¿Hay suficientes fuentes públicas de agua potable en Granada para resistir el calor este verano?
Las asociaciones de vecinos indican, preocupados por la subida de las temperaturas, que fuera del centro de la ciudad existen pocos bebederos y muy distanciados entre ellos
Granada ha sido, por excelencia e históricamente, una ciudad de agua. Con sistemas de abastecimiento que han perdurado durante siglos, la cercanía con la sierra ha hecho que la capital granadina haya tenido una suerte privilegiada en comparación con las demás ciudades andaluzas en lo que respecta al acceso a algo tan sencillo, al menos desde el lado occidental, como saciar la sed. Con la subida de las temperaturas debido al calentamiento global, este se ha vuelto incluso más imprescindible. Un derecho humano básico reconocido por Naciones Unidas desde el año 2010 que también debería de existir en la vía pública, donde los golpes de calor y el asfalto derretido con más 30º diarios parecen asegurados para la ciudad este verano.
En Granada se pueden encontrar, según Emasagra, 286 bebederos de agua. Existe un criterio establecido de análisis en el campo del urbanismo a la hora de valorar el confort de una ciudad, que indica que cada vecino debería de tener acceso a los servicios y dotaciones básicos a menos de cinco minutos del portal de su vivienda. Esto se puede medir de varias formas, por un lado ateniéndonos al número de habitantes y a los bebederos que le correspondan y en otro con respecto a las hectáreas que separan una dotación de otra. Para una ciudad como Granada, ateniéndonos al caso de otros lugares similares, debería de existir un bebedero por cada mil habitantes. Teniendo en cuenta que la población granadina en 2018 según el Instituto Nacional de Estadística era de 232.000, las 286 fuentes serían más que suficientes, dando incluso un total en el que habría 50 fuentes más de las requeridas.
La cosa cambia si vamos a los datos proporcionados por el Portal de Trasparencia del Ayuntamiento, en el que el número de bebederos baja considerablemente hasta los 228, aunque en este caso sólo faltarían 4 fuentes de agua potable para cuadrar cuentas. Es preciso incidir que mientras que las fuentes y pilares si están datadas en un mapa específico, no existe uno para las de consumo de agua potable. Dicho esto, ateniéndonos a las fuentes por habitante, los números entran dentro de lo normal, incluso de lo deseable, teniendo en cuenta que las grandes capitales de provincia en Andalucía, como es el caso de Sevilla, apenas llegaban a la centena hasta hace poco menos de un año. Pero hagamos recuento. Teníamos dos unidades de medida ¿No hablábamos también de tiempo?
El Ayuntamiento de Cádiz, de hecho, inició un proyecto para duplicar en menos de cinco meses los bebederos disponibles, cumpliendo el citado ratio de una fuente pública por cada 1.000 habitantes, pasando a tener hasta 120 puntos marcados en el mapa para acceder a agua potable, teniendo en cuenta asimismo, al menos en el proyecto presentado, los cinco minutos que debía haber entre un bebedero y otro. Como todo en la vida, el enfoque más acertado tenía que ver en definitiva con una cuestión cualitativa y no cuantitativa. Se trata, eso sí, de dos ciudades muy diferentes, con una población menor y con un acceso al agua potable también distinto. La comparación, en este caso, sólo refleja un detalle que no es baladí: las distancias importan.
Centro y periferia: las asociaciones de vecinos de La Chana, Zaidín y Albaicín Bajo tachan de "insuficientes" las fuentes públicas en el paisaje urbano de sus barrios
A pesar de los datos oficiales, el pulso de los vecinos en Granada poco tiene que ver con lo que exponen las cifras. Si bien en la zona centro de la ciudad las necesidades parecen cubiertas, tal y como expresan desde las asociaciones de vecinos de barrios como Camino de Ronda o Fígares, a medida que ensanchamos el mapa de la ciudad las distancias entre un bebedero y otro se hacen cada vez más evidentes, teniendo en cuenta que hablamos además de puntos estratégicos donde en muchas ocasiones no existen este tipo de servicios. Por poner un ejemplo, a pesar de la satisfacción de Camino de Ronda con sus fuentes públicas, "un lugar tan transitado como plaza Einstein carece de una", tal y como expone el presidente de la asociación.
Si nos alejamos algo más al oeste de la ciudad, por su parte, desde la Asociación de Vecinos de la Chana, su presidente José Fernández Ocaña apunta que, a excepción de dos fuentes en la parte de la glorieta principal, el barrio apenas cuenta con dotaciones en este sentido. "No es algo que los vecinos hayan denunciado nunca, pero sí es verdad que no estaría de más. Ahora, más teniendo en cuenta la época de calor, se hace muy necesario. Como ejemplo, te diría que la imagen más repetida en nuestras plazas es la de una decena de niños pidiendo en un bar diez vasos de agua después de jugar a la pelota porque no tienen otro sitio donde beber. Si ves las zonas de nueva construcción tras el término de las obras en la carretera de Málaga, apenas se ve una fuente en un largo rato caminando. Pasa como con muchas otras cosas, en el momento en el que sales del centro, ves que todo está más descuidado.", incide.
Antonio Ruíz, presidente de la Asociación de Vecinos del Zaidín tampoco esconde la sorpresa al costarle recordar donde se ubican los bebederos de su barrio. "Diría que como mucho hay tres y todos en los parques, a bote pronto en la vía pública no sabría decir ninguna", dice Ruiz, quien a su vez también se preocupa por las altas temperaturas que esperan durante estos meses.
"La imagen más repetida en nuestras plazas es la de una decena de niños pidiendo en un bar diez vasos de agua después de jugar a la pelota porque no tienen otro sitio donde beber"
Caso aparte recibe el Albaicín Bajo, donde los aljibes y cármenes deberían de sustentar una red de bebederos muy explícita a la vista, y que según Lola Boloix, presidenta de la Asociación de Vecinos de la zona, cuenta con un número "insuficiente". "Hay muy pocas y los veranos son muy largos. Desde Plaza Nueva hasta el Paseo de los Tristes son al menos 10 minutos y cuando llegas después de caminar por toda la Acera del Darro, no hay fuentes. Hubo una en su momento pero la quitaron" expone Boloix, al mismo tiempo que se preocupa por como este tipo de detalles, a pesar de que en el barrio exista una polémica encendida sobre el papel del sector, pueden afectar a la experiencia de los turistas. "Sólo esperando en una parada de autobús te puedes asar y no hay sitio donde poder refrescarse".
No sólo a los visitantes afectaría este hecho, sino también a los propios vecinos. Se debe recordar que la aparición de bebederos en el entorno urbano es una de las reivindicaciones del colectivo ecologista desde hace ya tiempo. La existencia de agua pública propicia la desaparición de botellas de plástico o al menos la limita, dejando así menos residuos en una ciudad que ostenta un reciclaje de sus residuos mucho menor del establecido por normativa europea.
Un mapa para fuentes inactivas, zonas donde debería haber más bebederos...ayúdanos a saber
En GranadaDigital queremos hacer un mapa de las fuentes de agua que existen en Granada y para ello necesitamos la ayuda de nuestros lectores. Un mapa, que como hemos dicho no está accesible a través de la página web del portal de trasparencia, y que serviría para poder hacer una imagen fija sobre el número de fuentes que funcionan y cuáles no, trazar aquellas zonas que verdaderamente necesiten de más bebederos e incluso aquellas zonas donde estos no sean accesibles para personas con discapacidad. Por ello, os pedimos que nos comentéis ya sea en nuestra página web o en nuestras redes sociales, adjuntando una foto y diciéndonos el lugar exacto en el que se ubica, para hacer una radiografía que permita conocer la situación de los bebederos más allá de las zonas céntricas de la ciudad.
Comentarios
Un comentario en “¿Hay suficientes fuentes públicas de agua potable en Granada para resistir el calor este verano?”
Manuel
11 de junio de 2019 at 11:44
Buenos dias, cuando vas a otras ciudades y tienes sed, no ves fuentes ni nada parecido y si ves alguna es un agua inbebible. Te toca ir a comprarlas.
Lo que ves aqui en Granada fuentes por todos lados y de buena calidad, es otro aliciente que tiene Granada, que la diferencian de las demás y que no sabe venderlo y explotarlo, dada la baja calidad de los políticos granadinos.