Estreno de altura para un Covirán Granada preparado para dar guerra

Con la ambición y la experiencia en la ACB por bandera, los rojinegros debutan en su tercer año en Liga Endesa ante todo un Barcelona

Equipo del Covirán Granada
Plantilla y cuerpo técnico del Covirán Granada para esta temporada 24/25 de la ACB | Foto: Antonio L. Juárez
Ainoa Morano
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Llegó el momento de la verdad. La espera ha sido larga, más bien eterna. Cuatro meses y 17 días han pasado desde que el Covirán Granada disputó su último partido en la ACB. Aquel nuevamente histórico 12 de mayo en el que el Palacio de Deportes volvió a ser toda una fiesta para gritar bien alto que los rojinegros continuarían un año más en la máxima categoría del baloncesto español. Demasiado tiempo hasta que la pelotita naranja vuelve a surcar los cielos llenando de adrenalina, nervios, frustraciones y alegrías la vida de los aficionados a este deporte. Es hora de jugar, es hora de volver a luchar por un sueño que, con diferentes actores, sigue más vivo que nunca.

El Covirán Granada arranca este domingo su andadura por su tercera temporada en la Liga Endesa. Los de Pablo Pin dejan atrás una larga pretemporada para entrar de lleno en una realidad en la que le tocará bailar con la más fea. Sin paños calientes. Las pruebas se han acabado y ya espera el Barcelona. El Covirán Granada afronta a partir de las 12:30 horas un partidos de esos que siempre hacen ilusión pero que nunca caen cuando deben. Bien sea porque aun no se está del todo preparado o porque los minutos ya pesan demasiado, visitar el Palau nunca es plato de buen gusto.

Aun así, la suerte dictó sentencia y, con todo lo aprendido en la pretemporada, toca acudir a Barcelona con el mayor de los optimismos. Las semanas de preparación han dejado ver a un Covirán Granada atrevido y peleón, un equipo que no da ningún partido por perdido hasta el pitido final y en el que todos los efectivos disponible tratan de aportar su mejor versión. Han destacado durante el verano jugadores como Scott Bamforth o Amine Noua en la anotación, pero no se puede olvidar la explosividad de Jonathan Rousselle, la garra de un Iván Aurrecoechea que debutará, si así lo decide Pablo Pin, en Liga Endesa o la energía de Gian Clavell.

El Covirán Granada tendrá que sacar la mejor versión de su mejor versión este domingo para competirle a un Barcelona que llega a la nueva temporada con una plantilla bastante renovada y con físico y centímetros por doquier. La incorporación de jugadores como Kevin Punter o Yousupha Fall, unidos a la calidad de Justin Anderson, Chimizie Metu o Jabari Parker, así como los siempre fiables Nico Laprovittola o Alex Abrines y bajo la batuta de Joan Peñarroya convierten a este Barcelona en un claro candidato a dominar la ACB.

Para frenarlos, el Covirán deberá empezar con un nivel físico similar al que proponga su rival, especialmente en la zona donde jugadores como Rubén Guerrero deben dar un paso adelante. Forzarlos a cometer errores y, sobre todo, evitar sus jugadas en primeros segundos donde pueden correr rápidamente la pista y hacer daño con canastas fáciles será vital para no encontrarse con parciales en contra muy abultados en pocos minutos. Reducir sus porcentajes de triple y, sobre todo, que los de los rojinegros se asemejen a los del encuentro ante UCAM Murcia y no al de Tenerife, así como un buen balance defensivo serán algunas de las claves para, como poco, competir y buscar la opción de victoria.

El Covirán llegará al Palau con un Scott Bamforth que ha sufrido algunas molestias durante la semana, pero que jugará este primer encuentro de la temporada y con Elías Valtonen que será duda hasta última hora. El finlandés sufrió un fuerte golpe durante un entrenamiento y está aquejado de un problema muscular en la espalda. Su evolución en las últimas horas y, sobre todo, si existe una ausencia de dolor determinarán su participación en el encuentro. Por parte de los visitantes, Joan Peñarroya cuenta con todos sus jugadores disponibles.

El Covirán Granada se presenta en la ACB sin grandes estrellas, sin grandes nombres y sin demasiados focos. Quizás con un proyecto que genera más dudas que certezas, pero que sin ápice de duda será un equipo guerrero. De la pretemporada nunca se pueden sacar conclusiones, pero si algo ha quedado claro es que esta plantilla no se dejará pisotear por nadie. Todos los jugadores tienen un objetivo más allá del colectivo. Tienen ambición y una experiencia que ya hace que el nuevo conjunto rojinegro sea algo más respetado. La primera contienda no será sencilla, pero que nadie dude que este Covirán Granada peleará hasta el final. La garra y el orgullo no se aprende, se tiene y a este equipo le sobre.