Fatau se hace imprescindible
En la zona mixta del Santiago Bernabéu, una sonrisa lucía por encima del resto después del partido entre el Real Madrid y el Granada. Mohammed Fatau (Acra, Ghana; 1992) salía del coliseo blanco derrotado en lo colectivo, pero reforzado en lo individual y realizado en espíritu. "Ni soñaba con jugar aquí", explicaba el futbolista del filial nazarí, empujado hacia el once del primer equipo por las circunstancias.
Aquel día, Fatau demostró que era válido para jugar en Primera División. Alcaraz le dio el visto bueno en su prueba de fuego y, desde entonces, el ghanés es un fijo en las convocatorias y un habitual en las alineaciones. El centrocampista africano ha sido titular en cuatro de los nueve partidos de la segunda vuelta.
En total, el joven ghanés de 21 años, nacido el día de Nochebuena de 1992 en la capital de su país, ha disputado 377 minutos en la segunda vuelta, tras salir de inicio en el Bernabéu, en San Mamés y en el Coliseum, así como en casa ante el Betis, y después de disputar 70 minutos como suplente en el duelo ante el Valencia.
Hasta el encuentro ante el Real Madrid, Fatau apenas había disfrutado de tres pequeñas apariciones como suplente en la primera vuelta, y su desempeño principal se había centrado en sujetar al equipo filial en Segunda División B. Ahora, tras la marcha de Yebda, su rol ha pasado a ser el del cuarto centrocampista, un papel muy relevante si tenemos en cuenta que Alcaraz sitúa a tres de inicio en cada partido.
De este modo, cada vez que Fran Rico, Recio o Iturra se encuentran fuera de combate, algo habitual entre lesiones y sanciones a lo largo de esta segunda vuelta, Fatau ingresa en el once para tratar de tapar el hueco dejado por alguno de ellos. En esas circunstancias, el ghanés ha cumplido con soltura, a pesar de la intermitencia de su fútbol, aún condicionado por la edad.
Este sábado, si el comité de apelación no lo remedia, Fatau volverá a salir en el once. Esta vez para sustituir a Iturra. Después de jugar durante la pasada temporada en San Roque de Lepe, la oportunidad en la élite ha llegado para el joven africano. Y en el Granada se ha hecho imprescindible.
