los cambios de asientos.
R: Las citas son una excusa, un magnífico balcón en el que nos asomamos y un gran modelo de promoción, pero es una gran excusa para hacer todo aquello que las fechas nos llevan de una forma perezosa, pasando un día tras otro. Y las citas son hasta aquí para hacer esto. De la sala Lorca viene en los fondos una partida importante para la remodelación de sus asientos, pero estamos propiciando o proponiendo que se amplíe la sala. Este asiento grande ya no es un asiento competitivo, ya que cuando hay un congreso en formato escuela nos hace eliminar el 50% de la sala porque el asiento de delante es la mesa del de detrás. Hoy en día hay unas mesas de pala que se esconden en el brazo, mucho más ligeras y funcionales para el trabajo del día a día. Eso nos llevaría a casi 2.700 sillas en la sala, que es lo que en su momento los premios Goya pidieron. Estamos viendo modelos de sillería, plazos de entrega y plazos de instalación. El Ayuntamiento, en ese sentido, está muy activo en ver posibilidades de inversión. Pero hay una fecha, que es la de los Goya de 2025, y ahí tendríamos que comparecer con algún proyecto ya ejecutado o, por lo menos, en vía de ejecución.
P: Ese posible inicio de las obras en el Palacio de Congresos, ¿está condicionando la programación de 2024?
R: La espera es ahora mismo el argumento más importante que tenemos, pero no está condicionando. 2024 era un año de tránsito, porque se espera un 2025 muy potente. 2023 ha sido un año histórico, en el que se han pulverizado todos los récords del Palacio. 2024 es un año importante, pero de resaca. Y 2025 será un buen año. Pero las obras no nos van a condicionar. Tenemos espacios suficientes para poder hacer las inversiones y la obra necesaria sin tener que afectar a la vida cotidiana del Palacio.
P: ¿Son importantes los requisitos o las condiciones que se imponen desde la Academia para los Goya? ¿Y realmente el hecho de que los Goya se celebren en Granada va a tener la fuerza y la repercusión que debe tener un acontecimiento de este nivel?
R: Estas citas son lo importantes que uno quiere que sean. Todo el mundo sabe lo que es la entrega de premios. Si se hace en un día, tendrá una repercusión de un día. Pero si empezamos desde ya a vivir como una ciudad de los Goya, tendremos un año para hacer esos retornos de esta importante inversión. Tendrá el retorno que entre todos nos podamos dar. Sé que hay proyectos de hacer una ciudad de los Goya durante todo el año, pero el tiempo pasa volando. Espero que nos activemos ya. La Academia, por su parte, nos ha pedido 15 días el recinto completo. Quieren hacer una serie de actividades y de fiestas antes y durante los Goya. Es verdad que el montaje escénico es muy potente y la transformación de la sala en la parte escénica es brutal. De los 50.000 metros cuadrados del Palacio me parece que no dejan nada más que la cubierta sin uso. El resto hacen uso de todo para medios de comunicación, artistas, invitados, nominados... Solo el photocall es de más de 100 metros de largo.
P: ¿Qué idea hay para la alfombra roja? ¿De dónde va a salir? ¿Cuál va a ser la puerta de entrada al Palacio?
R: Estamos proponiendo alternativas más chulas y distintas. En la cumbre ya los convencimos de que tenemos unas escalinatas que son una auténtica maravilla. Es verdad que por esa alfombra roja solo pasan los nominados, no pasan los dos mil y pico invitados restantes. Me contaron una curiosidad el otro día. Los miembros de la Academia son más de 5.000 personas. Lo que hace la Academia es sortear los 2.000 invitados que lleva a los Premios Goya. Y un responsable importante de la Academia me dijo que en Valladolid se excusaba mucha gente de los que le había tocado, pero la frase siguiente era "pero para Granada guárdame el sitio". Hay una expectativa importante de visitas a la ciudad, que es muy atractiva, una ciudad muy cinematográfica. Son muchas las películas que se hacen aquí y creo que podríamos vender que fueran más con la visita de estas importantes personas, que forman la industria del cine. Si queremos vender una ciudad cinematográfica, este es el momento.
CONGRESO SEMERGEN
P: Dentro de los planes de futuro, también estáis pendientes de conseguir para Granada en 2025 el que sería el congreso más importante de la historia de Granada. ¿Sigue en pie?
R: Sí, sigue en pie. Tengo una reunión con el director de ese importantísimo congreso nacional, que es el más importante que se organiza en España. Es de Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria) y estamos en la pelea para que esos casi 6.000 congresistas hagan parada y fonda en el mes de octubre del 2025 en Granada.
P: ¿Durante cuánto tiempo?
R: Son casi diez días de congreso. En Sevilla fue hace dos años. La cena de clausura fue en la, últimamente, polémica Plaza de España, con 6.000 comensales, con un restaurador local, que fue Abades, y que precisamente ha vuelto a repetir este año en el puerto de Valencia con otra gran comida de clausura. Nosotros aspiramos a localizar un espacio maravilloso donde esos 6.000 congresistas puedan hacer esa gran cena de clausura. Pero primero hay que conseguir el congreso.
P: ¿Hay que competir con otras ciudades para conseguirlo?
R: Siempre. Este es el congreso más atractivo y, por lo tanto, competimos contra todos. Aquí la competencia es dura. La Junta Directiva viene visitando las distintas posibles sedes y nosotros intentamos convencer a esta directiva de que Granada es su sitio, que no busquen más, que ya lo tienen.
P: Tú que has sido el máximo responsable de instalaciones como el Estadio Municipal Nuevo Los Cármenes o el Palacio de Deportes, que también han superado los dos las tres décadas desde su construcción, ¿consideras que se han quedado también obsoletos y que necesitan una remodelación? Por ejemplo, del Palacio de Deportes presentaste diversos proyectos de reforma y ninguno se puso en marcha.
R: Aquí somos unos magníficos profesionales a la hora de ejecutar una obra, pero luego somos regulares mantenedores de los distintos espacios. Yo hablo con mucho cariño del Palacio de Deportes, donde me he criado prácticamente. Algún compañero tuyo llegó a denominarlo el 'Barranco Palace', por los años que pasé por allí. Creo que este año ya hay una inversión en marcha. Ya era hora. Porque si el Palacio de Congresos es importante, el Palacio de Deportes lo es también. Soporta anualmente casi la misma capacidad que tiene la ciudad en tránsito en sus distintos eventos musicales y, sobre todo, en el baloncesto. Y más en años como este, donde cuentan por llenos y es una de las canchas de mayor asistencia de este país. Animo al Ayuntamiento porque es la inversión mejor orientada y también a que con el Granada CF se asuma ya de una vez por todas ese convenio y esa remodelación a fondo de Los Cármenes. El campo de fútbol sí que le toca al club, porque es un club que tiene un presupuesto importantísimo. Igual que al baloncesto hay que arroparlo y ayudarlo porque es una sociedad 'pobre' y con un proyecto muy local, al fútbol sí que hay que llamar a la puerta y decirles que de los 50, 60 o 70 millones que tienen anualmente hagan un apartado para remodelar el estadio.
P: Para eso lo que necesita el Granada CF es cerrar el convenio con el Ayuntamiento.
R: Son instalaciones que necesitan esa remodelación por el tiempo que ha transcurrido y por el uso que, además, la ciudad ha hecho de ellas. Son instalaciones muy usadas y, por lo tanto, muy gastadas. Pero gastadas en el buen sentido, porque el ciudadano las ha disfrutado y, como todo en la vida, necesitan una remodelación y una actualización.
P: Desde el punto de vista y la experiencia de alguien que ha trabajado por la ciudad dentro y fuera de ella, ¿cómo ves Granada? ¿Van en el rumbo adecuado? Se ha apostado, además del turismo, por la ciudad del rock, de la innovación, de la tecnología, de la salud, del conocimiento... ¿Hacia dónde vamos?
R: El concepto de la ciudad del conocimiento a mí me gusta muchísimo. Primero hay que hacer un gran proyecto de ciudad, que creo que jamás lo hemos tenido. Todos esos conceptos que has dicho caben. No nominaría a una gran ciudad con un solo título. Esta es una ciudad donde todos esos elementos caben, donde la Universidad pesa muchísimo, no solo porque es una gran universidad, y no en el continente sino también en el contenido. Pero también es una ciudad que tiene una rotación de visitantes muy potente, con una capacidad hotelera que ya no tiene punto de retorno. Es decir, ya hay que trabajar para que esa capacidad hotelera tenga un uso permanente y eso significa puestos de trabajo y vida para la ciudad. Llenémosla de atractivos, de sugerencias, de elementos que a ese visitante le hagan estar. Démosle a la Universidad todas esas facilidades de recursos y de espacios que necesita para su desarrollo. Y hagamos ese gran proyecto de ciudad. Yo he soñado mucho, y creo que hay que soñar a lo grande, para tener una gran ciudad. No debemos ser conformistas. Creo que ese es nuestro gran defecto, el conformismo. Vivir en una ciudad tan bella, que te secuestra, que te hace estar todo el día admirando y disfrutando, a lo mejor no nos hace estar poniendo la creatividad a disposición de ella y pensando qué podríamos hacer cada día por mejorar y por buscar esa mayor rentabilidad que, en este momento, estamos muy lejos de poderla tener.