La Fiscalía mantiene la petición de 25 años de prisión al acusado de matar a su exmujer en Maracena
El acusado asestó presuntamente 20 puñaladas a su ex mujer, de 38 años, en septiembre de 2018
La Fiscalía ha mantenido su petición de 25 años de prisión para el hombre de 51 años al que acusa de haber asesinado con 20 puñaladas a su exmujer, a sus 38 años, en septiembre de 2018 en Maracena, en el área metropolitana de Granada, con las agravantes de parentesco y discriminación de género.
En el juicio que ha venido celebrando desde el lunes por la fórmula del jurado popular la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, en el edificio judicial de Caleta, para asegurar que se pueden cumplir las medidas estipuladas contra el coronavirus, las partes han elevado a definitivas sus conclusiones en la mañana de este miércoles.
De este modo, el ministerio público sigue pidiendo 25 años de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato, con las agravantes de parentesco y discriminación de género, una petición a la que se suma la acusación particular, que ejerce el letrado Antonio Luis Camino-Tallón, en representación de la familia de la víctima.
Ambas partes piden también en sus conclusiones definitivas la pérdida de la patria potestad del hijo menor que tenía con la víctima, así como la imposición de una medida de prohibición de alejamiento al menos 500 metros y de comunicación del menor por 30 años, según las fuentes del caso consultadas por Europa Press.
Por su parte, la defensa, que reconoció los hechos si bien interesa la libre absolución si se tiene en cuenta la eximente de trastorno mental transitorio, ha pedido que, en caso de no ser así, alternativamente se pueda calificar el supuesto ilícito como homicidio, han indicado estas fuentes.
Está previsto que el jurado popular reciba el objeto del veredicto para retirarse a deliberar este jueves por la mañana, para lo cual está convocado con las acusaciones y la defensa en la sede de la Audiencia Provincial en la Real Chancillería.
En su declaración ante el juez y el jurado popular, el acusado dijo que no recordaba lo que sucedió, a la par que se mostró "muy arrepentido" y pidió perdón a la familia.
El fiscal mantiene que el 25 de septiembre de 2018, pasadas las 9,30 horas, y después de haber llevado al niño al colegio, el acusado "coincidió en la vivienda" con su ex, "iniciándose entre ambos, en la zona de la cocina, una conversación" en la que éste supuestamente, y según el relato del fiscal, "reclamó" a la mujer que "le devolviera 800 euros que eran de su propiedad".
"En el transcurso de esta conversación, y al no ser del agrado del acusado las excusas que le estaba dando" la mujer, "decidió acabar con la vida" de ella, precisa posteriormente la Fiscalía.
Así, y al estar "ambos solos en el domicilio, y actuando de forma súbita y repentina, el acusado cogió un cuchillo de cocina de 10,3 centímetros de largo de hoja y comenzó a acuchillarla de forma repetida" y "sin posibilidad de defensa" por parte de ella, quien sin que "pudiese prever" que "iba a actuar de esta manera", estuvo "pidiendo socorro y auxilio".
Como se desprendió supuestamente la hoja del cuchillo del mango de plástico, cogió otro "aún más grande, de 21,5 centímetros de largo" de tal modo que habría continuado "propinándole cuchilladas hasta que acabó con su vida" por heridas en cuello, tórax, abdomen y extremidades.
El ministerio público, que considera, conforme al informe forense, la "causa precipitante inmediata de la muerte" una puñalada que lesionó corazón y pulmón, apunta a su vez que, "por lo prolongado de su acción y por el número de cuchilladas", el procesado "pretendió incrementar de forma intencionada el dolor y sufrimiento".
Este pasado martes declararon familiares de víctima y acusado como testigos, a propuesta de las partes. Padre, madre y una hermana de ella que tiene la guardia y custodia de su hijo menor coincidieron, según las fuentes de la acusación particular consultadas por Europa Press, en que mantenían una "relación machista" en que él actuaba con "superioridad", ejerciendo un continuo "machaque psicológico".
Una ex mujer y otra hija de él, propuestas como testigos por la defensa, señalaron sin embargo, según estas mismas fuentes, que la actitud de la víctima cambió una vez que solicitó el divorcio. También declararon los peritos forenses que repasaron la autopsia, en que quedó en evidencia que varias de las heridas afectaron a órganos vitales, mientras que las demás no traslucían ningún signo de que ella le hubiera atacado a él.
"JUSTICIA DE VERDAD"
En declaraciones a los medios, el pasado lunes, la familia de la víctima se mostró confiada en que el tribunal haga "justicia de verdad". En concreto, el padre de la víctima, Eduardo Alonso, que resaltó que su hija había recibido un día antes la notificación del divorcio del supuesto asesino, pidió el cumplimiento íntegro de la condena que se imponga al acusado, y que no haya reducciones "por buenos comportamientos".