Fran Rico: "Tenía ganas de callar algunas bocas"
Hasta hace apenas cuatro meses, el rendimiento Fran Rico (Portonovo, Pontevedra; 1987) era una incógnita; ahora, el exfutbolista del Real Madrid es insustituible en el centro del campo del Granada CF. El gallego se ha recuperado, por fin, de sus problemas de rodilla y se ha hecho un hueco fijo en las alineaciones de Lucas Alcaraz.
El jugador rojiblanco habla con serenidad y con mesura y solo se irrita al oír hablar de su lesión: "Me gustaría que la gente se olvidase de eso", explica, sin perder la sonrisa. Esta tarde, ante el Osasuna (Nuevo Los Cármenes, 20.00 horas; Canal+Liga y GolT) saldrá de inicio por decimotercera vez en la temporada.
- En Vigo, el pasado 31 de agosto, volviste a ser titular por primera vez después de la lesión. ¿Llegaste a pensar que no volverías a jugar?
- Eso jamás. Es una pregunta que se me ha hecho mucho durante la lesión, pero yo creo que era un poco más por la inconsciencia de la gente a la hora de evaluar lo que tenía. Es cierto que he estado mucho tiempo parado, pero ha sido para evitar el quirófano.
- El regreso se produjo a pocos kilómetros de tu casa. ¿Eso lo hizo aún más especial?
- Vinieron a verme treinta personas entre familia y amigos. Para mí fue único y para ellos igual. Sufrieron lo mismo que yo o más y fue una alegría darles ese placer de verme jugar.
TRAYECTORIA
- Cerca de allí, en Pontevedra, diste los primeros pasos en el mundo del fútbol. ¿Qué recuerdas de las experiencia en la cantera de tu club y de los inicios en Segunda B antes de dar el salto al Real Madrid?
- Mi primera temporada de juvenil fue muy exitosa. El equipo consiguió quedar segundo en la Liga e ir a la Copa del Rey. Eliminamos a clubes como el Osasuna, que eso para el Pontevedra era muy complicado, y se me hizo ficha arriba. Lo que pasa es que se me complicó un poco jugar porque el entrenador que había no contaba conmigo. Luego llegó Javi Gracia, que ahora entrena al Osasuna, y empezó a ponerme a jugar.
[blockquote style="style-1"]A Javi Gracia siempre le estaré agradecido [/blockquote]- ¿Qué recuerdo guardas de Gracia como entrenador?
- Guardo muchos. Él llegó un viernes a entrenar; el sábado teníamos partido y me puso a jugar los 90 minutos. Me ayudó muchísimo en todo y siempre le estaré agradecido.
- Y después del Pontevedra, el Real Madrid. ¿Qué supuso la experiencia ti?
- Todo te impacta cuando llegas. Ves las instalaciones, el trato que recibes... Lo tienes todo. Ahí solo tienes que dedicarte a jugar al fútbol y nada más. Lo demás, te lo dan. Tienes gente que te trata todos los días, campos, balones... Son cosas que hay en pocos sitios.
[blockquote style="style-1"]Para mí, era un sueño jugar en el Real Madrid, pero la lesión lo mandó todo al garete[/blockquote]- La parte mala es que la llegada al primer equipo se complica.
- Sí. Yo llegué con 21 años y al tercer partido me rompí el cruzado. Estuve trece meses parado y aparecí ya en la temporada siguiente para jugar los últimos doce o trece partidos. Luego, cuando ya podía estar a mi nivel, tenía 23 años, que es una edad en la que ya es muy difícil llegar. En el Madrid buscan gente que sea joven, con proyección y yo ya tenía una edad que me frustraba esa posibilidad.
- Es de suponer que esa primera lesión te rompe los esquemas. ¿Qué te pasa por la cabeza?
- Imagínate llegar al Madrid con toda la ilusión del mundo, jugar el primer partido y meter un gol, estar también en el siguiente... Era un sueño el poder estar ahí jugando y con la confianza del entrenador. Pero llega ese partido y se va todo al garete. Estás trece meses parado en los que tienes muchas dudas, es algo nuevo y pasas momentos muy duros. Pero al final todo tiene su fin y tuve la posibilidad de ir al Granada.
[blockquote style="style-1"]Me queda la espinita de no haber debutado en el primer equipo [/blockquote]- ¿Te da la sensación de que podrías haber tenido la oportunidad de debutar con el primer equipo de no haber sido por la lesión?
- El año en el que me pasa a mí lo de la rodilla, se lesionan, creo, a la vez, Sneijder, Guti y Lass. Hubo varios jugadores de mi posición que en una o dos semanas no pudieron estar, y los pivotes de mi equipo, los que jugaban en mi lugar, debutaron en esa temporada. Esa es la espinita que me queda. Quizá podría haber debutado, como han debutado muchos, por esa circunstancia.
GRANADA CF Y DEBUT EN PRIMERA
Después, llegas al Granada, un equipo que regresa a Primera División tras 35 años. ¿Cómo encajas en el club?
- Encajo muy bien, era un sueño. Para cualquier jugador que entrene y al que le guste el fútbol, el objetivo y la meta que tiene es llegar a Primera División. Cuando me llamó el Granada, fue una alegría muy muy grande, y cuando vine aquí lo que más me sorprendió fue el trato de los jugadores. Al principio, piensas que te metes en un mundo profesional y creí que no iba a existir ese grupo que había en Segunda B, donde éramos todos amigos. Pero llegué, me lo pusieron todo muy fácil y sigo sorprendido por el ambiente que rodea al club y la buena gente que hay.
- ¿Cómo recuerdas esa primera temporada?
- Fue buena. Hubo momentos en los que no conté con la confianza del míster, de Fabri. En los tres primeros encuentros no disputé ni un minuto y dudaba si yo podría encajar en su perfil, pero bueno, gracias a Dios, tuve una oportunidad que me salió bien, luego otra y a raíz de ahí me puso a jugar. Fue la primera temporada, que es la que guardas con más cariño.
- Tu primer gol fue precisamente ante el Osasuna.
- Sí, ojalá pueda repetirlo este año. No soy dado a marcar muchos, pero ojalá. Tengo todo guardado de aquel partido, y también del primero en Anoeta, del que guardé todo: camiseta, pantalón, medias… La camiseta del día del Osasuna se la regalé a mis padres.
[blockquote style="style-1"]Jamás he pensado en dejarlo, en que esto no iba a volver a ir para arriba[/blockquote]- Viajemos al año pasado. Llega la lesión, no disputas ni un minuto en toda la temporada y mucha gente dice que no vas a volver a jugar al fútbol. ¿Cómo vives el ruido que se genera en torno a tu dolencia?
- Yo me aislé un poco de todo. Pero si te soy sincero me daba más fuerzas para recuperarme y para ir a los entrenamientos. Tenía muchas ganas de callar algunas bocas. De todos modos, yo siempre me he sentido respetado por todos; tanto por la gente como por la prensa. Jamás he pensado en dejarlo, en que esto no iba a volver a ir para arriba. Ha habido momentos malos, porque son muchos días en los que ves a tus compañeros jugar y tú estás en la grada, pero de ahí a pensar otras cosas, no.
[blockquote style="style-1"]Tengo el mismo riesgo de romperme que cualquier otro[/blockquote]Aun cuando juegas ahora, ¿piensas en la rodilla?
No, gracias a Dios, no. Ni cuando me pasó la primera vez ni ahora. Yo creo que voy a todos los balones fuerte y sin ningún tipo de miedo. Si me pasa algo, será mala suerte, como cuando le pasa a cualquier otro jugador, pero yo siempre intentaré ir fuerte. Tengo el mismo riesgo de romperme que cualquier otro.
REGRESO Y TITULARIDAD
- Ahora, te has afianzado como una de las piezas clave en el nuevo sistema. ¿Te sientes mejor con el 4-3-3?
- Sí. Empecé jugando dos partidos y después con el 4-4-2 no estaba entrando en los planes del entrenador. Apenas estaba disponiendo de minutos y estaba bastante estancado ahí. Pero el cambio de sistema me ha dado la posibilidad de jugar todos los partidos y encima el equipo ha mejorado. Nos estamos encontrando todos mucho más cómodos. Hay partidos que no nos salen como queremos, pero es el sistema que más encaja con nosotros.
[blockquote style="style-1"]El 4-3-3 es el sistema que más encaja con nosotros [/blockquote]- Además, dadas las características de tus compañeros del trivote, eres el encargado de organizar el juego y de tener el control del balón. ¿Estás cómodo en esa faceta?
- Yo no había jugado nunca en esa posición. Yo siempre, dentro del trivote, incluso cuando estaba Fabri aquí, jugaba en el sitio en el que juega Iturra ahora. Entonces, esa posición la cogí con el pensamiento de 'a ver cómo se da'. Me ha sorprendido porque me encuentro muy cómodo. Tener el balón es lo que más me gusta y con este sistema lo estamos consiguiendo. Nos divertimos más.
- ¿Sientes el peso de ser el motor del equipo?
- No, no siento esa presión. Sobre todo porque hemos visto que he faltado y que han faltado otros y siempre el que ha salido ha hecho funcionar el trivote. Yo creo que todos notamos si un compañero está mal. La base es que todos estemos a un nivel bueno y que mantengamos la regularidad. El cambio de sistema ha sido la clave de que el equipo haya funcionado.
[blockquote style="style-1"]Tener el balón es lo que más me gusta[/blockquote]- El equipo marcha noveno, en una posición cómoda, pero el entorno os ha criticado mucho en los días en los que no han ido bien las cosas. ¿Os sentís injustamente tratados?
- Injustamente no, pero sí que hemos notado el ruido exterior en algunos momentos. Nosotros a veces nos equivocamos cuando damos una información de que el equipo puede aspirar a más cosas y eso provoca que la gente nos exija mucho más. Dentro de la plantilla, un 99% sabe que el objetivo es la permanencia y conseguir los 42 puntos o los que se necesiten para seguir en Primera. Luego, que estemos mejor y que podamos mirar en un futuro a otra cosa... ojalá.
[blockquote style="style-1"]A veces nos equivocamos cuando decimos que el equipo puede aspirar a más[/blockquote]Con el Granada bien situado y contigo instalado en el once titular, ¿sientes que es tu momento para afianzarte y para disfrutar de la Primera División?
- Yo disfruté muchísimo cuando llegué, pero ahora, después de todo lo que he pasado, que he visto a mis compañeros celebrando permanencias, a mis compañeros entrenando, pasándolo mal, pasándolo bien sin ser partícipe de eso, cada partido es como si fuese el último. Entrenar y salir al campo cada día me hace feliz.