Fran Fernández: “No creo que sean malos tiempos para los cantautores”

Fran Fernández
Manuel Herrera
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La historia de Fran Fernández (Granada, 1981) empezó al pie de la Alhambra, en las mismas calles en las que artistas como Miguel Ríos, José Ignacio Lapido, Carlos Cano o los componentes de uno de los grupos de moda, Lori Meyers, dieron sus primeros pasos. Ahora, este cantautor, junto a su inseparable guitarra, vuelve a la ciudad que le vio nacer y crecer, como persona y como artista. Su regreso será por todo lo alto, en el Teatro Isabel la Católica, este viernes a las 21.30. El artista aprovechará la actuación para grabar una parte de su disco en directo: “15 años de viajes y canciones”. Todo desde Granada, y siempre con ella en la mente.

Pregunta: Actúas en casa. ¿Te genera esta circunstancia una mezcla de ilusión y de presión por hacerlo bien?

Respuesta: Exactamente. Además, soy independiente y me encargo de todo junto a algunos amigos que me echan un cable, entonces recae sobre mí la presión musical y la organizativa de mucha gente. Es bonito, porque es una suerte poder hacerlo, pero la presión es alta.

P: Vas a grabar una parte del disco en Granada y otra en Madrid. ¿De qué manera organizas los conciertos para sacar adelante el trabajo?

R:Habrá algunas canciones en común, porque hay temas que, tanto la gente de Madrid como la de Granada, quieren escuchar. Sin embargo, también habrá algunas diferencias. La intención es grabar tres discos: Uno de Granada, otro de Madrid y otro de colaboraciones, ya que quiero contar con algunos amigos que me acompañan en los conciertos.

P: ¿Con qué cantantes vas a colaborar en estos discos?

R: En Granada, estará Fede Comín, que ya cantó conmigo en 2005 con las colaboraciones de Ismael Serrano y de Ana Belén; o Patricia Lázaro, que parece que va a despegar porque le van a producir en Madrid. Precisamente, allí estará conmigo Kiko Tovar… Gente que está como yo, buscando el camino para que las canciones sean escuchadas.

P: En la financiación de tu último disco utilizaste el sistema de microdonaciones de crowdfunding y obtuviste un importante éxito. ¿Crees que es la alternativa para cantantes que están mínimamente contrastados?

R: No sé a quién se le ocurrió, pero tuvo una gran idea. Gracias a eso se pueden hacer cosas que de otra manera serían muy complicadas. El problema es que la gente compra el disco sin haberlo escuchado antes, y para que eso suceda debes haber recorrido antes un camino de confianza y tener un bagaje musical de conciertos importante. Supongo que la gente menos contrastada también lo hace, pero es más difícil.

P: Otra de las alternativas que utilizan los cantantes que quieren salir adelante son los reallity shows. Incluso, tú participaste en uno de ellos. ¿Cómo ves esta alternativa que utilizan muchas artistas para darse a conocer?

R: Creo que cualquier ventana es importante. Tú sí que vales, que es donde yo estuve, no coincidiría con la descripción de Reallity Show. Cuando yo fui al programa, mi carrera había llegado a un punto en el que yo no podía hacer más. Yo solo con mi guitarra y dando conciertos, el crecimiento del público es tan lento que puede llegar a desesperar. El programa me cambió la vida y, desde entonces, ha venido mucha más gente a las actuaciones. Creo que es una ventana adecuada y una suerte. En mi caso, canté la canción que canto en cualquier escenario y lo hice en Telecinco como en cualquier otro lado. Por suerte, salió bien y sirvió para que mucha gente viera que hay música distinta a la que sale en las radios.

P: ¿Son malos tiempos para los cantautores?

R: Yo creo que no. Ten en cuenta que el cantautor va con su guitarra, no necesita una gran infraestructura para organizarse. Creo que son malos tiempos para otro tipo de música que requiere más infraestructura. En nuestro caso, vas a un garito en el que quepan 50 personas, y dando dos conciertos a la semana de ese tipo ya vives dignamente. En realidad, no tienes que pagar a la productora, ni un royalty a ningún mánager. La canción de autor está encontrando su papel, ya que el antiguo de canción protesta se perdió. Empieza a ser un método para contar cosas que, de otro no se pueden contar de otro modo.

P: Últimamente están saliendo adelante cantautores de diversos estilos, como Quique González o Rafa Pons. ¿Cómo influyen en ti tanto estos artistas como los que se dedicaban, allá por la Transición, a la llamada canción protesta?

R: La música que yo escucho, porque es la que me creo, es la que canta la misma persona que la escribió. El tipo que escribe una canción, la canta en un escenario y la toca con su guitarra, contando su propia historia, es lo que realmente a mí me toca. Quique González fue una de mis influencias al principio, luego están Ismael Serrano, Silvio Rodriguez, que fue la primera, Pedro Guerra… A Rafa Pons lo conozco, y hemos coincido varias veces. Siempre estamos todos girando y todo lo que escuchamos nos influye, pero tenemos predilección por la gente con la que tenemos más afinidad.

P: ¿Cómo definirías tu propio estilo, en relación a los rasgos específicos que pueda tener tu música con respecto a la de otros cantautores?

R: Yo la definiría cantando. Hice una canción que se llama “No es casual” para explicar eso. La definiría cantando y, cuando no es posible, como la visión personal de alguien con el que la gente puede sentirse identificado, porque, con el tiempo, te vas dando cuenta de que somos todos muy parecidos en el sentido de cómo nos duelen algunas cosas y de cómo las vivimos. Yo, en directo, llevo una guitarra con once cuerdas y algunos efectos. Intento encontrar mi propio sonido y creo que eso es fundamental, que la gente te reconozca con el primer acorde, con la primera palabra. Pienso que ese es uno de los retos más importantes que tiene enfrente alguien que se dedique a la música: Encontrar su propia personalidad.

P: Para terminar, intenta hacer un ejercicio de imaginación y situate en el día 27, en el Teatro Isabel la Católica, a punto de empezar el concierto…

R: Creo que va a ser algo muy especial y una noche inolvidable para mí. Va a ser un punto de encuentro con gente que hace tiempo que no veo o que quiere estas canciones y que nunca a coincidido con ellas; y con otra gente que las conoce y que ahora las va a revisitar. Va a ser algo muy sensible, porque, al fin y al cabo, habrá un tipo ahí que lleva quince años de viajes y canciones y que lleva girando media vida, y lo va a contar. Va a contar cómo ha salido adelante de la mano de una guitarra.