Eskorzo: “El nuevo disco va a tener ritmos latinos y mestizos, en la línea de ‘Camino de fuego’"
El grupo granadino está inmerso en la grabación de su nuevo trabajo, que verá la luz en otoño | Eskorzo cierra esta esta noche el Bull Music Festival
Día musical marcado en el calendario granadino. Hoy, alrededor de 15.000 personas cantarán, bailarán y disfrutarán en la primera edición del Bull Music Festival, que tiene un potente cartel con estilos musicales variados y con la presencia de grandes artistas como Estopa, la Mala Rodríguez, Loquillo y Hora Zulú, entre otros.
En este festival, que arranca a mediodía hasta las 3 de la madrugada, hay notable presencia de artistas y grupos granadinos, entre ellos, Eskorzo, uno de los referentes en mestizaje musical, que lleva 20 años dando guerra con su inconfundible estilo cañero. La personalidad arrolladora de este grupo cerrará el Bull en el escenario más grande.
Sonarán los grandes temas de sus últimos discos (‘Camino de fuego’, ‘Paraísos artificiales, ‘El árbol de la duda’, etc.), pero también deleitarán al público con pinceladas de su nuevo proyecto: ‘La pena’.
Lo nuevo de Eskorzo verá la luz este otoño. Ahora, sus integrantes están inmersos en la grabación de los temas en una casa en la Vega de Granada. “Allí hay una tranquilidad absoluta. Mientras grabamos, oímos pajarillos cantar”, comenta a Granada Digital Prudencio Valdivieso, una de las ‘patas’ de Eskorzo, que se ha escapado un rato de una jornada de grabación para contarnos cómo va a ser lo nuevo.
Hoy no os iréis muy lejos. Toca Bull Music Festival, y vosotros lo cerráis. ¿Qué esperáis de este día? ¿Cómo ha ido la organización?
Pues tiene una pinta muy buena, y la organización de este evento ha ido como la seda. Creo que va a ser un gran día.
Eskorzo está muy presente en festivales. ¿Os mola más este tipo de directo?
Nuestro hábitat es el escenario y nos da igual el sitio, pero los festivales al aire libre, gustan mucho. Con tanta gente, el subidón es irremediable.
En vuestros conciertos suele haber un momento de locura, en el que público salta y se empuja. Arriba, desde el escenario, ¿habéis visto peligrar la vida de alguien?
(Ríe) Sí… A veces te quedas pillado cuando estás tú en tu mundo, saltando y bailando y, de pronto, ves como cientos de personas están saltando unos sobre otros. Te sobrecoges un poco cuando ves a alguien en el suelo. Pero vaya, la gente controla y es muy solidaria. Si alguien cae, lo levantan de momento.
El 29 de marzo estrenasteis el videoclip ‘La pena’, el primer adelanto del disco que vais a sacar este otoño. ¿Cómo va la grabación?
Ya tenemos grabada una tanda de temas, alrededor de cinco. Esta semana hemos dado el segundo asalto, con la idea de grabar ocho canciones más. Ya veremos luego si las incluimos todas o tenemos que hacer descartes.
Nos hemos ido con Producciones Peligrosas a una casa en la Vega, al aire libre, con los pajarillos y rodeados de tranquilidad. Y ya hemos avanzado bastante.
¿Por qué ‘La pena’? Parece la antítesis de la gira ‘Se feliz’…
‘La pena’ es una canción un poco más introspectiva. Tocamos un poco más el asunto del desamor, pero realmente el espíritu del grupo sigue siendo el mismo: conciertos, caña, diversión… Pero, claro, hay otros aspectos del ser humano que afloran como, por ejemplo, la pena. La pena está ahí, hay que aceptarla, asumirla y seguir para adelante. También hay que reírse de ella.
En Granada, presentasteis vuestro nuevo tema encima del tejado de un colegio. ¿Soléis hacer este tipo de promociones, ‘a lo Beatles’?
No, no… Esto ha sido algo nuevo. Nos lo propusieron, y nos aventuramos. Sí que habíamos tocado ya en este colegio, aunque solo para los niños y sin promoción de por medio. Ha sido una buena idea hacerlo así, creo que gustó mucho.
¿Cómo va a ser, musicalmente hablando, el nuevo disco?
Va a estar bastante orientado a ritmos latinos y mestizos. El estilo va a ser semejante, o al menos eso creemos nosotros, a ‘Camino de fuego’. No va a ser como ‘Paraísos Artificiales’, que rozaba el estilo setentero y psicodélico.
Con 'Camino de fuego' habéis dado un montón de conciertos y habéis estado en una amplia lista de festivales... ¿No os apetecía un pequeño descanso?
El hecho de cambiar de actividad, de conciertos a ensayos, ya es un descanso. Sigues viendo a la misma gente y estás con la música, pero ya supone un cambio.
Somos gente tranquila y nos tomamos las cosas con calma. Así que, si hay que tardar más tiempo en hacer algo, nos tomamos ese tiempo.
¿Con qué os quedáis de la gira pasada?
La vuelta a la ilusión inicial. Nunca la hemos perdido, pero hemos tenido momentos en los que hemos estado liados con otros proyectos. El hecho de meternos otra vez en gira ha supuesto recuperar más la ilusión y la motivación, y reiterarnos que nos debemos a esto, que es lo que nos llena de verdad.
¿En qué momento está Eskorzo?
Estamos bien, fenomenal. Lo bueno que tenemos, con la experiencia, al ir haciéndonos ‘viejos’, es que sabemos elegir cuando tocar. Intentamos no estresarnos. Disfrutamos más.
Este verano salís de nuevo de la frontera española y vais a dar conciertos en Reino Unido y Holanda. ¿Cómo se porta el público por aquellas tierras?
Hombre, bailan de otra manera. (Ríe) No somos tan diferentes los seres humanos de un sitio a otro. Hay gente que, aunque no entiende las letras, conecta de forma impresionante con el ritmo. La reacción y las sensaciones son las mismas. Nos ha ido muy bien siempre en las giras fuera de España.
Y, en esos viajes en carretera que os pegáis a menudo, ¿qué música escucha Eskorzo?
Somos siete criaturas, más la gente de la organización, cada cual con un estilo y gusto musical diferente, así que imagínate. Escuchamos de todo, la verdad. Yo, personalmente, disfruto mucho la música clásica y el jazz.