Estudiantes censuran que la UGR retome la presencialidad sin atender a la particularidad de cada centro
Después de Semana Santa se volverá a un sistema "híbrido" de enseñanza que combine la mayor presencialidad posible en las aulas con clases online
La Delegación General de Estudiantes se ha mostrado a favor de un aumento progresivo de la presencialidad en las aulas de la Universidad de Granada (UGR), pero ha reprochado al rectorado que haya tomado esta decisión de forma "homogénea" y "sin tener en cuenta" la gran diversidad de estudios que existen y las particularidades de los diferentes centros y facultades.
Concretamente, la rectora de la UGR, Pilar Aranda, dictó el martes una resolución por la que la institución volverá después de Semana Santa a un sistema "híbrido" de enseñanza que combine la mayor presencialidad posible en las aulas con clases online. Durante la semana del 6 al 9 de abril continuarán las clases online, en tanto que los centros, en coordinación con los departamentos, prepararán el proceso de reincorporación a este sistema que entrará en vigor el lunes 12 de abril. A partir de ese momento también se retomará el servicio de comedores, bibliotecas y salas de estudio de los centros con las limitaciones de aforo establecidas.
En declaraciones a Europa Press, el coordinador de la Delegación General de Estudiantes de la UGR, Javier Torres, ha explicado que el colectivo está a favor de volver a la presencialidad de una forma segura, pero lamentan que el rectorado haya hecho "caso omiso" a una de sus principales reivindicaciones, "que los centros tomaran su propia decisión en cuanto a la vuelta a las aulas, entendiendo la gran diversidad de estudios que existen en esta Universidad".
Junto a ello confían en que esta decisión sea "estable hasta final de curso" y han pedido que se concrete y regule el apartado de la resolución en la que se indica que se "procurará mantener la máxima flexibilidad para aquellos estudiantes que no puedan incorporarse a la docencia presencial".
Los estudiantes piden que no haya "ambigüedad" al tratar asuntos como este que son de relevancia para el estudiantado y reclaman que se precise en qué consistirá esa flexibilidad, a quién va dirigida, el modo en que deben solicitarlo los estudiantes y cómo se va a canalizar.