El fin del verano destruye 1.300 empleos en Granada
El sector servicios es el que más desempleados registra, aunque en términos generales, la provincia cuenta con 5.638 parados menos que hace justo un año
Granada cierra septiembre con 1.300 desempleados más que el mes anterior (1'84%), lo que aumenta el número de personas registradas en los Servicios Públicos de Empleo hasta los 72.033. En término interanuales, la provincia cuenta con 5.638 parados menos que hace justo un año cuando la cifra total de personas sin empleo ascendía a las 77.671.
En el análisis por sectores, el paro ha subido en servicios con 1.025 desempleados más, en el colectivo de personas sin empleo anterior (444) y en industria (51). Así mismo, ha bajado en construcción (-215) y agricultura (-5). En cuanto a la contratación, durante este mes, se han realizado en Granada un total de 26.620 contratos, 333 menos que en el mismo mes del pasado año (26.953).
Del total de contratos de septiembre, 15.532 han sido temporales, un 58,34%. En cuanto a la contratación acumulada en lo que va de año, se han firmado 231.034 contratos laborales en Granada, 12.347 menos que en septiembre de 2023, cuando se contabilizaron 243.381. De ellos, un 39,68% (91.677) han sido de carácter indefinido.
Luis Miguel Gutiérrez, Secretario General de UGT Granada, valora negativamente el nuevo repunte del paro "que hace que 1.300 familias granadinas más tengan que hacer frente a una difícil situación económica, sufriendo la estacionalidad crónica del mercado laboral granadino, que vuelve a ponerse de manifiesto con el fin de la temporada estival. Una vez más, a juicio del ugetista, se demuestra la urgente necesidad que tiene la provincia de Granada de apostar por un modelo de generación de riqueza más fuerte, sustentado en la industria y la innovación, y que, de una vez por todas, ponga fin a los tradicionales problemas de estacionalidad de la economía provincial".
El representante sindical opina además que, "aunque los efectos positivos de la Reforma Laboral continúan dando seguridad a muchas trabajadoras de nuestra provincia, es posible mejorar las condiciones de trabajo, y continuar apostando por la generación de empleo de calidad".
También ha reivindicado "la reducción de la jornada laboral y su inmediato establecimiento en 37,5 horas semanales, ya que la jornada de 40 horas lleva ya cuatro décadas sin reducirse y, a lo largo de todo este tiempo, ha cambiado nuestra manera de trabajar y de vivir, por lo que es de justicia que también lo haga la cantidad de horas semanales que la clase trabajadora dedica al desempeño de sus funciones profesionales".
Por último, Gutiérrez, considera imprescindible "avanzar en materia salarial para garantizar ingresos dignos para las personas trabajadoras, garantes del fortalecimiento del consumo de los hogares". Al mismo tiempo, exige "inversiones en el tejido empresarial que desarrollen sectores económicos necesarios para conseguir un modelo productivo que no esté basado en sectores estaciones como los servicios o la agricultura".
Por parte de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), su secretaria general, María Vera, ha lamentado que septiembre se confirme como un mal mes para el empleo en la provincia, sobre todo “después de un verano muy irregular que nos dejó en peor situación para afrontar el inicio del curso”. “Llevamos meses observando claros síntomas de debilitamiento en nuestro mercado laboral, que se confirman en septiembre con un importante aumento del paro y una caída de la afiliación que no habíamos visto en los últimos cinco años”, ha recordado Vera, que ha mostrado su preocupación por el comportamiento de un sector clave para Granada: el comercio.
Aunque es habitual que en septiembre, una vez finalizado el periodo tradicional de rebajas, el comercio registre una caída de la afiliación, en esta ocasión la destrucción de empleo ha sido mucho más intensa que en ejercicios anteriores. De hecho, la serie histórica del Ministerio, que se remonta a 2009, no registra ninguna caída mayor en el noveno mes del año.
“El comportamiento del comercio es un buen termómetro para saber cuál es la situación de nuestras empresas y de nuestra economía”, ha subrayado Vera, explicando que, aunque la inflación ha comenzado a moderarse, “las cargas que soportan las empresas siguen siendo en muchos casos insostenibles”. La secretaria general de la CGE ha pedido a las administraciones que pongan en marcha “políticas económicas que favorezcan la actividad empresarial” en lugar de obstaculizarla. “Tenemos que entender que la empresa es la que crea empleo, la que sostiene el Estado de Bienestar y la que impulsa la innovación”.