"Estamos desbordados porque no dejan de llegarnos nuevas solicitudes de gente que se ha quedado sin nada"
La asociación INPAVI reparte 25.000 kilos de alimentos a más de 200 familias en riesgo de exclusión social en Granada
Vanesa tiene 40 años y, después de regentar una tienda de sellos de caucho con su hermana durante más de 25 años, el 13 de marzo tuvo que echar la persiana sin fecha estimada de apertura. Su sueldo era de poco más de 500 euros, pero ese negocio familiar era el sustento de ella y de sus dos hijos de 10 y 20 años para todo el mes. Ahora se ha quedado sin nada. Ha solicitado el desempleo pero no le ingresarán los menos de 300 euros que le corresponden hasta el 10 de mayo, así que ha tenido que recurrir a la ayuda social que la ONG Integración para la Vida (INPAVI) ha puesto a disposición de las familias en riesgo de exclusión social durante el estado de alarma.
"No sé cuándo volveremos a la normalidad, porque mi negocio depende de que las empresas vuelvan a funcionar y eso no se sabe cuándo va a ser, pero yo tengo que seguir alimentando a mis hijos", lamenta Vanesa.
Son 25.000 kilos de productos no perecederos procedentes tanto del Banco de Alimentos como de donaciones particulares que se van a repartir entre las más de 200 familias granadinas que lo han solicitado. "Son familias que ahora no pueden salir a trabajar, han perdido el empleo y no pueden ganarse la vida para el sustento diario, ni de alimento ni pagar el alquiler ni, incluso, comprar productos de higiene y es una situación muy crítica", explica María Luisa Córdoba, delegada provincial de INPAVI en Granada.
En su centro ubicado en la Chana, atienden diariamente a unas 20 familias con las que se ha contactado previamente para hacerles un estudio de su situación y se las cita cada 10 minutos para que "no se acumulen en la puerta y puedan mantenerse las correctas medidas de higiene" que dicta el protocolo para la prevención de los contagios por coronavirus.
Cada vez que llega una persona, los voluntarios de la asociación les preparan "una despensa" con productos como legumbres, pasta, aceite, galletas, pañales o potitos, según los miembros de la unidad familiar y las necesidades de cada uno de ellos. Una cantidad suficiente para suplir sus necesidades durante al menos dos meses.
A pesar de que estos alimentos se recogen tanto del Banco de Alimentos como de donaciones particulares, María Luisa reconoce que "están desbordados", ya que desde que se decretó el estado de alarma "nos están llegando diariamente de 6 a 7 solicitudes de familias que piden su ayuda. Estamos hablando de que a la semana nos pueden llegar entre 45-50 solicitudes nuevas", por lo que hace un llamamiento para que "cualquier persona que se encuentre en condiciones de aportar su granito de arena se ponga en contacto con nosotros a través de nuestra página web o realice sus donaciones en el número de cuenta que tenemos habilitado para ello".
Y es que solo el pasado año, INPAVI Granada ayudó a 2.250 granadinos, supliendo con casi 54 toneladas de alimentos, más de 3.300 prendas de vestir y 450 juguetes sus necesidades básicas; realizó más de 7.000 actuaciones psico-socieducativas a 900 personas en Granada.