Fiscal mantiene petición de 20 años al acusado de matar al dueño de la discoteca de Churriana

La Fiscalía mantiene su petición de 16 años de pena por el supuesto delito de asesinato, y 4 años por el de robo con violencia al haber presuntamente huido el procesado en una bicicleta que arrebató a otro jovenW

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Interior de la discoteca
E.P.
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La Fiscalía ha mantenido su petición de 20 años de prisión para el joven de 24 años acusado de matar de una puñalada al dueño de una discoteca de Churriana de la Vega (Granada) por la presunta comisión de delitos de asesinato y de robo con violencia, este último con la circunstancia agravante de reincidencia.

Según han informado fuentes judiciales a Europa Press, el representante del Ministerio Público considera que en el acto hubo un "elemento alevoso" si bien da la alternativa de que el supuesto delito pueda ser encuadrado dentro del homicidio si el jurado popular que enjuicia en la Sección Primera de la Audiencia de Granada al procesado, Juan A.H.B., no considerara probado que tuvo la intencionalidad de provocar la muerte a su víctima.

La Fiscalía mantiene su petición de 16 años de pena por el supuesto delito de asesinato, y 4 años por el de robo con violencia al haber presuntamente huido el procesado en una bicicleta que arrebató a otro joven en la puerta de la discoteca 'Status Quo' donde sucedieron los hechos en la noche de 'Halloween' de 2014.

Mantiene su petición de pena de 20 años por el supuesto delito de asesinato la acusación particular que defiende los intereses de quien fuera compañera sentimental del dueño del establecimiento, quien tenía 33 años cuando falleció.

También las indemnizaciones de 180.000 euros para ella y 200.000 euros para cada uno de sus tres hijos menores de edad, la misma petición que mantiene la Fiscalía a este respecto en sus calificaciones finales; la defensa del acusado se reafirma en su petición de libre absolución.

Según detallaron los forenses en el transcurso de la vista oral, la longitud de la herida que presentaba el cadáver en el flanco abdominal, de unos dos centímetros, es "compatible con el filo del arma encontrada" una navaja de 14 centímetros de hoja que tenía restos de ADN del procesado.

El atacante habría estado a la derecha de la víctima que recibió la puñalada en "posición vertical, ni agachado ni doblado", aseguraron los peritos.

Para atravesar prendas de ropa, piel y órganos, la navaja siguió una "trayectoria horizontal, tranversal y perpendicular al eje del cuerpo" en una profundidad mínima de doce centímetros provocando una "muerte de etiología homicida", detallaron estos técnicos del Instituto de Medicina Legal de Granada.

La presentación de esta pericial tuvo lugar tras la declaración de varios testigos comenzando por el hombre que participó en un altercado previo a los hechos y que dijo estar bebido aquella noche y que solo conocía al acusado "de vista del barrio". Han sido varios los testigos que no han comparecido ante el tribunal de la Audiencia de Granada.

Este jueves las sesiones se reanudaban más tarde de lo previsto por incomparecencia del acusado, en prisión provisional, por un problema burocrático; faltaba el oficio de comunicación a Instituciones Penitenciarias para su traslado ante el retraso de la declaración de un testigo cuyo testimonio se consideraba "relevante" para la defensa pero que no compareció el miércoles, y tuvo que ser citado nuevamente este jueves, día hasta el que, en principio, no debía prolongarse el juicio.

Según el Ministerio Público, los hechos que enjuicia un jurado popular compuesto por nueve personas que previsiblemente recibirán este viernes recibirá el objeto de veredicto sobre el que habrán de deliberar, se remontan a las 4,20 horas del 1 de noviembre de 2014, cuando se estaba celebrando la fiesta de 'Halloween' en la discoteca 'Status Quo', de Churriana de la Vega.

En la discoteca, el acusado se encontraba acompañado de su hermano, su novia y otros amigos, uno de los cuales, el testigo que dijo estar bebido y conocer al procesado "de vista", había protagonizado un incidente que requirió la presencia del servicio de seguridad, consistente en el arrojo de varias botellas contra la barra del bar.

Ello motivó que se personara en el lugar el propietario del establecimiento que fue acompañado por uno de sus empleados.

Mientras este último reducía al amigo del inculpado para que no causara más destrozos, el procesado, "aprovechando la gran cantidad de personas que se habían congregado en la parte posterior de la discoteca y la escasa luz del recinto", procedió a clavarle de una sola asestada una navaja de 17 centímetros de hoja al dueño del local, según el fiscal, "con la inequívoca intención de causarle la muerte" y dejando "sin posibilidad de defensa a su víctima".

Tras lo ocurrido, el procesado, que se declara inocente desvinculándose de estos hechos, salió huyendo por la puerta trasera de emergencia de la discoteca, donde, tras darle un fuerte golpe en el pecho, le robó la bicicleta a una persona que circulaba por allí.

En la huida, el acusado arrojó la navaja que portaba a una tubería a escasos metros del establecimiento donde sucedieron los hechos, un arma que luego fue recuperada por la Policía Nacional.