La evolución "brutal" del bicentenario Cuerpo de Bomberos de Granada

El Cuerpo de Bomberos de Granada ha vivido unos últimos tiempos algo agitados, aunque por razones muy distintas. Desde 2021 ha estado organizando las celebraciones por su bicentenario, que se han alargado hasta este año a causa de la pandemia. Entre tanto jolgorio, sin embargo, 13 de ellos se trasladaron a Turquía a principios de febrero para prestar ayuda en la ciudad de Antakya, una de las más devastadas por los terremotos que asolan la zona.

Uno de los integrantes que compuso la expedición enviada al país euroasiático fue el jefe del cuerpo, Gustavo Molino, que ha atendido a GranadaDigital junto al subinspector Juan de Dios Fajardo para repasar la trayectoria del Cuerpo durante sus más de 200 años de historia y las múltiples disciplinas a las que se enfrentan, entre ellas, los terremotos, sobre los que también han querido concienciar a la población. Para ello, este medio se ha reunido con Molino y Fajardo en el Parque de las Ciencias, en el que actualmente se encuentra una exposición dedicada a los más de dos siglos de historia de los Bomberos Granada, donde se pueden apreciar diversos vehículos que el Cuerpo ha utilizado desde el siglo XX, así como multitud de materiales de trabajo como cascos, extintores o uniformes.

El jefe del Cuerpo califica de "brutal" la evolución que han experimentado a lo largo de los años, pasando desde "un carro de extinción de incendios tirado por caballos, hasta lo más novedoso que podemos ver en nuestros parques", aunque al mismo tiempo considera que los métodos tampoco han cambiado tanto. "En un ámbito operativo muchas cosas tienen relación con las que se hacían en la creación de estos servicios. Las técnicas actuales se basan en los mismos criterios. En definitiva, la extinción del incendio es quitar combustible o una fuente de calor, y eso sigue siendo igual", explica.

Molino también hace hincapié en la multidisciplinariedad del trabajo que los bomberos realizan día a día. "No se reduce a la extinción de incendios", comenta, ya que se pueden establecer "tres bloques fundamentales: la extinción de incendios, el rescate y lo que llamamos actuaciones técnicas". "Tocamos todas las facetas que podemos imaginar", detalla. Al mismo tiempo, lanza un mensaje a la ciudadanía: "Cuando hay un incidente o una necesidad y no se sabe muy bien a quién recurrir, los bomberos siempre están ahí".

Dentro de las actividades, Juan de Dios Fajardo explica que las más exigentes "suelen ser los incendios en edificios, en naves industriales, algunos accidentes de tráfico...". "En tiempos de la pandemia fueron muy significativas también las desinfecciones en centros hospitalarios y residencias", recuerda.

A pesar de haber tenido problemas por falta de personal hace unos años, el subinspector comenta que "últimamente están entrando muchos bomberos". "Este año han sido 18, que están paliando la falta de personal que teníamos hace un tiempo", comenta. Aún así, admite que "siempre son pocos los bomberos" porque nunca saben a lo que se van a enfrentar. Además, el puesto requiere superar unas pruebas físicas "muy exigentes", que exigen también tener "la cabeza amueblada". "No necesitamos 'rambos', sino gente preparada y con un pensamiento frío y calculador", asegura.

Dentro de esta trayectoria que ha ido recorriendo el Cuerpo de Bomberos de Granada, la tecnología ha desempeñado un papel importante, como explica el subinspector, que considera que "antiguamente, cuando se fundó el servicio, quizá había más corazón que cabeza y había más voluntad que medios" y que hoy en día "la tecnología ayuda" y afortunadamente están "al día". Aún así, esto conlleva también una formación, ya que estos avances "son exigentes". "Nos piden que estemos a la vanguardia del conocimiento para el uso de estos materiales", apunta.

Precisamente hacia la formación es donde se encamina el futuro de Bomberos de Granada, en palabras de Fajardo, que además de subinspector también es jefe de estudios de la Escuela de Bomberos. "La formación es muy importante en el Cuerpo de Granada, de hecho la escuela es referente no solo en Andalucía, sino en muchas otras ciudades de España, y pretendemos seguir llevándola a cabo", asegura.

Terremotos: precaución y fortaleza mental

La provincia de Granada ha vivido siempre acostumbrada a la actividad sísmica, lo que ha hecho que las normativas se hayan ido adaptando para proteger a la población, tal como explica el jefe de bomberos, Gustavo Molino, que desea calmar a la ciudadanía en todo lo que se refiere a estos movimientos de tierra.

"Quiero tranquilizar a la población con respecto a lo que estamos viendo de Turquía o situaciones de esta envergadura. Estamos en una zona sísmica donde los terremotos no van a ser de una magnitud tan intensa. El tipo de terremoto al que nos podemos enfrentar es el que tuvimos en el último enjambre sísmico", explica Molino. "Se han desarrollado actuaciones como la adaptación de una normativa sísmica para las nuevas edificaciones y hay una inspección de edificaciones antiguas que están también acogiéndose a esa normativa. Los servicios de emergencia estamos desarrollando nuestro trabajo para dar seguridad a los ciudadanos y ciudadanas", concreta.

Lógicamente, esto no quiere decir que no haya que extremar las precauciones a la hora de afrontar un seísmo, por leve que pueda ser. "El peligro está cuando intentamos salir al exterior de las edificaciones, porque puede haber elementos que se desprendan de las fachadas y generar daños como los del terremoto de Lorca - en 2011, de magnitud 5,1-, por ejemplo, donde las víctimas más graves se produjeron en el exterior", advierte el jefe del Cuerpo, que recuerda que esta información "es acorde con el tipo de terremoto que podemos tener aquí, nada que ver con los que vemos ahora en Turquía".

El subinspector Fajardo explica que la totalidad de los bomberos deben tener los conocimientos imprescindibles para actuar ante estos siniestros, pero aún así existe un grupo específico de voluntarios dentro del Cuerpo que tienen un mayor conocimiento en cuanto al uso de herramientas y equipos específicos para el rescate de personas sepultadas, además de una preparación psicológica acorde a este tipo de intervenciones.

Y es que la fortaleza mental es una de las virtudes más importantes en el desempeño del trabajo del bombero, explica Fajardo. "Siempre estamos en la cuerda floja para este tipo de intervenciones. Procuramos poner una coraza, aunque esté fea la expresión, mientras estamos desarrollando la actividad, porque tenemos que dar una respuesta al ciudadano que la demanda, no podemos venirnos abajo", confiesa. En esos momentos es esencial la comunicación con los compañeros, quienes "te permiten expresar esos sentimientos que a veces son duros de digerir", explica.

El 8 de marzo, el final de las celebraciones por el bicentenario de Bomberos de Granada

Si bien 2021 fue el año que marcó los 200 años de servicio de Bomberos de Granada, las celebraciones van a terminar bastante más tarde, este 8 de marzo de 2023, coincidiendo con la celebración del Día Nacional del Bombero en España. Este atraso se debe, fundamentalmente, a la pandemia del Covid-19, como explica el subinspector Fajardo.

Durante estos dos años de celebración, el Cuerpo de Bomberos de Granada ha tenido tiempo para celebrar "muchísimas actividades tanto de índole profesional como cultural o deportiva". "Por ejemplo, se han realizado exposiciones, conciertos con la banda municipal, ponencias, congresos, hemos hecho el campeonato de España para bomberos de fútbol siete, en el que participaron más de 700 bomberos de toda España. Un sinfín de actividades", concluye.