Los errores del pasado siguen muy presentes en el Covirán Granada

Las pérdidas y la falta de agresividad para sacar faltas al rival vuelven a ser un punto a mejorar para los rojinegros

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Encuentro entre el Covirán Granada y el Barcelona | Foto: ACB Photo
Ainoa Morano
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Las buenas sensaciones de la pretemporada parecen haberse esfumado de un plumazo en el entorno del Covirán Granada. Las dudas iniciales sobre la plantilla se habían disipado poco a poco al ver las primeras puestas en escena del conjunto rojinegro. Sin embargo, con la presentación oficial del equipo en la ACB y su dura derrota ante el Barcelona, las dudas vuelven a emerger en un Covirán Granada que, aunque renovado, mantiene algunos errores del pasado.

Las pérdidas lastraron desde el minuto uno a los de Pablo Pin. Aunque la salida a la pista del Palau fue aceptable, una breve toma de contacto por parte de ambos equipos, las rotaciones hicieron que el nivel concentración y de intensidad de los rojinegros bajase notoriamente. Casi desde el ecuador del primer cuarto, las pérdidas y los tiros errados desde el triple condenaron a un Covirán Granada golpeado repetidamente por los puntos tras pérdida de su rival. Lo comentó en rueda de prensa Pablo Pin. Los 28 puntos anotados por el Barcelona tras los repetidos fallos de los granadinos fueron un punto clave en la derrota.

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Hasta 21 balones perdió el conjunto rojinegro siendo el equipo que más pérdidas cometió en la primera jornada de la ACB, solo seguido por Andorra o Girona que cometieron 19 y 18, respectivamente. La desconcentración en este aspecto no es algo nuevo. Las pérdidas ya fueron un talón de Aquiles para los de Pablo Pin la pasada campaña y es que acabaron el año como el tercer equipo que más balones perdía de media con 14'2 por encuentro y solo superados por Girona y Zaragoza con 14'4 y 14'8, respectivamente.

La dependencia del tiro exterior también aparece como un problema recurrente. En el partido de estreno ante el Barcelona, a raíz de la férrea defensa blaugrana y, sobre todo, al físico de jugadores como Fall, el Covirán Granada se vio obligado a retrasar línea ofensiva más allá del triple y a buscar tiros demasiado forzados que, en su mayoría, acababan contra el hierro. Los rojinegros probaron suerte desde el triple en 31 ocasiones, pero solo en nueve de ellas se logró sumar los tres puntos, en parte gracias al acierto de un Sergi García brillante que mantuvo al Covirán, especialmente, en el tercer cuarto.

Pablo Pin recalcó este problema en rueda de prensa, sobre todo, el hecho de lanzar durante gran parte del encuentro más triples que tiros de dos. Al término del mismo, las estadísticas reflejan un llamativo 9 de 31 y en triples y un 15 de 32 en tiros de dos. Prácticamente un 50% en cada opción de lanzamiento. Unos números que según el técnico rojinegro reflejaban una clara falta de agresividad.

Esa ausencia de garra también se reflejó en las faltas. Covirán Granada fue el equipo que menos tiros libres lanzó en la primera jornada de la ACB. Tan solo en ocho ocasiones acudieron los granadinos a la línea de personal, todas ellas en la segunda mitad del encuentro. En el primer y segundo cuarto, los rojinegros solo rascaron tres faltas por cuarto a los culés. El bonus a favor no llegaría hasta el tercer periodo, mientras que en los últimos diez minutos solo se sacaron cuatro faltas. Como parte positiva, no hubo fallo desde el tiro libre, siendo así el Covirán el único equipo que hizo pleno desde la línea de personal en el primer partido del año.

En lo colectivo estará la mejora

El Covirán Granada echó en falta la aportación del grupo. Si algo destacó durante la pretemporada era que todos los jugadores sumaban al equipo, bien fuese en el plano defensivo o en el ofensivo. Sin embargo, ante el Barcelona, tan solo Sergi García, Amine Noua y Scott Bamforth destacaron. Se echó en falta, por ejemplo, a Rubén Guerrero que en más de 20 minutos en pista no sumó ni un solo punto ni capturó ningún rebote. Tampoco deslumbró Jacob Wiley que aunque aportó cuatro puntos y tres rebotes se esperaba algo más de él, al igual que de Gian Clavell que a pesar de contar con 5 puntos en su casillero y tres balones capturados, su 1 de 7 en triples y sus cinco pérdidas restaron demasiado al equipo. 

Sin duda, no fue el mejor encuentro de los rojinegros. Pero el margen de mejora está, especialmente, si se vuelve a tener la garra y el coraje que se demostró en las semanas de preparación. Cuando faltan los puntos se ha de ser más luchador que el rival, en la actitud estará la clave para no volver a vivir una derrota de semejante magnitud.







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