El fichaje de Rulli por el Villarreal cierra la puerta de La Cerámica a Rui Silva

El Villarreal confirmó este martes el fichaje de Gerónimo Rulli por el cuadro amarillo para las cuatro próximas temporadas. Una maniobra que cierra definitivamente la puerta de La Cerámica a Rui Silva, cuyo futuro se enquista ahora un poco más. El portugués sigue insistiendo en salir de Los Cármenes, habida cuenta de que su status salarial en la jerarquía de la plantilla rojiblanca no colma sus expectativas.

Las dos últimas temporadas del arquero luso bajo la meta le han llevado hasta una posición de privilegio en el tira y afloja con el Granada. El club, que se remite a su cláusula de rescisión de 15 millones, pretende retenerle, aunque desde la dirección deportiva son conscientes de que eso no será fácil tras el curso del ascenso y el pasado en Primera, en el que sus actuaciones ayudaron al equipo a firmar una temporada histórica.

Sin embargo, el aterrizaje de Rulli en Villarreal despeja una de las incógnitas de esta ecuación en la que también está el Real Betis. Los verdiblancos se han quedado ya como único pujante en la carrera por hacerse con los servicios de Rui Silva. Primero se retiró el Sevilla y ahora lo ha hecho el Villarreal, dejando al equipo de Heliópolis como único aspirante al fichaje del meta.

Con esos nuevos ingredientes, el Granada tendría menos argumentos para apretarle las cuerdas al Betis, quien desde el principio de todo este entramado es la única entidad que ha demostrado un interés real y sólido por Rui Silva. Desde Sevilla se apunta incluso a una posible negociación encubierta que bordearía la ilegalidad deportiva, aunque en todo caso siempre cuenta con el aval de no haber nada por escrito. No obstante, en las últimas horas el Real Betis ha levantado el pie del acelerador y el Granada podría contar con Rui para la temporada que comienza el próximo fin de semana.

Pero esto, a su vez, es un arma de doble filo. El contrato del portugués expira en junio de 2021, por lo que en enero ya tendría libertad para negociar sin disimulo con el club que le plazca. Y esa podría ser la baza que estén jugando desde el Benito Villamarín. Saben que si Rui Silva se queda en Los Cármenes jugará, por lo que fichar a un jugador ‘castigado’ y sin ritmo de competición no debe ser preocupación para el cuerpo técnico verdiblanco. En esa coyuntura, al Granada sólo le quedaría buscar una fórmula que le permita sacar usufructo. El compás de espera continúa mientras el calendario ya dibuja en el horizonte el arranque de la nueva temporada. Y esta tarde (19.30 horas) granadinistas y béticos se ven las caras en Marbella.