"Relevé a mi padre en la ganadería extensiva y estoy en este curso para continuar"
La Escuela de Pastores de Andalucía, con sede en Granada, trata en el manejo de los animales, la gestión económica y el papel medioambiental de la ganadería extensiva
Cada vez es más difícil encontrar jóvenes que se dediquen al mundo de la ganadería. Con la urbanización de la sociedad, la cantidad de población activa que se dedica a este mundo es cada vez menor. Para seguir divulgando sus técnicas y formar profesionales, la Junta de Andalucía promueve la Escuela de Pastores, que este año celebra su 11ª edición. Su sede fija está en el IFAPA Centro de Granada, donde también se realiza el curso de este 2023. Está enfocado a la ganadería extensiva y forma a jóvenes de entre 18 y 30 años en el sector, combinando práctica y teoría.
Según explica a GranadaDigital Francisco Ruiz, director de la escuela, "es un plan formativo donde el curso principal es el de pastor. Los alumnos están, durante cuatro meses, intercalando teoría con prácticas, con visitas a las diferentes explotaciones". Su primera salida fue a Bogarre, y esta semana ha sido el turno del pueblo alpujarreño de Lanteira, donde han podido conocer una explotación de vacas de raza autóctona Pajuna. Es un curso centrado en la ganadería extensiva, que trabaja en espacios abiertos y extensos y una baja densidad de ganado, además de disfrutar de un amplio espacio. La ganadería intensiva, en cambio, se lleva a cabo en espacios cerrados, trabaja con elementos artificiales y con un gran número de animales. Además, "este año también hemos empezado con un seminario de ganadería de montaña", manifiesta.
Ruiz explica que el principal objetivo del curso es generar empleo en el mundo rural y tener un relevo generacional dentro de la actividad ganadera. Sin embargo, también trata de mantener las razas locales andaluzas, promocionar los productos que vienen de este sector y dar a conocer a la sociedad andaluza y granadina el papel que realiza la ganadería desde un punto de vista económico, medioambiental y social.
🐐Los alumnos de la #EscuelaPastoresAndalucía conocen la raza caprina murciano granadina, una de las más importantes del territorio en producción y calidad de la leche.
📸Visitan una explotación particular en Bogarre #Granada y la Asociación Nacional de Criadores, Caprigran. pic.twitter.com/nuRL6EZEhX
— IFAPA (@IfapaJunta) February 13, 2023
Financiado por los Fondos Europeos en un 90% y por la Junta en el otro 10%, el curso cuenta con tres ejes principales, tal y como ha explicado Ruiz. Se forma a los alumnos basando el aprendizaje en el manejo de los animales, la gestión económica y, por último, la sostenibilidad y el papel medioambiental que realiza la ganadería extensiva. De esta forma, reciben conocimientos prácticos a la hora de manejar a los animales en espacios abiertos, pero también aprenden la parte más empresarial del sector.
La sede fija, situada en el IFAPA Centro de Camino de Purchil, es la ubicación del inicio del curso cada año. Posteriormente, el curso se desplaza a una comarca de Andalucía donde la ganadería extensiva tiene relevancia. Sin embargo, la pandemia hizo que la edición de 2020 se cancelase. En 2021 se realizó íntegramente en la sede fija de Granada y la de 2022 fue aplazada a este año por problemas administrativos. "La última en la que salimos fue en 2019, en la Serranía de Ronda. La idea es visibilizar la escuela y la formación en los diferentes territorios. Espero que en la 12ª edición que hagamos volvamos a ese formato de sede itinerante fuera de Granada", comenta el director.
Alumnos de entre 18 y 30 años
Este curso, la Escuela de Pastores cuenta con un total de 15 alumnos de entre 18 y 30 años, la mayoría procedentes del mundo rural y en muchos casos del ganadero. Sus anteriores generaciones son las que les introdujeron en el sector. Sin embargo, también existen otros alumnos que llegan sin haber estado nunca trabajando en esto. "Hay un porcentaje más pequeño de alumnos que no han tenido contacto con la ganadería, pero les llama la atención esta profesión para intentar incorporarse a la misma", explica Ruiz.
Una de las alumnas de esta edición es Marisa Vergara, que procede de Menorca. "Desde siempre me ha gustado la ganadería y siempre he trabajado en ganadería intensiva", asegura. Ahora, buscaba un curso de ganadería extensiva y ha elegido la Escuela de Pastores de Andalucía. Tal y como explica, existen muy pocos cursos enfocados a esta forma de trabajar. "Nos muestran la parte económica, cómo manejar el ganado. Un poco lo que nos vamos a encontrar en la realidad", comenta.
La mayoría de alumnos provienen del mundo rural, y muchos quieren estar en un sector que ha ido de generación en generación en sus familias. Es el caso de Álvaro Gallego, del pueblo alpujarreño de Trevélez. "Yo elegí este curso porque tengo ganado. He relevado a mi padre en la ganadería extensiva y estoy aquí para continuar. Quiero ponerme como ganadero prioritario y estos cursos me ayudan bastante", asegura. Una forma de aprender que le gusta. "Te enseñan el manejo del ganado y a llevar una empresa en sí, que al final la ganadería es como llevar una empresa", manifiesta.
La ganadería, presente entre los jóvenes de forma escasa
Según datos de la Junta de Andalucía de 2021, el sector primario (en el que se incluye agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) ocupaba a poco más del 10% de los trabajadores en la comunidad autónoma. Y de todos ellos, la cantidad de jóvenes es muy escasa. Sin embargo, los alumnos de la Escuela de Pastores están convencidos de que deben continuar en el sector para que siga habiendo jóvenes pastores. "Cada vez se pierde más la ganadería entre los jóvenes, pero hay que seguir. Si no, desaparecerá el sector de la ganadería extensiva", advierte Marisa.
Mientras, Álvaro destaca la dureza de la profesión y el poco interés de los jóvenes por el campo. "La ganadería extensiva es muy dura, y la gente joven no quiere estar en esto los 365 días del año. Es normal que no se peguen al sector", explica. Como él, los que provienen de familias con tradición en este trabajo "queremos seguir el relevo y nos gusta de verdad", pero al resto de la población juvenil "no le gusta el campo", admite.
El escaso apego de los más jóvenes hacia trabajos como la ganadería extensiva es una realidad. Sin embargo, proyectos como la Escuela de Pastores ayudan a seguir formando a nuevos profesionales en el sector, que debe seguir adelante.