Quini Almendros ofrece junto a Ihmaele y Párrizas un concierto memorable en el Parque García Lorca
El repertorio estuvo marcado fundamentalmente por Ríos de tinta, álbum con la firma de Quini Almendros e Ihmaele
La figura de Quini Almendros es poliédrica, pero en dos aspectos sobresale. El primero es la de auténtico virtuoso de la guitarra y el segundo la de un compositor de primer nivel. Habitualmente se mueve en los estilos del pop y rock y lo hace con una solvencia sobresaliente, pero también en el cualquier estilo de canción, como ayer acreditó durante su actuación en el Festival de la Guitarra de Granada.
El Parque García Lorca, permitió por las propias condiciones del recinto, ampliar el público más allá del espacio acotado. Desde algunos lugares cercanos al escenario y siempre de acuerdo con las medidas sanitarias, hubo muchos espectadores que pudieron seguir de cerca una actuación que levantó gran interés.
Tres músicos de nivel
Fue un concierto donde cada uno de “los tres componentes del dúo” que estaba sobre el escenario, era elemento imprescindible para el éxito. Javier Párrizas, el percusionista, estuvo al nivel que nos tiene acostumbrados. Como un metrónomo lo definió Quini Almendros. La voz de Ihmaele con una personalidad que bebe en el blues y un estilo que atrae desde el primer momento, es la de un cantante solvente, de medida afinación y dúctil. Y como líder de la agrupación, el genial Quini, capaz de hacer que una guitarra suene como dos o de transformar una acústica en una eléctrica. Observarlo tañer el instrumento es un espectáculo en sí mismo. Cuando se le escucha cabe preguntar si lo que escuchamos es fruto de la magia o sencillamente de un talento máximo.
Otro espectáculo singular fue el público. Este tipo de conciertos suelen prestarse a la movilidad y comunicación entre los asistentes. Mantener la compostura propia de las circunstancias sanitarias que vivimos, es una muestra de la madurez de los asistentes, por mucho que a veces las piernas se tuvieran que conformar con bailar sentados o moverse de manera modosa, pero rítmica junto a alguno de los árboles y setos de este parque.
Repertorio
El repertorio estuvo marcado fundamentalmente por Ríos de tinta, álbum con la firma de Quini Almendros & Ihmaele, pero también por temas de la Edad de Bronce y La Guardia. Hay que subrayar dos estrenos: la versión de Eternamente de Depedro, y un tema fruto del confinamiento, Más madera. No faltaron clásicos del repertorio como el Bésame mucho, la genial canción de Consuelo Velázquez que llegaron incluso a versionar los Beatles o La llorona, tema popularizado por Raphael y que se arrancó en esta ocasión con referencias morentianas, como broche de oro a una actuación memorable.