España es el tercer país más preocupado por la aparición de las nuevas variantes del coronavirus, según un estudio
También se sitúa como el segundo más pesimista a nivel mundial en lo que respecta a la vuelta a la normalidad, sólo por detrás de Sudáfrica
España es el tercer país a nivel global más preocupado por la aparición de las nuevas variantes del coronavirus y su implicación para conseguir la ansiada normalidad (51%), según los resultados de una encuesta de Ipsos realizada del 11 al 14 de febrero de 2021 entre 14.500 adultos de 18-74 años en Canadá y Estados Unidos y 16-74 años en Australia, Brasil, China, Francia, Alemania, Italia, España, India, Japón, México, Rusia, Sudáfrica, Corea del Sur y Reino Unido.
Mientras los planes de vacunación continúan avanzando en buena parte del mundo, de media, la población a nivel global comienza a percibir que las cosas están más controladas (54%). Sin embargo, en España la sensación de descontrol es aún elevada, ya que 7 de cada 10 españoles (73%) consideran que la situación en nuestro país está fuera de control. Este porcentaje, aunque sigue siendo uno de los más elevados a nivel global, ha disminuido en 7 puntos respecto a enero (80%).
Paradójicamente, mientras el sentimiento de control parece aumentar a nivel mundial, la vuelta a la normalidad se ve cada vez más lejana. Actualmente, un 43 por ciento (media global) piensa que la normalidad no llegará hasta dentro de un año. En este sentido, España (60%) se sitúa como el segundo país más pesimista a nivel mundial en lo que respecta a la vuelta a la normalidad, sólo por detrás de Sudáfrica.
Esta apreciación puede deberse a que cada vez más personas se ven afectadas por el Covid-19, ya sea en términos de salud (35% de media a nivel mundial) o en el sentido económico (30% de media a nivel global). A este respecto, España se sitúa como el país europeo más impactado por la pandemia, el 49 por ciento de los ciudadanos afirman haber sido afectados en términos de salud, seguidos de Reino Unido (43%), Francia (43%) e Italia (36%); y también lidera el ranking europeo en lo que respecta al impacto económico con un 36 por ciento de la población afectada, seguido de Italia (22%), Reino Unido (21%) y Francia (18%).
En lo que respecta a los efectos de las nuevas cepas para recuperar la normalidad, España se sitúa nuevamente como el país europeo más preocupado (51%) y ocupa el tercer puesto a nivel mundial tras Brasil (60%) y Sudáfrica (58%), países donde se han originado las nuevas variantes.
Además, la amenaza que suponen las nuevas variantes para el éxito de los planes de vacunación preocupa, de media, al 25 por ciento de la población mundial. España supera este porcentaje (27%), convirtiéndose de nuevo en el país europeo más preocupado en este sentido, aunque en línea con los países vecinos (Francia 26%; Italia 25%; Reino Unido 24%).
Esta percepción de nuevas amenazas queda reflejada a nivel mundial en la intención de vacunarse que es mayor en los ciudadanos preocupados por las nuevas cepas (47% de media) que en aquellos que no ven estas variantes como una amenaza (34% de media). Lo mismo ocurre con el momento de vacunación, donde de media un 51 por ciento de los ciudadanos más preocupados se vacunaría de inmediato, frente al 40 por ciento de media de aquellos que no se sienten amenazados por las nuevas variantes.