Cómo evitar las estafas más comunes en alquileres vacacionales
Ofertas demasiado buenas para ser ciertas o propietarios inexistentes son algunos de los trucos empleados por los delincuentes
Con la llegada del verano y las esperadas vacaciones, muchas personas recurren a Internet para encontrar el alojamiento perfecto. Sin embargo, el auge de las plataformas de alquiler vacacional también ha dado lugar a un aumento de las estafas. Desde ofertas demasiado buenas para ser verdad hasta propietarios inexistentes, estas son las estafas más comunes que suceden en verano y consejos para evitarlas y no llevarte desagradables sorpresas.
Las estadísticas no mienten: riesgos y realidades al planificar vacaciones
Según un reciente artículo de la Newsroom de Airbnb, más del 57% de los españoles están enfocados en encontrar el mejor precio al organizar sus vacaciones. Sin embargo, esta búsqueda no está exenta de riesgos: cerca del 40% de los jóvenes de la Generación Z y más de una cuarta parte de la población en general admiten haber sido víctimas de estafas relacionadas con ofertas de vacaciones o alojamientos.
Los datos, que se han sacado de un estudio del propio Airbnb, muestran también que la Generación Z y los millennials son los menos preparados para lidiar con las estafas, pues casi un tercio (32%) admite que no sabría a quién acudir en busca de ayuda si cayeran en uno de estos engaños.
Cómo identificar estafas en alquileres vacacionales
Lo importante siempre es confiar en tu intuición, pero es aconsejable mantener la sospecha si observas alguna de estas señales claras:
- Precios demasiado buenos para ser verdad: Uno de los timos más frecuentes en alquileres vacacionales es encontrar anuncios con precios increíblemente bajos. Si la oferta parece demasiado buena para ser verdad, es probable que sea así. Los estafadores pueden utilizar precios extremadamente bajos para atraer a las personas y hacer que realicen pre-reservas apresuradas con el argumento de que es un precio irresistible y lo pueden perder cuanto antes.
- Información escasa en el anuncio: Los anuncios de alquileres vacacionales que levantan sospechas suelen ser aquellos que no ofrecen información completa sobre la propiedad o su propietario. En muchos casos, los estafadores omiten detalles cruciales como la ubicación precisa, las comodidades disponibles, las normas de convivencia y los datos de contacto del propietario.
- Ofertas de urgencia y el F.O.M.O: El F.O.M.O, o Fear of Missing Out (miedo a perderse algo), es el temor psicológico a perderse oportunidades o experiencias valoradas por otros. En el contexto de las estafas de alquileres vacacionales, los estafadores explotan el F.O.M.O mostrando ofertas irresistibles o escasas para presionar a los posibles inquilinos a actuar rápidamente, sin verificar adecuadamente la autenticidad del anuncio o la propiedad.
- Comunicación poco clara o incoherente: Si los mensajes del propietario son confusos, mal redactados o evasivos, es señal de alerta. La comunicación clara y profesional es fundamental para evitar estafas y asegurar una transacción segura.
- Uso de imágenes de stock genéricas: Esto es algo que los estafadores ya tienen muy controlado pero aún así conviene mencionarlo por si son “novatos” en la materia; y es que el uso de fotos de stock genéricas en sus anuncios en lugar de fotografías reales de la propiedad, es sin duda la mayor pista para saber que ese propietario no es de fiar. Si las fotos parecen demasiado perfectas o poco realistas, es buena idea buscar esas imágenes en Internet para ver si se han usado en otros anuncios o sitios web.
- Reservas fuera de la plataforma: Si un presunto propietario te dice que tienes que realizar la reserva fuera de la plataforma de alquiler vacacional, como por correo electrónico o mensajes de texto, es importante estar alerta. Esta práctica podría ser un intento de eludir las protecciones y garantías que ofrecen las plataformas reconocidas, dejándote vulnerable a posibles fraudes y riesgos financieros. Además las plataformas de alquiler vacacional suelen contar con sistemas para detectar estos fraudes, por este motivo, no les conviene seguir haciendo el proceso por los canales habituales.
- Cambios en las condiciones de reserva: Recuerda que si completas todo el proceso legal y correctamente, en realidad es como si estuvieras firmando un contrato. ¿Y qué sucede cuando ambas partes firman un contrato? Que no se puede modificar posteriormente al antojo de una de las partes. Así que asegúrate de tener una copia por escrito de los términos acordados y revisar cuidadosamente cualquier cambio antes de aceptarlos.
Compartir estos conocimientos con familiares y amigos puede proteger a otros de experiencias desagradables. Recuerda siempre: la información es poder y puede marcar la diferencia entre una experiencia memorable y una decepción.