Estar embarazada en verano, cómo llevarlo de la mejor manera
Se recomienda que las ingestas, en verano, sean escasas y frecuentes, entre 5 y 6 al día, de esta forma también ayudarán a prevenir las náuseas
El verano es una época en la que hay que extremar los cuidados para no sufrir golpes de calor, quemaduras o cualquier otra patología asociada a las altas temperaturas, más aún si estás embarazada. Durante todo el embarazo, especialmente si estás en los primeros tres meses, las comidas deben ser escasas y frecuentes (5-6 veces al día), lo que ayudará a prevenir las náuseas y vómitos.
A pesar del calor y de lo pesada que te puedas sentir, debes asegurarte de ingerir la cantidad de alimentos que necesita una embarazada, que es la misma que en invierno. Si el apetito no llega, prueba con platos frescos: gazpacho, ensaladas de legumbres o de pasta, purés fríos… y sobre todo toma mucha fruta (también en zumos, en batidos o con yogur…).Una buena hidratación es fundamental: se recomienda tomar 3 litros de agua al día, entre líquidos, fruta y leche, con lo que previenes el estreñimiento y las molestas hemorroides.
Acuérdate de llevar siempre una botella de agua cuando salgas a la calle y tomar pequeños sorbos de vez en cuando. Toma poca sal en las comidas y evita las bebidas gaseosas. Por supuesto nada de alcohol y ten cuidado con las comidas fuera de casa para evitar intoxicaciones.
Debes utilizar ropa de tejidos naturales como algodón, seda y lino. Los colores claros y neutros son los mejores para el verano. Protégete del sol con algún sombrero.
Los pies se hinchan con el calor, por lo que hay que elegir sandalias o zapatos cómodos y de materiales de calidad que ayuden a transpirar. Es bueno andar descalza por terreno blando (hierba del campo o arena de la playa). Por la noche pon una o dos almohadas bajo los pies o eleva un poco la cama para facilitar esta postura. Dar masajes con un poco de crema desde los pies a las rodillas puede favorecer el drenaje.
Las manchas en la piel aparecen con más intensidad en el embarazo, es recomendable usar un factor solar de protección máxima (hay algunos específicos para embarazadas). Puedes tomar el sol, siempre con moderación (10-15 minutos al día) y no te preocupes si da directamente en el abdomen.
Es bueno hacer ejercicio durante el embarazo, y también en verano, pero sin forzar excesivamente. Se recomiendan los deportes acuáticos: natación terapéutica o específica para embarazadas, aquagym, etc. Y cualquier otro deporte suave, realizado en las horas de menos calor.
Descansa siempre que te fatigues, tanto en casa como en la calle, y dormir al menos 8-9 horas. También es recomendable una siesta de 30-40 minutos en una habitación fresca y ventilada. Si pones el aire acondicionado debe estar a 22-23 º C y debe ser usado con moderación.
Las relaciones sexuales no tienen por qué verse alteradas, siempre y cuando no haya riesgo de parto prematuro o hemorragias o te lo contraindique tu ginecólogo o matrona.
El Grupo HLA dispone de Unidades de la Mujer en su red asistencial que resolverán cualquier duda que le surja durante su gestación o tras esta.
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