La familia de la joven presuntamente asesinada por su novia en Motril pedirá prisión permanente revisable
En la petición destacan la "alevosía como el ensañamiento" a tenor de las numerosas puñaladas que recibió la víctima y el modo en que se produjeron los hechos
La familia de la joven de 18 años que murió apuñalada el pasado 12 de abril en un cortijo de Motril (Granada) presuntamente a manos de su novia pedirá que sea condenada a prisión permanente revisable por un delito de asesinato en el que podrían concurrir tanto la "alevosía como el ensañamiento" a tenor de las numerosas puñaladas que recibió la víctima y el modo en que se produjeron los hechos.
A ello suma la familia, que está personada en la causa como acusación particular, la "especial vulnerabilidad" de la víctima, que tenía 18 años recién cumplidos frente a los 34 de la presunta autora del crimen y que supuestamente estaba "totalmente sometida y anulada" en la relación que mantenían.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Motril (Granada), que ha sido el encargado de investigar el asunto, ha transformado la causa, que se sigue por homicidio y encubrimiento, en un procedimiento de la ley del jurado, tal y como avanza este martes el diario 'Ideal'. Será así un jurado popular el encargado de enjuiciar el caso en la Audiencia de Granada cuando llegue el momento, según ha detallado a Europa Press el letrado que representa a la familia, Jesús Huertas.
Tras la comparecencia previa que establece la Ley del Jurado para comunicar a los procesados los delitos que las partes contemplan en los hechos, las partes deberán emitir sus escritos de acusación y defensa para un juicio que, según las fuentes consultadas, podría celebrarse antes del mes de agosto.
La investigada, identificada como Y.M.R., se encuentra en prisión provisional desde que se produjeran los hechos. El auto dictado por el Juzgado que, en funciones de guardia, acordó su ingreso en prisión provisional exponía que apuñaló presuntamente en varias ocasiones a su pareja en el transcurso de una discusión en la que la fallecida le anunció su intención de poner fin a la relación sentimental. Al día siguiente se presentó en dependencias policiales informando del fallecimiento de su pareja, con la que convivía.
En la causa está procesada una segunda persona por encubrimiento, un supuesto amigo al que la procesada supuestamente acudió cuando en un principio pensó en deshacerse del cadáver, que fue localizado por la Policía Nacional en una casa aislada del Camino de la Pataura con "evidentes signos de violencia".