El PP amenaza con abandonar el Gobierno municipal si Luis Salvador no dimite
Los populares escenifican su desencuentro con el alcalde durante la misa del Jueves de Corpus, a la que entraron por separado
Nueva vuelta de tuerca a la ya de por sí complicada situación de desencuentro político en el Ayuntamiento de la capital. El presidente del Partido Popular de Granada, Francisco Rodríguez, ha dado un nuevo ultimátum al actual alcalde de Granada, Luis Salvador, minutos antes de asistir a la misa del Corpus: "Si no dimite, el PP de Granada se plantea abandonar el Gobierno municipal. No podemos dar esta imagen de debilidad".
El dirigente popular ha fijado "la próxima semana" como fecha para tomar nuevas medidas de carácter más contundente. Un límite que encaja perfectamente en las pistas que se van desvelando cada día, habida cuenta de que este mismo jueves el primer edil ha confirmado que el lunes volverá a reunirse con la dirección provincial de la formación popular. Antes, este mismo viernes, podría hacerlo con la cúpula nacional de su propios partido para abordar la cuestión de la Alcaldía.
Rodríguez ha comparecido junto a todos los concejales del PP y el secretario general del partido en Granada, Jorge Saavedra, en la misma Puerta del Perdón de la Catedral. Un detalle cargado de simbolismo, pues la tradición protocolaria dicta que los miembros del equipo de Gobierno municipal deben entrar juntos a la Santa Iglesia, algo que no ha sucedido este año. La consigna parece clara: escenificar de la forma más evidente que hay una ruptura entre los corporativos populares y los de Ciudadanos.
Así, flanqueado por sus compañeros de partido, Rodríguez ha pedido una vez más al alcalde que dé "un paso al lado y deje gobernar a la lista más votada del centroderecha" el 26-M. La negativa a hacerlo, "una respuesta más dura porque no podemos mantener esta situación simplemente porque Luis Salvador quiera aferrarse al puesto".
PP y Cs escenifican su desencuentro
La Custodia se ha quedado un año más sin desfilar por Granada. Circunstancia que no ha evitado los corrillos periodísticos de cada Jueves de Corpus en la Puerta del Perdón de la Catedral. Esta vez por el vodevil político que se vive en el Gobierno municipal a cuenta del '2+2', con las ya mencionadas puestas en escena de desencuentro a lo largo y ancho de la calle Cárcel Baja.
Los primeros en aparecer han sido los concejales y dirigentes locales del PP, quienes inmediatamente han atendido a los medios tras aparecer desde la plaza de Diego de Siloé. Paralelamente, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, y su delegado territorial en Granada, Antonio Granados, han llegado subiendo desde La Romanilla.
Luis Salvador y José Antonio Huertas, sin Manuel Olivares, han entrado a la Catedral mientras los miembros del PP saludaban a los de Vox
Finalizada la comparecencia, ha aparecido la cúpula de Vox, con la diputada por Granada Macarena Olona y el portavoz municipal, Onofre Miralles. Y ahí se ha podido apreciar buena sintonía entre ambos partidos, pues tanto los corporativos y dirigentes populares como los de la formación nacionalista española se han parado a charlar distendidamente, evidenciando entendimiento en medio de la expectación mediática.
Ha sido justo en ese momento, cuando la concejal socialista Raquel Ruz ha entrado como una exhalación a la Catedral, saludando apresuradamente a los presentes pero sin detenerse. Mientras atravesaba la verja que da acceso a la Santa Iglesia por Cárcel Baja se ha cruzado con Luis Salvador y José Antonio Huertas. La cúpula de Ciudadanos, sin Manuel Olivares, ha saludado de lejos a los medios y también ha evitado cualquier contacto informal con los miembros del PP.
En esos corillos periodísticos antes referidos, a alguien se le ha ocurrido establecer un paralelismo entre la historia que le da nombre a la Puerta del Perdón -cruzada por un reo al que se indultó- y aquellos que recibirán el perdón en todo este lío del '2+2'. La Custodia no ha salido, pero ahora se abre la batalla política por custodiar el bastón de mando.