Flamenco Festival Nueva York emociona a 16.000 espectadores en una edición puramente granadina

La cita norteamericana, que ha reunido a lo más selecto del cante, el toque y el baile de la ciudad de la Alhambra, ha registrado una ocupación media del 81%

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Marina Heredia durante su actuación en Flamenco Festival Nueva York | Foto: Nacho Crespo
Gabinete
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Flamenco Festival Nueva York puso el viernes el broche a su 24 edición, una cita que ha reunido a 16.000 espectadores en las 24 funciones programadas entre los días 5 y 15 de marzo en las ciudades de Nueva York, Miami, Chicago y San Francisco, con una ocupación media del 81% en la Gran Manzana y siete ‘sold out’. Con estos datos, el entusiasta recibimiento del público estadounidense reafirma, un año más, a Flamenco Festival como un evento cultural clave en el país, destacando su papel en la difusión de la cultura española y el arte flamenco, así como su relevancia dentro de la escena cultural de Nueva York.

Como señala el director de la cita, Miguel Marín, se cierra una edición "para recordar en Nueva York, con más de 12.000 espectadores que han llenado las salas y han agotado muchos de los espectáculos, el público gritaba y jaleaba a los artistas 'Nueva York os quiere', muestra esa pasión y esa gran conexión entre el público neoyorquino y el flamenco". "De hecho, muchos de los artistas fueron recibidos con ovaciones nada más pisar el escenario. Y es que ya les conocen y vienen a seguir su trabajo, lo que demuestra la conexión profunda entre los artistas y el público, algo realmente valioso", ha añadido.

La 24 edición de Flamenco Festival Nueva York, celebrada con la colaboración del Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Granada, levantó el telón el pasado día 5 con el cartel de ‘no hay entradas’ para el concierto que ofreció Kiki Morente acompañado a la guitarra por el también granadino Carlos de Jacoba en el Elebash Recital Hall (CUNY Graduate Center). Ambos artistas plasmaron en ‘Lorquianos’ algunas adaptaciones del poemario de Lorca, ya musicalizadas por Enrique Morente en discos como ‘Lorca’ y ‘Omega’. Un arranque con el que daba comienzo también una sucesión de momentos inolvidables. “Cada uno de los espectáculos ha sido especial a su manera”, señala Marín. “Recordamos con emoción la apertura del festival con Kiki Morente y Carlos de Jacoba, quienes recordaron e invocaron la presencia del maestro Enrique Morente y Federico García Lorca. También, el espectáculo de Manuel Liñán fue simplemente impresionante; el teatro vibró con los aplausos del público, con ovaciones interminables. Eva Yerbabuena, por su parte, agotó dos funciones con 2.200 localidades cada una, dejando al público a sus pies. Un momento especialmente emotivo fue cuando Mijaíl Barýshnikov, quien estaba entre el público, se acercó a saludar a Eva al camerino, visiblemente emocionado”, añade.

La 24 edición daba el pistoletazo de salida con la mesa redonda titulada ‘Federico García Lorca, el flamenco y el Renacimiento de Harlem’, que reunió a expertos como el autor, catedrático de literatura y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero; la investigadora de la historia de la afrodiáspora Sybil Cooksey; la intérprete de flamenco, coreógrafa, profesora y académica K. Meira Goldberg; el autor de numerosos libros sobre Lorca José Javier León; y la profesora de la Universidad de Yale Noël Valis, quien ha escrito sobre cuestiones como la literatura, la cultura y la historia de la España moderna y la Guerra Civil española.

A partir de ahí, como indica su director, la acogida del público ha quedado patente en todos los espectáculos programados: “Es impresionante ver cómo, incluso en ciudades tan culturalmente ricas como Nueva York, el interés por el flamenco sigue creciendo. Cada vez atrae a un público más diverso, más joven y con gustos muy variados. Esto nos permite diseñar una programación variada, fiel a la realidad creativa actual del flamenco, e intentar reflejar en ella toda su diversidad”.

El ‘sold out’ del espectáculo ‘Muerta de Amor’ ya presagiaba la expectación que levantó entre el público neoyorquino el regreso de Manuel Liñán a la ciudad de la mano del festival tras el éxito de ‘¡Viva!’, en 2022. Este proyecto del granadino, Premio Nacional de Danza 2017, creado dentro del programa de residencias artísticas In Progress Torrox, una vez más, puso en pie al público congregado en el New York City Center, que volvió a registrar dos llenos absolutos en las jornadas siguientes. ‘Yerbagüena (oscuro brillante)’, el decimonoveno espectáculo de la multipremiada Eva Yerbabuena, pudo verse en dos funciones en días consecutivos y ambas agotaron las entradas para disfrutar de uno de los grandes nombres de la danza flamenca de las últimas décadas.

El abrazo entre flamenco y jazz con el que el Festival buscaba rememorar ese abrazo entre Lorca y la música que tanto le impactó en su visita a Nueva York, ha protagonizado otro de los ‘sold out’ de esta edición en una de las funciones ofrecidas en el emblemático Jazz At Lincoln Center por el guitarrista Carlos de Jacoba y el pianista y compositor estadounidense Zaccai Curtis, ganador del Grammy 2025 al Mejor Álbum de Jazz Latino. ‘Flamenco meets jazz’ fue el título de este recital en el que ambos músicos contaron con Juan Carmona a la percusión.

Una de las propuestas que más ha sorprendido y fascinado en el festival ha sido la de la compañía Zen del Sur, afincada en Granada y reconocida a nivel internacional por su labor de exploración de nuevos caminos escénicos en los que la danza, el circo y la música en directo se dan la mano, agotó las entradas de ‘Órbita’; una propuesta en la que los artistas Carlos López y Noemí Pareja interaccionan a través de diferentes lenguajes contemporáneos de movimiento, elementos de circo y la música en vivo y que ha llegado a esta cita, concretamente al NYU King Juan Carlos I Spain Center, con la coproducción del Instituto Cervantes.

Lleno total también en la representación de ‘La casa de Bernarda Alba’ por parte de la compañía Repertorio Español, afincada en Nueva York. Y es que, siendo Federico García Lorca el gran protagonista de esta edición, Flamenco Festival ha dado cabida en su programación a la última obra escrita por el autor, abriendo el evento a nuevas audiencias, como la que se dio cita en la tradicional función matinal. Y es que Flamenco Festival Nueva York continúa creando afición.

A este respecto, el festival ha programado un año más la tradicional función para escolares a la que asistieron 2.000 niños de entre entre 8 y 14 años, programa por el que han pasado ya más de 25.000 estudiantes en la historia del festival y cuyo objetivo es introducir a los estudiantes en la historia y la cultura del flamenco y exponerlos a su riqueza a través de funciones matinales y programas en las escuelas consistentes en talleres y residencias.

En esta ocasión, los escolares tuvieron la oportunidad de disfrutar de una versión reducida de ‘Alter ego’, de Alfonso Losa y Patricia Guerrero, habiendo recibido previamente, en clase, conocimientos en torno al flamenco. “Es realmente impresionante ver cómo los niños reaccionan ante el flamenco: decir ole cuando hay que decirlo, asombrarse y admirar el virtuosismo de Alfonso Losa y Patricia Guerrero, mantenerse en silencio en los instantes más especiales y delicados del espectáculo”, ha apuntado Marín.

Y la variedad de públicos se traduce también en la diversidad de espacios que acogen los espectáculos programados, desde los más multitudinarios, como el New York City Center, a los más íntimos, como Joe’s Pub o Roulette. En este último tuvo lugar el recital del cantaor granadino Antonio Gómez ‘El Turry’, titulado ‘La búsqueda del duende’; un viaje hacia el alma del flamenco, explorando la esencia de esa fuerza misteriosa y mágica que impregna el flamenco de emoción y autenticidad. Y en Joe’s Pub presentó su propuesta Juan Habichuela, nieto del legendario guitarrista del mismo nombre. En coproducción con el Instituto Cervantes, rindió su particular homenaje a la herencia atemporal de Lorca con sus ‘8 abrazos para Lorca’ acompañado por Juan Carmona a la percusión; mientras que, unas jornadas después, y también de la mano del Instituto Cervantes, la bailaora Sara Jiménez exploraba las sutilezas del ritmo, el movimiento y la expresión en ‘Variación a tempo’, acompañada, a la guitarra, por Pablo Giménez.

En este sentido, como señala Marín, “una de las líneas de trabajo del festival ha sido presentar proyectos de pequeño formato, muy íntimos, que permiten una conexión más cercana con el público. Un claro ejemplo de ello fue la actuación de Juan Habichuela nieto y Juan Carmona, una noche que quedará en la memoria de todos. De igual manera, la propuesta de Sara Jiménez y Pablo Giménez fue un derroche de creatividad, mostrando de manera brillante esa dualidad entre la tradición del flamenco y la constante búsqueda de la experimentación”.

Para despedir esta edición, la voz de Marina Heredia, conocida por su intensidad y capacidad de emocionar, envolvió el Merkin Concert Hall (Kaufman Music Center) en un conmovedor homenaje a Federico García Lorca, poeta al que ha interpretado en diversas ocasiones. “No podíamos cerrar de mejor manera que con la voz de Marina Heredia y la guitarra de José Quevedo 'El Bola' en ‘De lo jondo a Lorca’”, ha destacado el director. “Ambos artistas han sido capaces de emocionar profundamente al público, creando una conexión única. Su actuación ha sido un verdadero homenaje al flamenco, mostrando su poder y su capacidad de llegar al corazón de todos”, ha añadido.

El flamenco: un arte que trasciende los escenarios

El flamenco con sello granadino también ha llegado al otro lado del Atlántico a través de la pantalla. En esta edición, la sede del Instituto Cervantes en Nueva York ha acogido dos proyecciones cinematográficas que ponen el foco en Granada como territorio flamenco. ‘Cante Jondo: Granada 1922’, dirigido por José Sánchez Montes, fue el primero de los títulos exhibidos; un documental que recrea el Concurso de Cante Jondo de 1922 que organizaron Manuel de Falla y Federico García Lorca y, tras cuya proyección, se celebró un coloquio con la participación de Eva Yerbabuena. Y ‘Sacromonte, los sabios de la tribu’, de la directora Chus Gutiérrez, fue el segundo de los largometrajes, y narra la historia de este tradicional barrio gitano granadino. En esta ocasión, el coloquio posterior contó con la cantaora Marina Heredia como participante.







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