La falta de acuerdos aletarga la crisis del '2+2'

Las posturas de las partes implicadas en la situación del Ayuntamiento no se muestran cercanas

pjimage
Ciudadanos, PP, PSOE y Vox han propuesto soluciones distintas para el conflicto político | Foto: GranadaDigital
Sergio Rodríguez Acosta
0

La crisis del '2+2' del Ayuntamiento de Granada no deja de sumar episodios. La falta de acuerdo entre las distintas partes implicadas no es el mejor aliciente para pensar que la situación va a resolverse con carácter inmediato. Las dos formaciones que formaron el gobierno local en 2019, Ciudadanos y Partido Popular, no forman ya equipo tras la renuncia de todos los concejales populares y los dos ex miembros de la formación naranja Manuel Olivares y Lucía Garrido. Por otro lado, el PSOE sigue buscando ejecutar una moción de censura para la que faltan firmas. Unidas Podemos y Vox, actores secundarios debido a su representación dentro del Consistorio, no han formado todavía parte de un paso importante, aunque si tienen claras sus intenciones.

El runrún de la existencia del acuerdo del bipartito siempre tuvo subidas y bajadas, pero seguramente el detonante lo pulsó Sebastián Pérez cuando eligió comparecer cuando justo se cumplían dos años del inicio del mandato de Luis Salvador. “O buscan 14 concejales para retirar a este señor o les aseguro que yo los encontraré", espetó con vehemencia hace ya casi un mes el ex presidente provincial del PP.

El paso del tiempo siempre es más efímero de lo que las sensaciones transmiten, pues ya hace más de dos semanas que los concejales de la formación celeste renunciaron a sus competencias dentro del equipo del gobierno local. La jornada del 8 de junio es un punto rojo dentro de la crisis institucional, pues en esa misma fecha Manuel Olivares y Lucia Garrido dejaron solos en el barco a José Antonio Huertas y Luis Salvador, que anunció que no dimitía y reclamó al PP que reflexionase en lugar de pedirle el "paso al lado" que tanto han citado algunos sus mandatarios. La realidad es que ninguna de las dos partes se ha movido de su postura, pues Salvador reiteró este miércoles cuales son sus intenciones.

En el otro lado del ring, el PSOE busca la prosperidad de una moción de censura que ha llegado con aviso previo. La formación liderara por Paco Cuenca dio un plazo de 72 horas para la dimisión del alcalde, algo que no se produjo. Los 10 concejales socialistas se encuentran inmersos en la búsqueda de las firmas restantes hasta las 14 necesarias. Desde el PP se trasladó ya a Cuenca "que busque tipex para los nombres" de sus concejales, mientras que con Vox no se contó en ningún momento. El último paso de la formación roja ha sido proponer 40 medidas para "rescatar Granada". La intención del grupo es clara: recuperar la alcaldía.

Onofre Miralles (i), Paco Cuenca (c) y Antonio Cambril (d) en el patio del Ayuntamiento de Granada

El PSOE busca el resquicio en el pulso entre Ciudadanos y PP a través de los concejales no adscritos y Unidas Podemos, que de momento ha dicho aquello de "esta boca es mía", pero no ha entrado a fondo en negociaciones. El portavoz de la formación morada, Antonio Cambril, ha dejado más que claro que su grupo está abierto a sentarse a hablar con quien sea necesario para ayudar a la ciudad a resolver la crisis municipal. El propio Cambril relató parte de su reunión con Luis Salvador y los escenarios contemplados por el primer edil, pero no se cortó en dejar claro que para él y sus concejales lo más sensato es que se presenten dimisiones dentro del equipo de gobierno.

Por otro lado, Vox propone cortar por lo sano y convocar elecciones en la capital, una idea que no han apoyado desde Ciudadanos y PP. La formación verde volvió a dejar claro este miércoles que únicamente votará a favor de esta medida en el próximo Pleno. Las intenciones de Vox pasan también por reunirse con Juanma Moreno para que el presidente de la Junta ayude a "desbloquear" la situación, que para Onofre Miralles y sus compañeros pasa por la disolución del Ayuntamiento.

Los días continúan sucediéndose y las declaraciones de los distintos protagonistas no se mueven de sus respectivos puntos de partida, por lo que parece que la crisis del Consistorio necesita un golpe de efecto para que las soluciones lleguen lo más pronto posible.