Los expertos sanitarios, unánimes: "El virus se adaptará a nosotros y nosotros a él"
Cuatro especialistas del sector sanitario participaron en la charla-evento de este miércoles en #DirectosEnRedGD y disiparon muchas dudas ligadas a la situación que atravesamos
Un miércoles más, como ya ocurriera la pasada semana con la charla-evento sobre el Turismo MICE, #DirectosEnRedGD se ha transformado y ha dado un giro para acoger un nuevo debate entre expertos del sector sanitario para analizar la situación actual y el futuro tras la llegada del Covid-19.
Moderada por Manu Bayona, director de GranadaDigital, esta charla contó con la participación de Salvador Díaz, director médico de Nippon Gases Healthcare y Oximesa; Santiago Melón, jefe de sección de virología del HUCA de Oviedo; Julio Mayol Martínez, profesor de Cirugía y director médico del Hospital Clínico San Carlos / UCM y Manuel Molina Muñoz, director gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla.
Además, también se sumaron telemáticamente el alcalde de Granada, Luis Salvador; el delegado de Gobierno de la Junta en Granada, Pablo García; el concejal de Salud, Educación y Juventud del Ayuntamiento de Granada, Carlos Ruiz Cosano; el profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública y frecuente colaborador de esta casa, Joan Carles March; y, por último, el director gerente del Hospital Vithas de Granada, José Luis Salcedo.
Tras las pertinentes presentaciones de los cuatro ponentes principales, Salvador Díaz comenzó destacando la importante actividad llevada a cabo por Oximesa Nippon Gases, cuya labor ha sido considerada como esencial ya que es “uno de los principales surtidores de oxígeno y productos sanitarios en el país, habiendo multiplicado la actividad hasta en un 300% con respecto a lo habitual”.
Acto seguido, Julio Mayol realizó un apunte importante al destacar la importancia de mantener la distancia “física”, que no la “social”, pues “si no estamos conectados, nos resultará más difícil responder a retos de este tamaño y hace falta sentido común; esto no es un conflicto bélico, es un tsunami”, relataba.
El asturiano Santiago Melón, por su parte, arrancó su participación aclarando que “lo peligroso del Covid-19 es su novedad”. “La población es ‘virgen’ ante este virus y cualquiera puede desarrollar síntomas, aunque no se ha transmitido tan rápido como pensábamos y quizá nos acostumbremos a convivir con él. El organismo ha demostrado que, en la mayoría de casos, pude con él, por lo que el virus se adaptará a nosotros y nosotros a él, nadie viene a matar a su huésped”, detalló con claridad.
En este sentido, Mayol quiso incidir en la importancia de mantener la distancia, lavarse frecuentemente las manos y no tocarse la cara. “En definitiva, hay que seguir con sentido común las recomendaciones sanitarias”, subrayaba. También insistió en que “en ausencia de vacuna, cada uno es su propia vacuna”.
En cuanto al uso de mascarillas, que será obligatorio por decreto a partir de este mismo jueves, todos coincidían en que “cualquier método de barrera es esencial, pero es necesario explicarlo bien para que la medida no sea contraproducente si no se tiene la capacidad de abastecer de mascarillas a la población”. El granadino Manuel Molina, además, se mostró optimista al afirmar que “toda crisis trae oportunidades”, a la par que insistió en lo fundamental de la atención primaria y de la sanidad pública en general.
Todos, en definitiva, coincidían en que se trata de una situación a la que debemos ir acostumbrándonos paulatinamente en lo sanitario, y paliando las posibles consecuencias que traiga la crisis social originada por la pandemia.
Turno de preguntas
El encargado en estrenar el turno de preguntas fue el alcalde de Granada, Luis Salvador, quien decía no entender “cómo no se ha trabajado antes sobre un escenario de este tipo para prevenirlo”. Al hilo de esta inquietud, los cuatro ponentes volvieron a mostrar unanimidad considerando que “aunque la Sanidad estaba preparada, le ha faltado coordinación, algo que debe hacernos aprender para el futuro y poner en valor el sistema sanitario que tenemos con más unidad entre todos”.
De igual manera, los lectores de GranadaDigital también se sumaron a las preguntas y se interesaron por los motivos de no poner medidas oportunas previamente, así como la posibilidad de reinfección.
En alusión a lo primero, Melón y Díaz coincidieron en que “no se tenían todos los datos de China y las imágenes que desde allí nos llegaban las veíamos con demasiada distancia sin pensar que pudiera llegar a producirse aquí”.
Sobre la posibilidad de reinfección, Mayol afirmó con rotundidad que “no hay evidencia sólida que lo demuestre y la mayoría de infectados desarrollan una inmunidad que protege”. A esto, Molina quiso añadir que “muchos casos considerados ‘positivos’ han dado finalmente negativo”, por lo que se considera “optimista” y cree que “al igual que el resto de virus, el coronavirus se irá atenuando con el tiempo”.
El concejal y pediatra Carlos Ruiz Cosano tenía curiosidad por saber por qué la población infantil ha sido la menos perjudicada. Santiago Melón explicó que “tenemos distintos receptores en función de la edad y el virus tiene apetencia por unos u otros”, lo cual explicaría que los más pequeños sean vectores, pero no ‘sufridores’ del virus.
En representación de la Escuela Andaluza de Salud Pública, Joan Carles March ensalzó también el papel de una Sanidad pública a la que probablemente “hemos despreciado pensando que éramos los mejores”. Por ello, el también colaborador de GranadaDigital entiende que “tener una agencia de Sanidad pública nos habría ido bien y sería positivo para el futuro, pues pandemias como ésta requieren de una mejor estructura”.
En última instancia, José Luis Salcedo, director gerente del Hospital Vithas de la capital, estimaba que “los elementos de planificación y gestión tienen que cambiar forzosamente, pues con un modelo tan basado en la territorialidad como el nuestro, es difícil optimizar la coordinación y el flujo de pacientes”. En esta misma línea concluía Manuel Molina, considerando que “las fronteras tienen que desaparecer entre hospitales y entre comunidades para que los bienes sean de todos y podamos compartirlos, no ‘cederlos’”.