La Federación de Hostelería rechaza una hipotética tasa turística

El sector afirma que esta iniciativa planteada por algunos ayuntamientos persigue únicamente "un afán recaudatorio"

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Terraza de un establecimiento de hostelería | Foto: Archivo GD
GranadaDigital
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El sector hotelero y de alojamientos andaluces ha calificado como “una ocurrencia repetitiva y poco seria" la "mal denominada tasa turística". "Decimos mal llamada tasa porque lo que subyace, al menos de lo que hemos podido averiguar por los pronunciamientos realizados en la prensa por algunos responsables municipales, no es ni más ni menos un impuesto que sólo afectaría al desarrollo de la actividad hotelera, por lo que denominarlo como 'Tasa Turística' no es más que un eufemismo que desde el punto de vista del sector, persigue crear confusión y obviar la verdadera naturaleza de esta medida, que no es otra que el desmedido afán recaudatorio de la administración en general y de la administración municipal en concreto", ha manifestado la federación granadina en un comunicado.

"Como bien reconocen dichos ayuntamientos esta es una competencia exclusiva de la Junta de Andalucía, por lo que afectaría al conjunto de todos los municipios andaluces, cuestión esta, que obliga a analizar el asunto desde una perspectiva que supera el ámbito local y necesariamente contar con los legítimos representantes del sector a nivel andaluz, cuestión esta, que simplemente no ha ocurrido. Por eso hablar de debate no se ajusta a ninguna realidad", reza una parte del mensaje emitido este martes.

Los hosteleros granadinos sostienen que "el supuesto sentido finalista de este impuesto nunca se cumple al 100%, destinándose una gran parte a corregir déficits de financiación en otros servicios públicos u otras parcelas de intervención de las administraciones públicas". También apuntan que estas tasas dejan fuera a los alojamientos de particulares no declarados, lo que afecta al alojamiento
reglado.

El sector no cree que esta tasa vaya a salir adelante, pero ha querido mostrar "un rechazo frontal" ante dicha posibilidad. "En la práctica totalidad de los casos provoca desincentivar la demanda en uno momentos donde la inflación y la pérdida de poder adquisitivo que esta provoca de manera irremediable en consumidor dificulta la comercialización del producto turístico", han argumentado.