FACUA Granada solicita que se investigue el desalojo de la Sala Príncipe por parte de las autoridades
Los asistentes al concierto tienen derecho a presentar reclamación solicitando la devolución del importe de las entradas
Lo que debería haber sido una noche de diversión en la sala Príncipe con el concierto del grupo valenciano La Raíz, acabo por convertirse en una sauna a causa de la falta de ventilación de la sala y un posible exceso de aforo, al que apuntan los asistentes y que está pendiente de confirmación oficial. No obstante la situación se tornó tan tensa que miembros de Policía Local procedieron al desalojo de la sala cuando apenas se llevaba una hora del concierto y cuando ya habían sido varias personas las que habían sufrido problemas relativos al calor existente en la propia sala. Unos hechos por los que FACUA Granada solicita a las autoridades que procedan a su investigación a fin de garantizar en un futuro la seguridad de los asistentes a este tipo de eventos.
El principal problema que mencionan los asistentes, organizados en Twitter a través del hashtag #estafasalaprince es la falta de ventilación y aire acondicionado en el recinto, que unido a la gran cantidad de gente congregada en la sala, causo que la temperatura de la misma se disparase. Este hecho fue responsable de que algunos de los asistentes tuviera que ser atendidos a la puerta de la sala por los servicios sanitarios debido a los efectos de este intenso calor. Una cuestión que además vulnera las condiciones de apertura de establecimientos públicos suponiendo además un grave problema de seguridad. A este problema se suma una sensación de agobio dentro del local, que según los asistentes podría apuntar a un exceso de aforo en el mismo, habiendo asistentes que incluso se quedaron fuera del local pese a contar con su entrada, por dicha circunstancia. No obstante este extremo deberá ser confirmado debidamente por las autoridades.
En cualquier caso, desde FACUA Granada se solicita a Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada que tomen las medidas necesarias para poder aclarar lo sucedido en la sala durante el concierto a fin de evitar que estos hechos vuelvan a repetirse, por el grave riesgo de seguridad que suponen para los usuarios.Todo ello sin perjuicio de las sanciones económicas que corresponda imponer en función de los hechos probados durante este procedimiento.
En cuanto a los asistentes al concierto, estos tienen derecho a que se les devuelva el importe de las entradas, para lo que deben reclamar ante el promotor del concierto, como responsable del mismo, sin perjuicio de las reclamaciones que realicen a la propia sala. A pesar de las circunstancias, muchos de los asistentes ya presentaron hojas de reclamaciones en la propia sala a la salida del evento, no sin pocas dificultades según comentan en redes. En este caso tales reclamaciones deberán ser contestadas en un plazo máximo de 10 días hábiles por la empresa y, de no haber respuesta o no ser favorable a sus intereses, tendrá que entregarse en los servicios de consumo de la Junta de Andalucía para continuar con la tramitación de la misma.