Erasmus+, una experiencia que cruza fronteras para los alumnos de Secundaria
La Unión Europea financia proyectos que se realizan en los institutos con el objetivo de que los alumnos viajen para conocer otros idiomas y culturas
La capacidad de ser resolutivo en otras lenguas es crucial hoy en día. Cuando se habla de Erasmus puede venir a la cabeza únicamente la etapa universitaria, cuando el estudiante se va un cuatrimestre o el curso entero a otro país para seguir realizando su grado universitario. Sin embargo, el Erasmus no tiene que ir vinculado únicamente con la educación postobligatoria. Los alumnos más jóvenes que estudian la educación Secundaria tienen una ventana abierta para realizar este proyecto. Los colegios granadinos se empiezan a sumar a la internacionalización por el impacto que puede generar en sus alumnos.
En Granada hay bastantes colegios que se suman a esta iniciativa de Erasmus+ para enriquecer a sus alumnos. El colegio San Isidoro de Granada es uno de ellos. El centro se encarga de proporcionar una vivencia única para su alumnado, al que le ofrece un tiempo fuera de su rutina para aprender idiomas. Para este colegio supone un orgullo dar un paso al frente en la internacionalización año tras año.
Situado en las proximidades del centro de la ciudad, los estudiantes del colegio San Isidoro realizan experiencias Erasmus+ desde hace 13 años. Este colegio privado-concertado manda alrededor de 25 alumnos cada año para que puedan vivir esta experiencia internacional en sus propias carnes.
El coordinador de movilidades internacionales del colegio de San Isidro, José Manuel Manzano, ha hecho hincapié en "la importancia de internacionalizar el colegio para que se extienda el inglés a todos los alumnos". "El centro suele realizar experiencias 'KA2', que consisten en movilidades de una semana a otros países de Europa", comenta José Manuel Manzano para GranadaDigital.
Una experiencia para repetir
Antonio Martínez es un estudiante de tercero de la ESO que pudo disfrutar de esta aventura. Se enteró de esta iniciativa porque los profesores y alumnos que habían estado le hablaron muy bien del proyecto. "Nosotros fuimos a Portugal, concretamente a Valença do Minho y estuvimos una semana lectiva desde el domingo que llegamos hasta el sábado de la semana siguiente", comenta el alumno.
Para Antonio ha sido "una experiencia increíble que repetiría sin duda". "He probado muchas comidas ricas que no había comido, he practicado inglés y me ha permitido hacer nuevos amigos. Es una de las mejores actividades que nos ha brindado nuestro colegio, lo recordaré siempre", concluye este estudiante de 15 años.
Una de las trabas que puede aparecer en estos proyectos es la inseguridad. A muchas familias les puede costar dejar a su hijo irse fuera de la frontera. Sin embargo, "el boca a boca, las buenas experiencias y el aprendizaje de las movilidades han hecho que desaparezcan las inseguridades de las familias", resalta el coordinador de movilidades del colegio San Isidoro, quien remarca también la importancia de vivir la experiencia por la unicidad de esta.
El proyecto Erasmus+ es inclusivo, ya que el hecho de que el idioma inglés pueda resultar más complicado no cierra la puerta a nadie. Esta actividad está pareciendo buena idea a muchas familias, pero todos no pueden ir. Al ser un colegio pequeño, el San Isidoro no puede abarcar más de dos proyectos a la vez, por lo que cada vez que se embarca en una actividad tienen que faltar profesores a las aulas.
Erasmus+ supone también una integración educativa para el alumnado, al que le ofrece una serie de cursos o actividades. Sin ir más lejos, los alumnos del colegio San Isidoro han podido asistir este año a proyectos relacionados con el Bullying en su experiencia Erasmus+.