Estupefacción y rostros serios en la sede de Vox durante un seguimiento de las elecciones sin comparecencias

Ante la vuelta incipiente del bipartidismo, VOX ha reducido drásticamente su número de escaños en el Congreso de los Diputados. Unos resultados que se han vivido con incredulidad y decepción desde la céntrica sede de la formación verde en Granada, ubicada en la calle Acera del Darro, y que se han tratado de asumir con unas cifras aceptables dentro de la circunscripción granadina al obtener de nuevo un escaño.

La formación encabezada en Granada por Jacobo Robatto llegaba a estas elecciones con el objetivo de consolidarse como la tercera fuerza política tanto a nivel nacional como de circunscripción y actuar de llave de gobernabilidad, asumiendo que obtener unos resultados similares a los de las últimas elecciones generales de 2019 era realmente complicado.

El seguimiento de la jornada electoral en VOX ha empezado nada más cerrarse las urnas en los colegios electorales y se ha abierto con la habitual incertidumbre ante las distintas cifras que ofrecían los primeros sondeos. Como era previsible, pronto los datos han empezado a apuntar unos resultados muy distintos a los 52 diputados que poseía la formación en el hemiciclo.

Los miembros del partido han mantenido la calma durante los primeros compases del seguimiento. Con el paso de los minutos, la desolación y la incredulidad ante los resultados se han hecho más visibles cuando ha salido la primera encuesta a nivel provincial, aunque se ha hecho un llamamiento al optimismo hasta que los resultados no fuesen concluyentes.

Los cálculos ante posibles pactos se empezaban a realizar y costaban de creer en la sede. Especialmente sorprendentes se han considerado los resultados del PSOE, que saca unas cifras más altas de lo esperado, y el hecho de que un pacto de populares y la formación liderada por Abascal no alcanzaría los 176 escaños de mayoría absoluta. Sin embargo, se ha tratado de mantener la tranquilidad hasta que no se conociesen los resultados finales.

Conforme los resultados alcanzaban para sacar conclusiones, la desolación y la estupefacción se iba apoderando de los presentes. A la vez, se contaba cada escaño que faltaba para alcanzar una mayoría absoluta con el Partido Popular, una posibilidad que dejaría a la formación verde dentro del equipo de gobierno y que la hubiese postulado como poseedora de la llave de gobernabilidad, pero que finalmente no se ha dado.

Desde la sede de Vox, con mucha contención, han tratado de asumir sus resultados en Granada aludiendo a la mejora de resultados a nivel local respecto a las últimas elecciones y a una cantidad de votos que alcanza los 75.000 en la provincia. Unas cifras que consolidan a la formación como tercera fuerza política dentro de la circunscripción granadina, pero que no acaba de paliar del todo los resultados obtenidos a nivel nacional.

Tampoco se ha pasado por alto la posibilidad de una repetición de elecciones ante la imposibilidad de formar gobierno, lo que permitiría a la formación verde mejorar los resultados cosechados, aunque para ello "habría que trabajar mejor", según se ha podido escuchar en la sede cuando se ha referido a este tema. Mientras, apoderados del partido iban llegando con semblantes serios y sin espetar demasiados comentarios.

Jacobo Robatto, también con rostro serio durante la noche, no ha realizado ninguna comparecencia. Sí lo ha hecho Santiago Abascal desde la calle de Bambú de Madrid, una intervención que se ha seguido con mucha atención pero sin ninguna reacción ni comentario en la sede de Acera del Darro, donde se veía como Abascal ha tratado de apelar a la condición de la formación de la tercera fuerza más votada.

Robatto, cabeza de lista, será el único representante de Vox en Granada en el Congreso de los Diputados gracias a la obtención de un escaño a nivel de circunscripción, un resultado que se mantiene respecto a las dos elecciones generales celebradas en 2019 y que en otras provincias ha empeorado.