FACUA Granada lamenta que el Observatorio de Movilidad nazca "sin vocación de una participación real"

Según Facua, la configuración final en dos categorías de participación, deja este nuevo observatorio vacío de debate o de dialogo

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El alcalde de Granada ha anuciado la creación del nuevo Observatorio de la Movilidad con el que se pretende dar voz a los ciudadanos y sus organizaciones. Este órgano cuenta con una distribución diferenciada entre sus miembros permanentes (partidos políticos, Metro, Consorcio de Transporte Metropolitano y Federación de Asociaciones de Vecinos) y miembros no permanentes donde se encuentran en torno a 30 asociaciones y organismos que van desde los sindicatos, asociaciones empresariales, ecologistas o de consumidores a colectivos ciclistas o moteros.

Según Facua, la configuración final en dos categorías de participación, deja este nuevo observatorio vacío de debate o de dialogo, "el alcalde a expensas de conocer el reglamento detallado de su funcionamiento, el organismo va a contar con estos miembros no permanentes solo a efectos de audiencia, para escuchar sus propuestas sobre la movilidad". Desde Facua consideran que el diseño de este observatorio es "erróneo" desde el punto inicial, "a las asociaciones y representantes de la ciudadanía se les limita a ofrecer una mera audiencia se está hurtando el debate de la movilidad a representantes ciudadanos, que es lo que llevamos pidiendo desde que el nuevo plan de movilidad entró en funcionamiento”, indica Luis Romero, presidente de FACUA Granada.

"Si de algo ha adolecido la movilidad de Granada en su planificación y puesta en marcha ha sido de la falta de participación ciudadana. Una participación que podía haber evitado y resuelto muchos de los problemas que actualmente tiene y mantiene el sistema urbano de transporte y que tantos quebraderos de cabeza sigue causando a los usuarios, vecinos y especialmente a las cuentas de la corporación municipal. Por eso el planteamiento de este observatorio no resulta satisfactorio. No hay un modelo alternativo, no hay un planteamiento nuevo sobre las necesidades reales de la ciudadanía, y al final el conjunto de propuestas no se convierten en una hoja de ruta, sino en un documento a tener en cuenta por la Delegación de Movilidad", explica FACUA. "Documento que además, una vez pasado el filtro de Movilidad, debería ser presentado ante el pleno del ayuntamiento para su aprobación, con lo que el riesgo de que todo el trabajo previo y todas esas sugerencias no pasen del papel, es considerable. Es la consecuencia más grave del planteamiento que se ha realizado para este Observatorio".

Por si todo esto fuera poco, para Romero, los antecedentes de organismos similares "no hacen albergar esperanzas de cambios en la situación actual". "Baste recordar que el Consejo Municipal de Movilidad, que ni siquiera llego a reunirse más allá de su creación, no ha servido absolutamente para nada a la hora de dar voz a los ciudadanos. Las similitudes que este Consejo tiene con el Observatorio propuesto pueden ser un adelanto del destino de las propuestas que los diferentes participantes puedan realizar", explica.

Así pues, ante esta situación ¿cuál sería la alternativa? Según Romero “no podemos aceptar otra cosa que no sea un verdadero proceso participativo, donde las organizaciones tengan voz para expresarse pero también capacidad para debatir y consensuar las propuestas presentadas, junto a los responsables municipales y los técnicos. La propuesta del Observatorio no es más que una mera copia del trámite de audiencia que se celebra en el Parlamento de Andalucía y que se ha mostrado inútil y más como un procedimiento formal a cumplir, que como una forma de dar voz a representantes sociales”. Por eso desde FACUA Granada se considera necesario un cambio drástico de planteamiento hacia una participación real de los ciudadanos. En el que se plantee un debate real, sin limitación y de una forma pública. Un debate donde la voz del ciudadano no solo se escuche sino que sea atendida, y donde el ciudadano también pueda opinar sobre las propuestas del Ayuntamiento. A fin de cuentas, darle al ciudadano la palabra tal y como lleva exigiendo durante mucho tiempo en este tema.