Francisco Velasco Rey presenta el CD 'El Amor Converso' y el poemario 'En mis deseos'
El profesor, escritor y poeta comenzará su andadura y hará la exposición en el conocido pub La Tertulia de Granada
Francisco Velasco Rey comenta que va a comenzar su andadura en Granada, en el famoso Pub La Tertulia, que mejor representa a la poesía y canción, de la mano de tres grandes de la música: la cantante sexitana KiKa Jerónimo, la cantautora herradureña Ángeles Garciolo, la violinista lojeña Rocío Jiménez y la colaboración musical y artística de Mercedes Prieto y la poeta almuñequera Manoly Rodríguez. Así, presenta el CD El Amor Converso y el poemario En mis deseos, Primer Premio del III Certamen de Poesía Erótica.
Según dice su propio autor, se trata "de un Cancionero más que de un Poemario", pues esa fue su intención: que se pudiera musicar la mayoría de sus composiciones. De ahí que el efecto rítmico sea buscado más desde otros recursos poéticos menos frecuentes: por ejemplo, desde las rimas internas, predominio de rimas en asonancia frente a algunas consonantes, figuras fónicas como anáforas, paralelismos, quiasmos llevados con el verso libre en canciones de versos polimétricos. Para su autor "debemos fijarnos en que el amor es el eje vertebrador que atraviesa su Cancionero, porque el amor nunca muere, lo es todo, da sentido a nuestra existencia, y es el motor de la vida. Si tuviera que elegir algunos destaca porque los ha musicado el gran cantautor Paco damas: Morir a tu lado. Sus abrazos besan. Amor. Confundido. ¡Viérteme, derrámame! Y los que por primera vez ha dedicado a poetas como Carvajal, Pérez Venegas, Inmaculada Mengíbar, Katy Parra, Pepe Guerrero y familiares y amigos como a su hija Sole, hermana Leo, amigas Conse, Mercedes Prieto y Jesús Martín entre otros".
En palabras del catedrático José Luis Pérez Fuillerat, este libro consta de 92 poemas, un Prólogo y aforismos finales. Por lo tanto, es obra poética densa, variada dentro del tema erótico y de verso libre en todas las composiciones. Muy "acertado" el prólogo, que sirve de antesala al poemario. El prologuista traduce en su comentario anticipatorio, de forma muy lírica, lo que el lector va a encontrar a lo largo de las diferentes composiciones poéticas del libro. “Una poesía inundada de caminos por los que transitar”, nos anuncia el prologuista.
El poeta cordobés afincado como profesor en Almuñécar también desea "acariciarte en el cielo /entre algodones", incluso de forma más expresionista "sudando en los colchones" (Poema Sin ti no hay nada). Hay en este poemario, obligatoriamente, mucho amor "donde se encienden versos / para todo el mundo enamorado", sin importarle, en su insistencia, ya filosofar, ya jugar con las palabras (vida, vivida, debida, en La Habitación de la vida).
Dedica Francisco Velasco unos versos a su referente, amigo y mentor, el poeta de Albolote, Antonio Carvajal Milena que, como profesor Titular de métrica en la Universidad de Granada, no abusa del verso libre en sus obras (por ejemplo, en Ebriedad de sol, comienza su soneto diciendo: "Vente conmigo a esta caliente fosa, / al hueco en que un arcángel nunca anida: / es foso de leones o manida / de sangre, no de pétalos de rosa". Una exhortación a la amada para que lo acompañe en su último viaje hacia la eternidad. En cambio, el poeta de En mis deseos se identifica con Quevedo en ese poema que quizás sea el que mejor ha descrito poéticamente un "Amor más allá de la muerte", cuando escribe las paradojas e hipérboles quevedianas en su poema Querer: "…"Querer es hielo / abrazador cuando el frío nos quema". Quizás no ha querido plagiar del todo al poeta culterano, cuando sustituye 'abrasador' por 'abrazador', (¿de abrazo necesario, aliviador del frío?).
Referencias filosóficas salteadas aparecen en este libro. Cita a Kant, a Nietzsche, Platón y hasta a Cervantes en su poema La Filosofía. Con más profundidad en Tempus fugit: "La juventud se fue como un aroma / que impregnó nuestra piel / en un tiempo de deseo, / de todo cuanto somos". Para no destripar, cierran este "magnífico" libro, escrito, más que con pluma o teclado, con el corazón de un poeta, joven hasta que él quiera, doce aforismos. Alguno de ellos podría ser un microrrelato: "Se asfixiaba, se ahogaba con el 'te quiero tanto' que nunca dijo"; compartiendo con él este aforismo, muy destacado de entre los restantes: "El amor se esconde en los ojos y en la mirada se descubre".
No es menos significativo destacar el prólogo de Ramón Martínez López, doctor en literatura y poeta que titula En mis deseos o Hacia una poesía en la que nada es suficiente y todo basta. "Me acerco a la poesía de Francisco Velasco Rey con los ojos inquietos de quien busca en sus deseos a un poeta sincero, cuyo verso refleja la sonrisa incipiente del cuerpo que se sabe lluvia y torrente de agua. En su cosmos poético, el amor deambula por nubes y flores. Es un vuelo de pájaros, una mano apretada, un regalo que asombra como un sueño de auroras. Qué más da que haya amores que nacieran perdidos, si una sola voz hace temblar la noche. Qué más da que a veces gane el olvido, si la sed se relame en los cuerpos que son ríos llenos, derramados sobre la geografía de un corazón sin miedos. Qué más da si morimos, cuando el frío nos quema, o si el tiempo nos arrastra a su entrega insaciable. Qué más da la distancia, cuando el ojo es espejo que devuelve el reflejo de una soledad sin equipajes. Qué más da la rutina que va de vida en vida y la pasión que gime o la boca que arde. Qué más da la intemperie, si abraza el olvido como un vagabundo tendido al sol de la vida. Y es que siempre habrá unas manos que guarden las caricias del amor. Siempre habrá una herida que borre el tiempo. Así es la poesía de Francisco Velasco Rey: Una poesía que viene para quedarse impregnada, consciente del amor que nos regala. Una poesía inundada de caminos por los que transitar. Una poesía vertebrada por el erotismo y el deseo. Una poesía que es sueño sin fronteras. Una poesía, en suma, en la que nada es suficiente y todo basta"