Expertos afirman que las elecciones implican una fuente de preocupación y estrés que afecta al sueño
Los pensamientos negativos repetitivos afectan a la calidad del sueño, reduciendo el tiempo total del mismo y retrasando su inicio
Las elecciones implican una fuente de preocupación y estrés, pudiendo afectar al sueño de los implicados en ellas, un asunto sobre el que expertos del la Cátedra de Investigación del Sueño de la Universidad de Granada-Grupo Lo Monaco han recabado información científica.
Su objetivo ha sido averiguar cómo este periodo de elecciones y postelecciones afecta a los políticos, afiliados y gente implicada en este proceso y, en consecuencia, proponer recomendaciones.
En la literatura científica hay una amplia evidencia de que los pensamientos negativos repetitivos afectan a la calidad del sueño, reduciendo el tiempo total del mismo y retrasando su inicio. De la misma forma, las preocupaciones en el día a día pueden afectarle.
Por otro lado, si la preocupación nos lleva a consultar noticias o información de Internet una vez nos hemos acostado, este hecho puede relacionarse con un sueño más leve, peor tiempo de sueño eficiente y un mayor número de despertares. De hecho, el acostarse sin tener en el cuarto teléfonos inteligentes ni otro dispositivos similares se considera un factor protector del sueño.
Según el doctor Alejandro Guillén-Riquelme de la Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR-Grupo Lo Monaco, si la incertidumbre electoral o nuestros problemas nos impiden conciliar el sueño, es importante tratar de no pensar en ellos una o dos horas antes de ir a la cama y, por lo tanto, no buscar información al respecto en ese tiempo.
Por el contrario, puede ser una buena idea hacer una lectura de ocio con el fin de desconectar de los pensamientos repetitivos. De igual forma, tenemos que habituarnos a emplear el cuarto únicamente para dormir, dejando nuestros problemas y dispositivos electrónicos fuera del mismo.
Si no podemos evitar pensar, se debe salir del cuarto y realizar alguna tarea que no sea física y que sea monótona, hasta que nos entre el sueño. Además de ello, el tratar de relajarnos controlando la respiración e imaginando un lugar idílico puede ayudar a desconectar esos pensamientos y conciliar el sueño más rápidamente.