FACUA Granada lamenta que las tarifas del Metro de Granada no den soluciones a la intermodalidad
Según la asociación, los precios tampoco son accesibles para colectivos tales como estudiantes, desempleados o pensionistas
Ante el anuncio de las nuevas tarifas del Metropolitano de Granada, la asociación de consumidores FACUA Granada lamenta que en las mismas no se haya resuelto aún, y ni siquiera se plantee, la intermodalidad entre el metro y los autobuses urbanos. Un problema grave que va a mantener la demanda en aquellos recorridos en los que metro y autobús urbano compiten, causando un perjuicio a las arcas municipales y limitando la accesibilidad al servicio para los usuarios.
Cabe recordar que el tema de la intermodalidad es uno de los aspectos clave para garantizar la movilidad urbana de la ciudad y su área metropolitana, y en parte también presentar un modelo más eficiente, debido a la complementariedad entre los recorridos del Metro y la red de autobuses urbanos. Sin embargo, la inexistencia de estos transbordos supone un perjuicio notable ya que desincentiva el uso mixto de ambos medios de transporte y los enfrenta directamente en punga por los viajeros.
Otro aspecto que FACUA Granada considera deficiente respecto del sistema tarifario presentado tiene que ver con la falta total de tarifas sociales. No se han previsto tarifas especiales para colectivos que por sus circunstancias pudieran necesitarlos, tales como pensionistas, desempleados o estudiantes que por lo conocido hasta ahora tendrán que pagar las tarifas generales del servicio. Algo que de nuevo impide aplicar al Metro la voluntad de servicio público real que debería tener, debido al coste generalista aplicado. Algo que incluso se destaca en las propias tarifas, en la que los recorridos de ida y vuelta tienen el mismo importe que los de solo ida.
Finalmente desde FACUA Granada, tampoco se está conforme con el oscurantismo que ha presidido todo el proceso de fijación de tarifas del metro. Un proceso que ha llevado sin participación alguna ni de agentes sociales ni siquiera de los propios ayuntamientos implicados, tal como se ha visto en diversas declaraciones del alcalde de Granada. Un proceso de nula transparencia que desde luego tampoco favorece la aceptación por parte de la ciudadanía de estas tarifas, sospechosamente similares a las del autobús urbano con quien compite.