Fred Wesley: “De James Brown aprendimos ciertas cosas que se deben hacer, y otras que nunca debes hacer”
El legendario músico americano protagoniza este miércoles con su actuación la programación de Jazz en la Costa
Leyenda viva de la historia del funk: el trombonista Fred Wesley, que fuera director musical de James Brown llega a Jazz en la Costa en el segundo de los conciertos de su programa 2024.
Wesley ha recorrido la segunda parte del siglo XX entre los nombres más espectaculares de la música negra bailable. Militaría en la banda de Ike y Tina Turner de muy joven, antes de alistarse en el ejército estadounidense. Tras la mili formó los legendarios The Mastersound, proyecto que fusionaba ritmos de R&B con hard bop, formación que dejaría para entrar en la banda de James Brown. Con el ‘Padrino’ estaría hasta 1975 ejerciendo de director musical de la banda, cuando aceptó la invitación de George Clinton, colaborando en un álbum clásico: ‘Mothership Connection’ y enrolándose en equipo P-Funk. Además ha trabajado con Ray Charles, Count Basie, Van Morrison, De La Soul, Lenny Kravitz etc. Una inmensa historia que ha condesando en su autobiografía ‘Hit Me, Fred’, subtitulada ‘Recuerdos de un acompañante’
Pregunta: En primer lugar qué le pareció el film biopic sobre JB?
Respuesta: Fue una buena película. No era sobre mí, era sobre James Brown y su relación con Bobby Byrd y cómo comenzó con Bobby Byrd y cómo terminó trabajando con Bobby y Richie Anderson, pero fue una buena película. También fue una película precisa, según lo que escuché. Era fiel a la historia real.
P.: Usted, Maceo Parker y Martha High han tenido largas carreras posteriores, pero ¿serán siempre miembros de la Banda de JB?
R.: Creo que sí. James Brown ha dejado su huella en todas las personas que alguna vez tocaron con él, sabes. De James Brown aprendimos ciertas cosas que se deben hacer y… (carcajada) otras que nunca debes hacer. Y eso se te queda grabado a lo largo de tu carrera.
P.: ¿Era tan estricto como sugiere la leyenda?
R.: Era muy estricto. No sé por qué, porque no siempre era una cuestión musical, pero quería que su gente fuera ejemplar e insistía en que lleváramos trajes, estuviéramos siempre a tiempo, con los zapatos lustrados y la ropa planchada -¡había tablas de planchar en los camerinos!-, y que habláramos de una manera que pudiera ser entendida por la gente blanca. Así que era estricto a su manera.
P.: ¿Con los JB's, se desliza al jazz o se mantiene en el funk más físico?
R.: Quizás un poco, hacemos un termino medio y mucho jazz. Intentamos mantener el contacto con el público, con canciones de James Brown: 2% jazz y 98% funk. Por mi parte estoy mitad por mitad, no podría conformarme exclusivamente con el jazz. Lo que creamos es una mezcla de las experiencias de todos los JB’s, que son los mejores músicos del mundo.
P.: La sección de metales suele estar al fondo del escenario. ¿Cómo vivían ese segundo plano? ¿Le hubiera gustado dar un paso al frente?
R.: ¡Ese es mi lugar favorito para estar: en el fondo! Sabes, soy un hombre gordo, nunca podría ser una estrella al frente, en el primer plano (risas). Nunca me he sentido cómodo estando al frente hasta que Maceo Parker me hizo estarlo, conmigo mismo, con la banda y con el público. Detrás del escenario o en el lateral es donde me siento más a gusto, no necesito estar bajo los focos directos.
P.: Usted actúa, graba, hace arreglos… ¿Qué trabajo le hace más feliz?
R.: Actuar. Seguido de cerca por arreglar, me gusta hacer arreglos de temas, pero realmente me siento más cómodo delante del público, amo la interacción con la gente en los conciertos, me gusta hacerlos felices.
P.: Viene a tocar en Granada, donde vive la Ikette P.P. Arnold. ¿La conoció tocando en la banda de Ike & Tina Turner?
R.: No puedo recordarlo, han pasado muchísimos años, pero no lo creo, si no me acordaría.