Un estudio señala la viabilidad de la futura dársena del puerto de Motril
La Autoridad Portuaria pone de manifiesto la "rentabilidad de la inversión", ya que el desembolso económico es inferior a los ingresos que va a reportar
El puerto de Motril ya tiene vía libre para comenzar el desarrollo de su Plan Director de Infraestructuras, que se iniciará a principios de 2022 con la licitación de los pliegos para la contratación de las obras de la dársena náutica y deportiva, una vez que el estudio encargado señala su viabilidad económica y financiera.
Según detalla en una nota de prensa la Autoridad Portuaria, el mismo pone de manifiesto la "rentabilidad de la inversión", ya que el desembolso económico, sumado a los gastos derivados de tasas y demás costes necesarios para su desarrollo, son inferiores a los ingresos que va a reportar su explotación. La nueva dársena náutica y deportiva también lleva asociada una zona comercial.
El presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, ha señalado "las ventajas del proyecto para las empresas que opten, en concurso público, a su ejecución". "Este estudio también demuestra la viabilidad económica del resto de obras recogidas en el conjunto del Plan Director de Infraestructuras que, arrancará con fuerza en 2022", agrega.
El estudio elaborado es uno de los últimos trámites necesarios para que la Autoridad Portuaria pueda llevar al Consejo de Administración los mencionados pliegos de contratación para su posterior licitación.
La dársena náutica y deportiva nace con el doble objetivo de cubrir las necesidades de amarres en la provincia de Granada y de mantener en el Puerto de Motril la presencia de un club náutico.
El Plan Director de Infraestructuras contempla la construcción de tres dársenas. Una exclusiva de mercancías, alejada de los núcleos poblacionales; otra central, destinada exclusivamente para el tráfico de pasajeros, tanto de líneas regulares de ferry en Costa y Levante, como de turismo de cruceros en el nuevo muelle de Poniente; y la dársena que se incorpora junto a toda la fachada marítima, desde el edificio de la Policía Nacional hasta la Playa del Cable, que quedará abierta a la ciudad y, por tanto, transitable, fuera del recinto aduanero e integrada en la ciudad.
La misma albergará los usos deportivos, con 700 amarres y zonas de servicios, varadero, y el uso pesquero, con suficientes atraques, nuevas instalaciones, lonja, zona de rederos, restauración y centro de interpretación, entre otros.
Es precisamente esta zona que se abre e integra en la ciudad donde se van a desarrollar las zonas de equipamientos y servicios para tener una oferta comercial y turística de "primer nivel".
En el Plan Director de Infraestructuras trabajan, además de la Autoridad Portuaria, la spin-off de la UGR y técnicos de la propia universidad.