Escribá 'ficha' a Manu Lama para afrontar el tramo decisivo

El joven central debutó con gol en Liga y logró hacerse un hueco en la alineación frente al Eldense para elevar la competencia en la defensa del Granada

Granada CF Sporting Gijon — Manu Lama celebra su gol contra el Sporting de Gijón | Foto: Antonio L. Juárez

05/02/2025 06:00

Chema Ruiz España

El mercado de traspasos concluyó sin más incorporaciones en el Granada que las de Abde Rebbach y Stoichkov, ambos atacantes, pero Fran Escribá sí 'fichó' a un central para elevar la competencia interna. El técnico concedió a Manu Lama la oportunidad de estrenarse en Liga y la aprovechó con un gol frente al Sporting de Gijón que, junto con una sólida actuación en los minutos que disputó, le valió para hacerse un hueco en la alineación frente al Eldense. En el Nuevo Pepico Amat también firmó una función correcta para consolidar su candidatura en el tramo decisivo de la temporada.

Fue el fichaje sorpresa del conjunto rojiblanco en verano, con alguna perspectiva de salir cedido, pero finalmente se quedó en la plantilla y aguardó con paciencia a que llegara su momento. No fue con Guille Abascal, que solamente le incluyó en una convocatoria, sino de la mano de Fran Escribá, que poco a poco le fue introduciendo en las listas, aun sin otorgarle tiempo de juego. Con Loïc Williams, Pablo Insua, Miguel Rubio e Ignasi Miquel, a quienes se sumó el canterano Oscar Naasei, quedó encasillado en el rol de sexto central del equipo, lo que unido a ciertos problemas físicos le privó de pisar el césped hasta el 30 de octubre. Fue en Copa del Rey, en casa del Cortes y con su padre, el periodista Manolo Lama, en la grada. Desarrolló un encuentro sobrio, sin demasiada exigencia frente a un adversario de Tercera Federación, aunque ya entonces se ganó a más de un aficionado.

Su confirmación vino más adelante, también en el torneo del KO, el único que le ha permitido jugar hasta la visita del Sporting a Los Cármenes. Manu Lama fue de nuevo titular en la eliminatoria contra el Zaragoza, en La Romareda, para una vez más exhibir firmeza en el robo y tranquilidad con el balón en los pies. Contuvo el ataque maño en buena coordinación con Loïc Williams y anduvo rápido para alejar el rechace de un penalti que detuvo Luca Zidane. En esta ocasión, en cambio, ya era ante un rival de la misma categoría en la que juega el Granada, indicativo de que podía competir con sus compañeros por un puesto. Sin embargo, la inactividad le acalambró antes de tiempo y tuvo que ser sustituido por Miguel Rubio en el minuto 82, antes de que se disputara la prórroga.

Permaneció a pesar de ello en el banquillo durante los encuentros de Liga posteriores, inamovible Pablo Insua, por lo que su siguiente oportunidad volvió a llegar en Copa del Rey, contra todo un Getafe en Los Cármenes. Rayó a un nivel alto de nuevo, por primera vez frente a su afición, frente a un rival de Primera División, que no vio puerta mientras Manu Lama permaneció en el terreno de juego. El cuerpo le volvió a fallar antes de tiempo, sin continuidad competitiva, por lo que fue reemplazado precisamente por el central gallego en el minuto 78 y vio la eliminación desde el banquillo. Se le acabó el campeonato que le estaba permitiendo jugar, pero ya había sembrado la duda en su técnico.

No jugó contra el Burgos ni frente al Levante, pero sí frente al Sporting de Gijón. El duelo demandaba una modificación del esquema, con tres centrales, y Escribá ordenó al zaguero que se vistiera de corto para formar entre Williams e Insua, pero una conmoción del gallego le convirtió en el sustituido en el minuto 82. Lama saltó al césped y expresó la calma que le caracteriza, sin problemas en la destrucción, aunque la coronación le aguardaba en la otra área. Se incorporó en un córner ya con el tiempo cumplido y cabeceó más allá de la línea de gol, con algo de suspense porque Dubasin lo sacó de dentro. Todo el banquillo envolvió al zaguero en un abrazo que emocionó a Los Cármenes, con el técnico valenciano ya convencido. "Es una alegría. Tenía muchas ganas de ponerle, pero tengo muchos centrales en el equipo", argumentó, para seguidamente subrayar que "le falta que le ponga el entrenador".

Ese momento le llegó en Elda, con Insua todavía convaleciente, y cumplió con su cometido, a pesar de que los de casa apretaron mucho en busca del gol. Su irrupción coincide con la marcha de Ignasi Miquel, lo que le allana el camino en los meses en los que todo se decide, sin que el técnico haya dado aún con un acompañante estable para Loïc Williams. Una suerte de fichaje invernal, aunque en realidad se cerrara en verano.