"Esto es un castigo al emigrante retornado"
"Es la tercera vez que nos concentramos para protestar contra esta injusticia". María José Huertes es la presidenta de la Asociación de Emigrantes Retornados de Granada. Habla como portavoz de un colectivo que se siente maltratado y que, a pesar de las inclemencias temporales y de los achaques propios de la edad, que, en la mayor parte de los casos, es un importante hándicap, pelea por lo que considera que son sus derechos.
Una vez más, varios centenares de emigrantes retornados se han concentrado frente al edificio de Hacienda, situado al lado del Triunfo. Se estima que, en la provincia, existen unas 50.000 personas en esta situación, y varios miles de ellas se sienten maltratadas por la administración. El motivo: la decisión de la Agencia Tributaria de multar y aplicar intereses de demora por la no declaración de las pensiones recibidas del extranjero, muchas de ellas exentas de tributación en España, al menos hasta 2008.
Según la presidenta de la asociación granadina, el principal problema no reside en el cambio de la normativa, que les obliga a declarar los ingresos procedentes de las administraciones de otros países, sino de su aplicación: "¿Que hay un cambio de ley? Lo aceptamos, pero hay que informar. Ellos están dispuestos a declarar sus ingresos, pero si se les dice y no de la forma en la que lo están haciendo", apunta María José Huertes.
En ese sentido, la responsable del colectivo ha aludido a las multas y sanciones que están recibiendo muchos de los interesados por no realizar esta declaración, una circunstancia que, bajo su punto de vista, en la mayor parte de los casos, se produce por la ausencia de información al respecto: "Algunas sanciones son de más de 20.000 euros. Esto es un castigo al emigrante retornado, que no solo disfruta de su jubilación en España, sino que, en muchos casos, con ese dinero ayuda a sus hijos y a sus nietos", advierte Huertes.
El acto se ha desarrollado en un ambiente de normalidad, con los habituales gritos de consignas, sonidos de silbato y muestra de pancartas, y con la presencia de algunos representantes públicos de Izquierda Unida y de el PSOE, que han querido sumarse al apoyo a este colectivo.