Eskorzo pone el calor en el Zaidín Rock
Primera jornada del Zaidín Rock que arrancó con una discreta afluencia de público
Anoche comenzó la 34 edición del Festival Zaidín Rock con las primeras bandas en el escenario. Con un ambiente más frío de lo habitual, abrió fuego Oscar Espín, al que le siguió la banda Paters que empezó a caldear el ambiente con su funky fusión.
Casi rozando la medianoche se subían al escenario Estévez, grupo con tintes clásicos y guitarras afiladas, conjuntado perfectamente con la voz de Mati Balboa y el teclado de Raúl Bernal.
Con Estévez el público fue llegando poco a poco hasta el recinto del Zaidín, más vacío que en otras ediciones, con ganas de ver a los rockeros Ciclonautas. Fuerza y rock de carretera podría definir a esta trío que cuenta con la desgarrada voz del argentino Mai Medina, la batería de Alén Ayerdi -batería de Marea- y el bajo incansable de El Txo -Javiertxo Pintor. Ciclonautas repasó su disco ¿Qué tal? y dejaron un buen sabor de boca entre el público, que mayormente tenían las ganas guardadas para la traca final.
Con Eskorzo se desató la locura. La frialdad que el público había mostrado con el resto de grupos, cambió por una descarga de energía que sólo una banda como Eskorzo puede propiciar. Un repaso a todos sus discos, incluyendo canciones de lo que será el nuevo álbum que aparecerá en septiembre, dejó claro que Eskorzo tocaba en casa. Con la calidad de los músicos de la banda, todos volcados en el show, y sobre todo por tener a un cantante como Tony Moreno, Eskorzo es una de esas bandas a las que todo el mundo debería ver alguna vez en su vida.
Un broche final perfecto, que dejó al público con ganas de más y al que le quedan dos noches de música por todo lo alto.