Familia del trabajador de Cetursa hallado muerto en un portal en abril de 2013 lleva su caso al TC
La familia siempre ha defendido que el fallecimiento se produjo en "extrañas circunstancias"
La familia de Nasser Arrimach Mohamed, el trabajador de Cetursa de 36 años que fue encontrado muerto el 16 de abril de 2013 en el rellano de un edificio de Granada, han llevado el asunto al Tribunal Constitucional (TC) por posible vulneración de derechos fundamentales, según han informado a Europa Press fuentes familiares.
Así lo han decidido después de que la Audiencia de Granada haya desestimado el recurso que presentaron al archivo que dictó en su día el Juzgado de Instrucción número 3 de Granada, que consideró que sufrió un accidente, según un informe de la Policía Nacional.
Sin embargo, la familia siempre ha defendido que el fallecimiento se produjo en "extrañas circunstancias", y que no se tomó declaración a todos los testigos de lo ocurrido ni se pidieron las imágenes de las cámaras de la discoteca donde Nasser pasó sus últimas horas y donde al parecer mantuvo una discusión con uno de los porteros.
Por ello, el pasado mes de marzo se concentraron a las puertas de la Audiencia para reclamar que se practicasen nuevas pruebas, teniendo en cuenta que la familia dispone de un informe forense en el que se descarta la hipótesis tanto de accidente como de suicidio, como en principio barajó la Policía.
Entonces, Nadia, la hermana de Nasser, pidió "justicia" y que se investigasen una serie de "contradicciones" y los "puntos negros" que, en su opinión, han quedado sin aclarar. "No tiene sentido lo que cuenta la Policía, para nosotros, porque lo conocemos. Intentaron convencernos de que era un suicidio y luego determinaron que fue accidental, pero eso lo tienen que probar también", indicó.
Según la versión de la Policía, Nasser "estaba muy borracho" y salió de la discoteca para irse a dormir a un portal colindante, donde se cayó al levantarse, pero la esposa no cree esa versión, porque no le cuadra que saliera por la puerta de emergencia del establecimiento y dejara allí a sus amigos. "Ellos lo buscaron, pero no lo encontraron", ha indicado.
Sobre las 8,00 horas de aquel martes un vecino alertó a la Policía del hallazgo de su cadáver en el portal cercano a la discoteca, en el número 5 de la calle Gran Capitán de la capital granadina. Hasta el lugar se desplazaron entonces efectivos de la Policía Nacional y Local, que encontraron unos pisos más arriba su DNI.