La estructura interna del Granada se tambalea tras el descenso
La pérdida de la categoría conllevará cambios de calado en el club para construir un nuevo proyecto; la entidad estudiaría opciones para relevar a la dirección deportiva
El descenso del Granada conllevará cambios de calado en su estructura interna, más allá de la reforma de la plantilla. La dirección deportiva al completo, liderada por Pep Boada y David Comamala, habría quedado muy perjudicada tras la pérdida de la categoría y la propiedad sopesaría en este momento su destitución. El entorno del primero de ellos, ante la consulta de GranadaDigital, prefirió guardar silencio. No obstante, según pudo conocer este periódico, la entidad tantea varias alternativas para el cargo principal en la parcela, a través de ciertos miembros del organigrama, y los contactos se habrían intensificado en las últimas horas. Una de estas opciones sería Nico Rodríguez, que ostentó este puesto en el Elche, tal y como informó el periodista Ángel García. En el club reina el hermetismo, a la espera de que pueda llegar algún anuncio oficial, presumiblemente algún cese, en las jornadas venideras.
Prácticamente ninguno de los componentes de la cúpula tiene asegurada su continuidad ahora mismo. Ni siquiera Patricia Rodríguez, si bien fuentes cercanas al club señalan que la directora general sí conservaría su cargo. A tenor de esta información, la propiedad aún depositaría confianza en ella, pese a que su relación con la consejera Sophia Yang es distante. En cualquier caso, ninguna de las fuentes consultadas descarta por completo la posibilidad de que salga.
En el aire está también el futuro de Aitor Karanka y su cuerpo técnico. Según informó este lunes Movistar LaLiga, el preparador habría recogido sus pertenencias de la Ciudad Deportiva. Fuentes del entorno del entrenador, pese a ello, transmiten tranquilidad y sostienen que todavía no hay nada decidido a este respecto. El vitoriano desearía "analizar y pensar" durante un tiempo antes de resolver su devenir más próximo. Su rendimiento en las últimas seis jornadas habría agradado al club, lo que, además, encajaría con el deseo del técnico de escrutar con calma sus opciones.
Sea como fuere, el terremoto irá derribando los naipes poco a poco, bajando estratos hasta llegar a la plantilla. En el vestuario, más allá de los nueve jugadores que terminan contrato -Montoro, Germán, Bacca, Escudero, Yan Eteki, Dani Raba, Collado, Arias y Neyder Lozano-, hay situaciones que resolver. De los también nueve futbolistas a los que les resta un curso de vinculación, Darwin Machís, Gonalons y Domingos Duarte tienen buen cartel, sobre todo en el extranjero, lo que unido a sus emolumentos dificulta su continuidad. Con vinculación más amplia, pero en la misma tesitura, se hallan hombres como Milla o Luis Suárez. Los movimientos se sucederán con el paso de los días hasta construir un nuevo proyecto, que en Segunda será, a priori, poderoso en lo económico.